Capítulo 15
Firesday, 17 de Messis
Boone,
Marie y Julia Hawkgard agarraron los contenedores térmicos hasta que
descubrieron algunos de los pavos salvajes que vivían en el Courtyard.
Siguiendo a los Halcones, Simon, Blair y Nathan se movieron hacia su presa.
« ¿Cuál?»
preguntó Nathan cuando los pavos estuvieron a la vista.
«Uno
grande, para que no tengamos que cazar un pedido especial de nuevo por un
tiempo » Blair gruñó. Estudió a los pájaros, que parecían más interesados en
lo que picoteaban que en los Lobos que los acechaban. «No parecen muy
despabilados. O no son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta
de que son comestibles.»
Nathan
también estudió a los pavos.
« ¿Se
ven enfermos? No quiero pasar por la molestia de coger uno si está enfermo y
luego los humanos no lo comerán.»
«No
cazamos en las Cámaras, y ahí es donde viven la mayoría de los pavos,» dijo
Simon. Por supuesto, los Sanguinati en forma de humo no emitían ningún sonido
en la oscuridad, no dejaban olor que perturbara a los pájaros dormidos que no
se daban cuenta de que estaban descansando entre los depredadores. La sangre de
pavo se bebía cuando la presa preferida no estaba disponible, y a las viejas
aves que eran drenadas un poco demasiado, se les ayudaba a pasar por sobre las
vallas de hierro forjado negro de las Cámaras para ser carne disponible para
otros residentes del Courtyard. Incluso entonces, los Lobos solían dejar la
carne para los otros gard en lugar de tratar de lidiar con bocados de plumas.
« ¿Listos?»
preguntó a Blair y Nathan.
«Listos»
contestaron.
« ¿Listos?»
preguntó a los Halcones.
«Listos».
Los
Lobos descargaron contra su presa, enviando a los pavos hacia el cielo. Los
Hawkgard golpearon a tres de los pavos con suficiente fuerza para conducir a
los pájaros al suelo, donde los Lobos terminaron la matanza.
Blair
tomó el pavo más grande -un macho de plumas negras- y trotó para entregar la
orden especial. Nathan y Simon llevaron
los otros dos pavos al Complejo Hawkgard. Uno proporcionaría alimento
para los Halcones. Boone desmembraría al otro y llevaría las piezas a la
carnicería para vender a otros humanos que pudieran querer algunas aves de
corral, una vez que descubriera qué partes del pájaro los humanos querían y no
querían comer.
«La
caza de los pavos es más fácil cuando los Halcones nos ayudan,» dijo Nathan.
«Más
divertido también,» Simon dijo. Esta cacería le recordó jugar con el volante de
bádminton, enviándolo al aire para que los Halcones los atraparan. «Pero no hay
suficiente carne para alimentar una manada»
¿Qué
pasaría con una manada con sólo tres o cuatro miembros? Algo para pensar, junto
con la decisión de qué miembro de la manada tendría que aprender a cocinar la
carne. Esperaría a ver si Meg arrugaba
la nariz frente a este tipo de pavo como lo hacía cuando llevaba a casa un
trozo de bisonte.
Satisfechos
consigo mismos, Simon y Nathan corrieron a la Plaza Comercial para comenzar con
la idea de los humanos de un día de trabajo.
*****
Meg
sacó punta a los lápices, alineó las plumas según el color, arregló el orden de
los CD que ella ponía como selecciones musicales de esa semana. Consultó la
puerta trasera, la puerta lateral de la sala de clasificación y la puerta
principal de la oficina.
Incluso
miró debajo de la cama de Lobo en la habitación de enfrente, lo que sabía era
ridículo porque habría un bulto tamaño Nathan debajo si el Lobo estuviera
jugando a tratar de esconderse de ella.
Nathan
no estaba allí, y nunca llegaba tarde.
Pero
Simon se había ido temprano para hacer algo Lobuno con Blair esta mañana. Tal
vez Nathan fue con ellos. ¿No debería haber llamado? Si iba a llegar tarde al
trabajo, debería haber llamado para que no se preocupara por él.
No
estaba segura de que recibiera ningún pago por ser el Lobo guardián de la
Oficina del Enlace, pero tenía que haber alguna manera de inculcarle que no
aparecer no era aceptable. Y entonces supo exactamente qué hacer. Ella le diría
que la próxima vez que llegara tarde y no llamara, sacaría un par de galletas
de Lobo de su cuota de golosinas semanales. Toma ya.
Entonces
vio a Blair trotando a través de la zona de entrega, acarreando un gran pájaro
de plumas negras, y se olvidó de Nathan. Abrió la puerta y corrió hacia la
acera mientras el Lobo giraba a la derecha, dirigiéndose hacia la Avenida
Crowfield.
Pavo.
Su cerebro disparó para proporcionar una imagen de entrenamiento del pájaro
mientras seguía el rastro de Blair, quien ignoraba a la gente en la acera y los
coches que estaban en peligro de convertirse en parte de una colisión porque
los conductores lo miraban en lugar de prestar atención al tráfico. Con las
mandíbulas de Blair sujetas alrededor de la base del cuello del pavo, su cabeza
se balanceaba como un metrónomo y los dedos de los pies chocaban en la acera.
Blair
alcanzó la esquina. Miró a una mujer de pie cerca del paso de peatones, luego
señaló con una pata delantera el botón de "caminar" en el poste y
emitió un sonido. Meg no estaba segura de qué significaba el sonido, ya que
Blair tenía un bocado de cuello de pavo, pero la mujer empujó el botón de paso
de peatones y recibió un sonido más suave en respuesta.
La luz
cambió. El cruce peatonal se iluminó y Blair y el pavo trotaron por la calle y
bajaron por la Avenida Crowfield.
Meg le
siguió el ritmo en su lado de la calle, y luego se detuvo cuando trotó hasta el
paseo a la residencia de los Denby. Arrastró el pavo por los escalones del
porche y presionó una pata contra el timbre de la puerta, luego se apartó para
evitar ser golpeado en la nariz cuando alguien finalmente respondió a la
puerta.
—
¿Meg? — Merri Lee asomó la cabeza por la puerta de Aullidos, Buena Lectura—. ¿Qué sucede...? Ay Dios. ¿Eso es...?
Eva
abrió la mosquitera de la puerta después de que Blair tocara el timbre un par
de veces más. Cuando ella no dijo nada -probablemente no podría con la boca
abierta como la tenía- Blair dejó el pavo en su porche antes de volver su
camino de regreso al Courtyard.
Eva
desapareció por un momento, y luego salió, llamando a alguien con su teléfono
móvil.
—Vamos,
—dijo Merri Lee—. Ella no nos está llamando, así que tendremos que averiguar
qué está pasando de otra manera. Además...
— ¡Arrrroooo!
—Nathan, aullaba desde la Oficina del Enlace actualmente vacía.
— ¡Arrooooo!
—Simon, arriba en la oficina de ABL, aullando para que los Wolfgard cazaran a
una pequeña humana que quizás no estuviera en su oficina como era de esperar,
pero no había llegado tarde al trabajo, toma ya.
—Alguien
ha notado que no estás en el trabajo, —terminó Merri Lee.
Meg siguió
a Merri Lee dentro de ABL y gritó:
— ¡Estoy
aquí!
—Arr...
—Humana encontrada; Caza cancelada.
—Podrías
intercambiar galletas de Lobo por información, —susurró Merri Lee mientras se
apresuraban hacia la puerta trasera.
—Yo
iba a confiscarle un par de galletas a Nathan por llegar tarde.
—Haz
eso la próxima vez.
—
¡Meg! —Simon apareció al pie de la escalera, con pantalones vaqueros que
estaban cerrados pero no abotonados, y nada más. En ese momento, parecía más y
menos humano de una manera que hacía que su corazón latiera un poco más rápido.
Pero su corazón podría haber estado latiendo más rápido por los dientes, que
definitivamente eran Lobunos.
—Me
tengo que ir. —Meg le dio una amplia sonrisa mientras abría la puerta—. Una
entrega acaba de llegar.
—No he
oído...
—Puedes
contármelo todo después del trabajo.
—
¿Contarte qué?
Ella
corrió a la Oficina del Enlace y se escabulló dentro a tiempo para que su
entrega imaginaria se convirtiera en una verdadera.
*****
Diciendo
a Katherine Debany que volvería en unos minutos, Twyla Montgomery se apresuró a
casa de Eva Denby. Por lo general, imperturbable, Eva sonaba cerca del pánico o
de la risa histérica.
Cuando
Twyla vio el bulto de plumas en el porche, comprendió el por qué Eva la había
llamado.
—Ven a
entra, —dijo Eva, abriendo la puerta tan pronto como Twyla entró en el porche—.
Hay gatos en el vecindario, así que no quiero dejar... eso... sin vigilancia,
pero no quiero estar a la vista del público en este momento.
Twyla
entró.
—
¿Cómo terminaste con un pavo muerto en tu porche?
—Un
Lobo lo trajo hace unos minutos. —Eva pasó una mano por su cabello corto.
— ¿Por
qué? —Ella habría pensado que él o ella querría la comida para sí mismo.
—Boone
sólo recibe envíos de cerdo y carne dos veces al mes, y todos nos estamos
cansando de venado y conejo. Incluso nos estamos cansando de la carne vacuna.
Así que le pregunté a Boone si tenía alguna gallina para la venta. Dijo que
trataría de conseguir algo.
—Y lo
hizo, —dijo Twyla, mirando por la puerta mosquitera.
—Esperaba
comprar un pollo, no un pavo del tamaño de una minivan.
Una
exageración, pero era un pájaro grande, y parecía más grande con los pies y las
plumas y todo lo demás aún adherido.
Eva se
hundió contra el marco de la puerta.
— ¿Qué
se supone que debo hacer con eso?
—Bueno,
no puedes decirles que no lo quieres, sobre todo si salieron y lo cazaron sólo
para ti.
— ¡Yo
sé eso!
Un
gato del vecindario debió haber captado el olor a carne de un gran pavo a la
vista. Twyla no estaba segura de si el animal no la veía por la mosquitera o no
le importaba su presencia. Se dirigió hacia el porche, demasiado concentrado en
la comida disponible para observar a los Cuervos hasta que atacaron. Twyla no
estaba segura cuál de los Crowgard disfrutó más; el que al vuelo agarró la cola
del gato, dándole un tirón antes de soltarlo y volar fuera de su alcance, o el
que voló y dejó caer un tomate podrido en la cabeza del gato. De cualquier
manera, no pensaba que ese gato volvería a buscar una comida en la casa de Eva
en algún momento próximo.
Después
de derrotar con éxito al ladrón, los Cuervos regresaron a su puesto de guardia.
—
¿Tienes alguna asadera lo suficientemente grande para soportarlo? —preguntó
Twyla.
—No,
—respondió Eva—. No tengo un horno lo suficientemente grande para sostenerlo
tampoco.
Twyla
asintió.
—Tienen
cazuelas grandes en La Carne no es Verde,
y grandes hornos también. Así que esto es lo que vamos a hacer. Después del
trabajo, haremos que uno de los chicos nos ayude a llevar el pájaro al Courtyard.
Debe haber un lugar donde preparen parte de la caza que venden en la
carnicería. Ese sería el mejor lugar para tratar con el pavo. Y cualquier cosa
que desperdiciemos, los Otros podrían ser capaces de usar. Mientras tanto,
pongamos algunos periódicos o cartón debajo de ese pájaro para que no tengas
que hacer más que pasar una manguera en tu porche.
—Ese
pájaro va a ser la cuota de carne de la familia durante semanas, —dijo Eva
después de que acomodaron al pavo sobre unos cuantos periódicos.
—No, no
será así. Tú vas a suministrar la carne para una comida compartida de los
residentes. El resto de nosotros que quiera participar traerá cada uno un
plato. Vas a invitar al Sr. Simon y a la Srta. Meg para que puedan tener la
experiencia de este tipo de comida con sus amigos. Mejor invita al Lobo que
trajo el pájaro también.
—No
estoy segura de quién es.
—El
señor Simon lo sabrá. Será mejor que vuelva al trabajo.
—
¿Twyla? Soy buena con las herramientas. Me gusta trabajar alrededor de la casa.
Pero nunca he vivido en una aldea rural o en una granja. No sé lo básico sobre
lo que hay que hacer para desplumar a ese pájaro ni ninguna otra cosa que sea
necesaria para prepararlo para cocinar.
Ella
sonrió.
—Lo
bueno para todos nosotros es que sé un poco sobre eso. Lo mejor es que Ruth y
Merri Lee se unan a nosotras para esto. Deben aprender también.
Twyla
se apresuró a regresar al consulado para ayudar a Katherine Debany a
reorganizar los archivos. A lo largo de la mañana, Elliot Wolfgard se mostró
inusitadamente tranquilo acerca de la cantidad de tiempo que había usado en un
encargo personal. Pero justo antes de su hora de almuerzo, hizo una pausa cerca
de los archivadores y dijo con suavidad:
—Al
menos, siendo humana, no tienes que desplumar la maldita cosa con los dientes.
Me encanta! Todos los días me sorprendo! Ya estoy esperando el de mañana para saber cómo se las arreglan con el pavo. Gracias por la traducción y su trabajo.
ResponderEliminarCorrección
ResponderEliminar"se les ayudaba a pasar por sobre [por encima de] las vallas de hierro forjado negro de las Cámaras"
"Cuando Twyla vio el bulto de plumas en el porche, comprendió el por qué [porqué] Eva la había llamado."
"Twyla no estaba segura [segura de] cuál de los Crowgard disfrutó más"
"Y cualquier cosa que desperdiciemos, los Otros podrían ser capaces de usar [usarla]"
MJ
Gracias mil!!!
EliminarDefinitivamente a Elliot le gusta la Sra. Twyla, ella me encanta por lo practica que es, me encanta Nathan cruzando la calle, no puedo esperar para leer la reunión del pavo, gracias chicas.
ResponderEliminarYa había pensado lo mismo habrá romance ahí también?
EliminarJajajajajja Meg huida de su oficina y los arrooo q sabia eran por ella, me encanta eso de q cuando lo ve sin camisa le da como mariposas jajaja
ResponderEliminarCorrección:
ResponderEliminarDice —Ven a entra, —dijo Eva,
Debe decir -Ven entra, -
Saludos y gracias.
Gracias chicas!Quiero que Elliot y la Sra. Twyla sen pareja...XD
ResponderEliminarjaja me encanto lo del pavo
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