Capítulo 14
Thaisday, 16 de Messis
De pie
en el paseo del edificio de apartamentos, Monty vio a Lizzy y a Oso Grr ir a la
puerta siguiente para esperar con Sarah y Robert hasta que llegara la hora de
la escuela. Conocía la rutina. Antes de que comenzara la jornada escolar, su
madre le daría al monoambiente/escuela una rápida limpieza del polvo y un
barrido antes de ir a su trabajo en el consulado. Ruthie recogería la comida de
Un Pequeño Bocado o de la tienda de
abastos en la Plaza Comercial para el aperitivo de los niños a media mañana y
se prepararía para las lecciones del día. Entonces llegarían los niños. Sólo
los tres de nuevo, ahora que Sierra y sus chicas habían desaparecido.
Pensó
que a Fanny no le importaría ir a la escuela como una forma de pasar tiempo con
las otras chicas y tener algo que hacer. Pero había ayudado a Clarence a robar
en tienda de abasto al actuar como su centinela y había intentado impedir que
Meg fuera a ayudar a Sam cuando los dos muchachos peleaban. Incluso si pudiera
convencer a Simon de que dejara a Fanny entrar al Courtyard sólo para ir a la
escuela, permitir que la niña entrara cuando Clarence estaba prohibido sólo
haría las cosas difíciles a Fanny cuando llegara a casa.
Lizzy
le sonrió y saludó. La pata de madera de Oso Grr se agitó en un movimiento de
adiós.
Monty
le devolvió el saludo. Entonces Lizzy subió los escalones al porche de los
Denby, tocó la campana y entró, sin esperar a que Eva o Pete llegaran a la
puerta.
Ver a
su niña cruzar esa corta distancia era simplemente la precaución de un padre.
No era que él fuera el único que veía a Lizzy caminar de un patio a otro. A
estas alturas, uno de los Hawkgard estaba encaramado en el porche del
apartamento sobre el suyo, otro corría por las corrientes de aire y vigilaba
los apartamentos y la zona de negocios del Courtyard, y un par de Cuervos
estaban en el porche de Kowalski y Ruthie, disfrutando de la comida que les
habían dejado. No creía que Jenni y Starr se aventuraran fuera del Courtyard,
pero por lo que Kowalski le comentó, Jake Crowgard se pasaba para el desayuno
la mayoría de las mañanas antes de tomar su posición en la pared de ladrillo
que separaba el patio de Henry de la zona de entrega. Lugar para observar a los
humanos que iban y venían, y para cuidar de Meg.
Ahora
que Sissy ya no estaba, los Sanguinati no custodiaban el edificio durante el
día. Al menos, no donde fueran visibles. Pero sospechaba que habían tomado en
silencio el apartamento por encima del de Jimmy. Después de todo, les ofrecía
un punto de vista desde donde cazar, y cualquiera que estuviera en la acera o
calle después de la oscuridad era considerado caza legítima. De una manera
extraña, los Sanguinati se habían convertido en una especie de vigilantes de
barrio. Los agresores no serían arrestados y sus multas no serían pagadas en
dinero, pero la sangre tomada sería proporcional a la mala conducta de los
malhechores.
Monty
regresó a su apartamento para terminar de prepararse para el trabajo. La abuela
Twyla había decretado que cualquier que vagabundeara por la mañana e hiciera
que otras personas faltaran al trabajo o a la escuela perdería la galleta o el
panecillo que habría sido incluido con la porción del mediodía de la leche. Lizzy
puso a prueba ese decreto sólo una vez, ya que Eva apoyaba a Twyla y Ruthie
estaba dispuesta a hacer cumplir su decisión. Ahora Lizzy y Oso Grr estaban
esperando en la puerta antes de que él pudiera poner los platos del desayuno en
el fregadero de modo que cualquier retraso no sería su culpa.
Salió
de su apartamento unos minutos después. Mientras cerraba la puerta, la otra
puerta del piso de abajo se abría.
—Oye,
CJ, —dijo Jimmy—. ¿Tienes un minuto?
Monty
se volvió hacia su hermano, quien el día anterior se había ausentado
convenientemente, como si un día fuera suficiente para borrar las sospechas de
todos sobre la participación de Jimmy en el intento de secuestro de Theral
MacDonald.
—Un
minuto.
Sospechas
pero no había prueba. Jimmy seguía vivo porque no había ninguna prueba.
Monty
estudió la expresión de "vaya, no
quisiera mencionarlo" y se preguntó con qué tipo de artimaña Jimmy iba
a involucrarlo hoy.
—He
oído hablar de gente que busca un lugar para vivir, —dijo Jimmy.
Monty
asintió con la cabeza.
—Mucha
gente ha venido a Lakeside recientemente, con la esperanza de encontrar trabajo
en una ciudad controlada por humanos. Se sobreentiende que los que encuentran
trabajo también necesitan un lugar para vivir.
El día
anterior había ido con Pete Denby a hablar con su casero para que lo liberara
del contrato de arrendamiento del apartamento de un dormitorio cerca de la
Calle Principal. El hombre quiso que él continuara pagando el alquiler, pero
también quería usar el apartamento para alquilarlo a otro inquilino. Monty
respondió a eso indicando que seguiría usando el apartamento y se aseguraría de
usar el agua que estaba incluida en el alquiler. La siguiente estratagema fue
la queja de la condición del apartamento: el pésimo trabajo de pintura, las
mellas en los mostradores, el rincón ondulado del linóleo en la cocina. Monty
preguntó si quería ver las fotografías que había tomado del apartamento el día
en que se mudó, lo que demostraría que el lugar se veía exactamente como se vio
entonces.
Finalmente,
la esposa del arrendador, que había alquilado el lugar a Monty, recordó a su
marido que el Teniente Montgomery no debía ser castigado por querer vivir más
cerca de la comisaría donde trabajaba.
Así
que los papeles que Pete había preparado ya estaban firmados, liberando a Monty
del contrato de alquiler. Apostaría una semana de paga que la edición de esa
mañana del Lakeside Noticias tendría
un anuncio del apartamento en dos veces lo que Monty estuvo pagando.
—La
cosa es, —dijo Jimmy—, hay dos apartamentos vacíos en este edificio y otro más
en el otro edificio. Es un desperdicio cuando alguien podría estar viviendo
allí.
—No
creo que los Terráneos estén planeando contratar a nadie más para trabajar en
el Courtyard. No por un tiempo.
—No
tendrían que trabajar para esos... para ellos. La gente podría alquilar esos
lugares por semana o por mes. Yo podría encargarme de eso, ser una especie de
supervisor.
—Eva
Denby es la administradora de estos tres edificios. Ese es su trabajo.
—Entonces,
¿por qué no está haciendo nada por alquilar esos lugares? No hace su trabajo si
deja que los apartamentos queden vacíos.
Oyó el
tono de beligerancia en la voz de su hermano. ¿Qué implicaba que Jimmy no
estuviera recibiendo la respuesta que quería o necesitaba?
—Dioses,
¿ya le dijiste a alguien que podría caer en uno de los apartamentos?
— ¿Y
si lo hice? Los lugares están vacíos. ¿Dónde está el daño?
—Cualquiera
que venga aquí sin el permiso de los Otros es un intruso. Ellos tratan
duramente a los intrusos. Estos apartamentos no están en el mercado para
alquilar. Sólo se ofrecen a los empleados del Courtyard. Y no vayas imaginando
que vas a poder tener invitados de la noche a la mañana. Eres un invitado, y la
única razón por la que no te han echado es porque a Simon, Vlad y Tess les
gusta mamá. Y si crees que puedes meter a escondidas a alguien y obtener la
llave de uno de los apartamentos de arriba para que tus amigos puedan escabullirse
antes de ser atrapados, vuelve a pensar. Serán atrapados antes de que puedan
parpadear. Ellos desaparecerán y tú estarás en la acera con Sandee y los niños,
y tus elecciones te sacarán de Lakeside o te llevaran a la cárcel. —O peor
aún—. Jimmy, tu paseo gratis como invitado está casi terminado. Si te vas a
quedar en Lakeside, deberías encontrar trabajo y otro lugar para vivir mientras
aún tienes la opción.
—Mierda.
—Había ira en los ojos de Jimmy ahora—. No trabajas para los monstruos. ¿Cómo
es que vives aquí?
—Porque
Elayne fue asesinada en la estación de Toland, y la gente responsable vino tras
de Lizzy, pensando que sabía más de lo que en realidad sabía. Quedarme aquí fue
la única manera de mantenerla a salvo.
Un
momento de sorpresa y lo que Monty habría jurado que parecía una genuina
simpatía.
—No lo
sabía. —dijo Jimmy.
—Bueno,
por eso tomé el apartamento cuando me lo ofrecieron. —Había otras razones,
personales y profesionales, pero no tenía sentido complicar las cosas. No con
Jimmy.
—Mira,
CJ...
La
puerta exterior se abrió. Kowalski estaba en el umbral.
—El
capitán Burke está en el Courtyard. Quiere verlo antes de ir a la estación.
Monty
se adelantó, luego se detuvo y miró a Jimmy.
—Será
mejor que les digas a esa gente que los apartamentos no están para alquilar. Si
los Otros te conectan con más problemas en el Courtyard, Sandee y los niños
serán reubicados.
— ¿Y
yo dónde estaré?
—Estarás
en la cárcel, si tienes suerte. ¿Y Jimmy? Si eso sucede, no hay nada que pueda
hacer para ayudarte.
*****
Vlad
revisó las listas de libros, luego miró a su Subdirectora.
—Dime
de nuevo por qué voy a querer ordenar cuatro docenas del mismo libro.
—Porque
vamos a actuar como un centro de distribución para algunas otras librerías, —
respondió Merri Lee con una sonrisa que debería desarmarle.
Vlad
no se dejaba engañar. Sólo porque la manada femenina no fueran depredadores en
el sentido tradicional no significaba que pudiera bajar la guardia. Pero, para
ser justos, había una razón racional para lo que hacían.
Generalmente.
Mayormente.
A
veces.
—No
recuerdo haber acordado ser un centro de distribución.
—Si
así fue. Algo por el estilo. Bueno, tal vez Simon fue el que estuvo de acuerdo,
pero uno de ustedes lo hizo. De todos modos, los editores de Toland ya no
quieren fraccionar empaques de libros, y no podemos vender cuatro docenas del
mismo libro en Aullidos, Buena Lectura.
Y tenemos un acceso más fácil a los editores Intuye y Terráneos en la parte
este del Alto Norte porque pueden enviarnos los libros a través del lago Tahki.
Pero los libros que se venderán aquí también se venderán en las librerías de
Desembarco del Ferry, así como en las bibliotecas de la isla y la parte
continental. Luego enviaremos más libros a John Wolfgard en Bennett, así como a
Shelley Bookman y Jesse Walker en Pradera de Oro. Meg no estaba segura de si la
aldea Intuye en Aguas Dulces tenía una biblioteca. Iba a redactar una carta
para que tú y Simon la revisaran antes de enviarla a Jackson Wolfgard para ver
si alguien allí quisiera participar. A su vez, John Wolfgard ordenará libros de
editores en el Medio Oeste o en la Costa Oeste si puede llegar a ellos y nos
enviaría algunas copias.
—Los
libros todavía tienen que viajar en camión desde el puerto del lago Tahki hasta
nosotros. —Vlad frunció el ceño—. ¿Vamos a ganar dinero con esto?
— ¿Por
ser un centro de distribución? No, pero tampoco vamos a perder porque las
tiendas pagarán por los libros y los gastos de envío. Y tendremos una ganancia
en los libros que vendamos aquí, como ahora.
Y mantendrá a las peluches ocupadas,
pensó.
—Voy a
analizar un poco más la lista y haré que Simon eche un vistazo en caso de que
quiera añadir algo. —Como parecía decepcionada, se sintió obligado a añadir—:
Tu lista es excelente y bastante extensa. Pero puede haber uno o dos títulos de
los que hemos oído hablar que no estarían disponibles para ti.
Merri
Lee parecía suficientemente satisfecha. Vlad se sintió aliviado hasta que miró
por las ventanas delanteras de la tienda y vio al Teniente Montgomery esperando
una alto en el tráfico para cruzar la calle. Eso en sí era inusual. La Avenida
Crowfield tenía suficiente tráfico en la
mañana como para que esperar el cambio de luz fuera una elección prudente, y
Montgomery hacía un esfuerzo para dar un buen ejemplo a los niños.
—Habrá
trabajo que hacer en la trastienda, —dijo en voz baja. El Capitán Burke estaba
en Un Pequeño Bocado hablando con el
agente O'Sullivan, y Tess informó que los dos hombres parecían sombríos.
Montgomery se movía como si sus músculos estuvieran hinchados de ira. Vlad tocó
el brazo de Merri Lee, deteniéndola—. Ve a ver a Meg.
Merri
Lee vaciló.
—
¿Tienes una pregunta que deba hacer?
—Aún
no.
Escuchó
la puerta trasera de ABL momentos antes de que Montgomery entrara por la puerta
principal.
—El
Capitán Burke está en Un Pequeño Bocado. —dijo Vlad.
—Tengo
una pregunta, —dijo Montgomery, la habitual cortesía de su voz sonaba tensa—.
¿Hay algún Sanguinati viviendo en uno de los apartamentos del segundo piso de
mi edificio?
— ¿Y
si hubiera?
La
respiración de Montgomery se liberó en un suspiro.
—Sería
bueno. Sería mejor si fuera un poco más obvio. Que pida una pizza y se siente
en el porche, que encienda la televisión o la radio.
—Pensamos
que los humanos preferirían que fuéramos más discretos sobre nuestra presencia.
Montgomery
parecía incómodo.
—Mi
hermano le dijo a algunos conocidos que podían hacer uso de los apartamentos.
El Sanguinati no tendrá que comer
pizza.
—Es lo
que hace Jimmy, —continuó Montgomery—. Él arma situaciones para obtener un poco
de dinero en efectivo, y luego culpa a otra persona cuando el esquema se
detiene. Y siempre está lo suficientemente lejos de la molestia para no dejarse
ensuciar por lo que pase. Le dije que debía conseguir un trabajo y encontrar
otro lugar para vivir, pero mientras él no pague el apartamento, no irá a
ninguna parte.
¿Cuánto
podía decir?
—Si tu
hermano se va por su propia elección, nadie lo detendrá. Pero Simon no puede
obligarlo a irse.
— ¿No
puede o no quiere?
—No
puede.
Montgomery
parecía incómodo.
— ¿Por
qué alguien quiere que Jimmy se quede en el Courtyard?
Interesante
que Montgomery no preguntara quién quería que Jimmy se quedara, lo que
significaba que el hombre tenía sus sospechas sobre lo que estaba en el
Courtyard vigilando.
Vlad
oyó pasos acercándose a la arcada que conectaba ABL con Un Pequeño Bocado.
—Deberías
hablar con tu capitán. Ha estado esperando por ti.
—En
realidad, yo quería compartir esta información con usted también, —dijo Burke,
caminando hasta el mostrador de salida. Miró a Montgomery, luego a Vlad—. ¿A
oído hablar de la patrulla de caminos?
—Son
agentes que vigilan las carreteras que conectan las ciudades, —respondió Vlad—.
Tienen territorios como las manadas policiales dentro de una ciudad. Algunos
son humanos, algunos son Intuye, dependiendo de qué tipo de comunidades están
conectadas por las carreteras. Los Terráneos no se consideran parte de la
patrulla, aunque sí vigilan todo lo que pasa por el país salvaje.
—Incluso
los lugares que no están bajo control humano todavía tienen agentes de ley.
— ¿Ha
hecho ese tipo de trabajo? —preguntó Vlad, curioso por las cosas que Burke
parecía saber que otros humanos no.
—En
mis días de juventud. —Burke hizo una pausa—. Hace dos días, la patrulla de caminos
encontró un coche blanco que tenía agujeros de bala y sangre. La matrícula
coincidía con los números que vio la Sra. Corbyn en su visión, y el coche está
registrado a nombre del Dr. Dominic Lorenzo.
— ¿Ha
encontrado al doctor Lorenzo? —preguntó Montgomery.
—Lo
encontré. Él fue herido, pero estará bien. —Otra pausa—. Se está quedando en
Isla Grande por el momento.
—Emily
Faire nos dijo a Simon y a mí que ella era necesaria aquí a tiempo completo
porque alguien más se encargaría de la Comunidad River Road, —dijo Vlad.
Burke
sonrió, pero la sonrisa se desvaneció rápidamente.
—El
agente O'Sullivan habló con el Gobernador Hannigan anoche. Varios de los
médicos que participaron en el grupo de trabajo han desaparecido.
—Quizá
se hayan adentrado en tierras de aldeas apartadas. —dijo Montgomery.
—Algunos
de esos hombres tienen esposas e hijos que no han escuchado de ellos en días.
Esperamos encontrarlos a todos y reunirlos con sus familias, pero no creo que
todos tengan la misma suerte que el Dr. Lorenzo. —Burke tomó aire y se sacudió
la tristeza—. O'Sullivan me está esperando. Tenemos una reunión con el Alcalde
y Comisionado de policía.
Vlad
esperó a que Burke se marchara antes de decir:
—Has
perdido tu autobús, Teniente.
—Kowalski
y yo tomaremos un taxi.
Vlad
tomó el teléfono y llamó a la Oficina del Enlace.
— ¿Meg?
¿Harry todavía está allí? Dile que les dé al Teniente Montgomery y al Oficial
Kowalski un aventón al trabajo antes de hacer sus otras paradas. Sí, eso estará
bien. — Colgó y sonrió a Montgomery—. Harry te esperará en el área de entrega.
—No
tienes que hacer eso.
—Circunstancias
especiales.
Vlad
esperó a que Montgomery saliera de la librería antes de llamar a Eva Denby para
decirle que estuviera vigilante acerca de cualquier persona que pudiera estar
tratando de quedarse en los apartamentos sin permiso y para hacerle saber que
unos Sanguinati se instalarían en uno de los apartamentos de ahora en adelante.
*****
Esa
tarde, Simon entró en la carnicería, felizmente pensando en la cena.
Hamburguesas de bisonte para él y Sam, y carne vacuna para Meg. La mitad del
bisonte molido sería cocinado y puesto en rollos para comer con una ensalada
verde. Esa sería la comida humana. La otra mitad de la carne sería consumida
cruda, como estaba destinada a ser comida. Pero él y Sam esperarían hasta que
estuvieran en forma de Lobo y Meg estuviera trabajando en la huerta o leyendo
un libro antes de comer esa parte de su cena.
Sonrió
a Eva Denby, quien le dirigió una mirada distraída antes de estudiar la carne
disponible en la vitrina.
«
¿Problemas?» preguntó a Boone Hawkgard, quien miró a Eva y dijo:
— ¿Algún
problema?
—No,
—respondió ella—. Es sólo... Hemos estado comiendo tanta carne roja. La cual es
muy buena carne, pero de vez en cuando uno tiene ganas de algo diferente.
¿Por qué? Simon se
preguntó.
— ¿Alguna
vez tienes aves de corral? — Preguntó Eva—. ¿Cómo pollos? ¿O tal vez un pavo?
Boone
la miró fijamente.
—No
hay pollos en el Courtyard. Nuestros huevos de gallina vienen de las granjas Nativos de la tierra. Tenemos patos. Y
pavos. Y los gansos volarán pronto. Muchos de ellos hacen uso de los lagos
aquí.
—Henry
a veces captura más pescado de lo que quiere comer, —dijo Simon.
— ¿Quieres
un pato mañana? —Preguntó Boone—. Los Hawkgard podrían cazar uno si hay patos
alrededor.
—No,
eso está bien. —Eva les dio una sonrisa—. ¿Hay carne disponible? Entonces me
llevare una libra y media de carne molida. Con eso haré un buen pastel de
carne.
Boone
peso la carne y la envolvió.
Halcón
y Lobo observaron a Eva mientras salía de la tienda.
—Los
humanos son tan quisquillosos, —dijo Boone—. Somos felices de comer lo que
podamos cazar.
—Pero
incluso a veces buscamos un tipo particular de carne si no tenemos la panza
vacía de hambre, —dijo Simon—. Y Eva y el resto de la manada femenina no suelen
pedir nada para el caso.
—Eso
es verdad. —Boone suspiró—. Podría ir a cazar mañana e intentar atrapar un
pato. Los gansos no están aquí todavía.
—Un
pato puede ser demasiado pequeño para alimentar a Eva, a su pareja y a sus
cachorros, —replicó Simon—. Hablaré con Blair. Él y yo podemos ayudarte a cazar
aves de corral mañana. A Nathan también le gustaría venir.
Con
ello resuelto, Simon tomó sus paquetes de bisonte y carne vacuna y se dirigió a
casa para cenar y jugar con Sam y Meg.
Me encanta cómo va avanzando la historia. Gracias chicas !!
ResponderEliminarme imagino la esena de la captura de las aves de corral,de alguna manera parece que va a pasar algo gracioso,no se hay que esperar,gracias por la traduccion!
ResponderEliminarOdio a jimmy y espero q tenga un final épico,como Nicolás scratch o el mismo Jack fillmore
ResponderEliminarLo tendrá 🙊
EliminarGracias.😊 x wl capítulo chicas me encanta esta historia 😍
ResponderEliminar¡¡para ser justos, había una razón racional para lo que hacían...Hablando de las chica Vlad va comprendiendo mejor
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