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lunes, 3 de abril de 2017

Adelanto: Capítulo 14 Etched in Bone - Anne Bishop


Capítulo 14



Thaisday, 16 de Messis


De pie en el paseo del edificio de apartamentos, Monty vio a Lizzy y a Oso Grr ir a la puerta siguiente para esperar con Sarah y Robert hasta que llegara la hora de la escuela. Conocía la rutina. Antes de que comenzara la jornada escolar, su madre le daría al monoambiente/escuela una rápida limpieza del polvo y un barrido antes de ir a su trabajo en el consulado. Ruthie recogería la comida de Un Pequeño Bocado o de la tienda de abastos en la Plaza Comercial para el aperitivo de los niños a media mañana y se prepararía para las lecciones del día. Entonces llegarían los niños. Sólo los tres de nuevo, ahora que Sierra y sus chicas habían desaparecido.

Pensó que a Fanny no le importaría ir a la escuela como una forma de pasar tiempo con las otras chicas y tener algo que hacer. Pero había ayudado a Clarence a robar en tienda de abasto al actuar como su centinela y había intentado impedir que Meg fuera a ayudar a Sam cuando los dos muchachos peleaban. Incluso si pudiera convencer a Simon de que dejara a Fanny entrar al Courtyard sólo para ir a la escuela, permitir que la niña entrara cuando Clarence estaba prohibido sólo haría las cosas difíciles a Fanny cuando llegara a casa.

Lizzy le sonrió y saludó. La pata de madera de Oso Grr se agitó en un movimiento de adiós.

Monty le devolvió el saludo. Entonces Lizzy subió los escalones al porche de los Denby, tocó la campana y entró, sin esperar a que Eva o Pete llegaran a la puerta.

Ver a su niña cruzar esa corta distancia era simplemente la precaución de un padre. No era que él fuera el único que veía a Lizzy caminar de un patio a otro. A estas alturas, uno de los Hawkgard estaba encaramado en el porche del apartamento sobre el suyo, otro corría por las corrientes de aire y vigilaba los apartamentos y la zona de negocios del Courtyard, y un par de Cuervos estaban en el porche de Kowalski y Ruthie, disfrutando de la comida que les habían dejado. No creía que Jenni y Starr se aventuraran fuera del Courtyard, pero por lo que Kowalski le comentó, Jake Crowgard se pasaba para el desayuno la mayoría de las mañanas antes de tomar su posición en la pared de ladrillo que separaba el patio de Henry de la zona de entrega. Lugar para observar a los humanos que iban y venían, y para cuidar de Meg.

Ahora que Sissy ya no estaba, los Sanguinati no custodiaban el edificio durante el día. Al menos, no donde fueran visibles. Pero sospechaba que habían tomado en silencio el apartamento por encima del de Jimmy. Después de todo, les ofrecía un punto de vista desde donde cazar, y cualquiera que estuviera en la acera o calle después de la oscuridad era considerado caza legítima. De una manera extraña, los Sanguinati se habían convertido en una especie de vigilantes de barrio. Los agresores no serían arrestados y sus multas no serían pagadas en dinero, pero la sangre tomada sería proporcional a la mala conducta de los malhechores.

Monty regresó a su apartamento para terminar de prepararse para el trabajo. La abuela Twyla había decretado que cualquier que vagabundeara por la mañana e hiciera que otras personas faltaran al trabajo o a la escuela perdería la galleta o el panecillo que habría sido incluido con la porción del mediodía de la leche. Lizzy puso a prueba ese decreto sólo una vez, ya que Eva apoyaba a Twyla y Ruthie estaba dispuesta a hacer cumplir su decisión. Ahora Lizzy y Oso Grr estaban esperando en la puerta antes de que él pudiera poner los platos del desayuno en el fregadero de modo que cualquier retraso no sería su culpa.

Salió de su apartamento unos minutos después. Mientras cerraba la puerta, la otra puerta del piso de abajo se abría.

—Oye, CJ, —dijo Jimmy—. ¿Tienes un minuto?

Monty se volvió hacia su hermano, quien el día anterior se había ausentado convenientemente, como si un día fuera suficiente para borrar las sospechas de todos sobre la participación de Jimmy en el intento de secuestro de Theral MacDonald.
—Un minuto.

Sospechas pero no había prueba. Jimmy seguía vivo porque no había ninguna prueba.

Monty estudió la expresión de "vaya, no quisiera mencionarlo" y se preguntó con qué tipo de artimaña Jimmy iba a involucrarlo hoy.

—He oído hablar de gente que busca un lugar para vivir, —dijo Jimmy.

Monty asintió con la cabeza.
—Mucha gente ha venido a Lakeside recientemente, con la esperanza de encontrar trabajo en una ciudad controlada por humanos. Se sobreentiende que los que encuentran trabajo también necesitan un lugar para vivir.

El día anterior había ido con Pete Denby a hablar con su casero para que lo liberara del contrato de arrendamiento del apartamento de un dormitorio cerca de la Calle Principal. El hombre quiso que él continuara pagando el alquiler, pero también quería usar el apartamento para alquilarlo a otro inquilino. Monty respondió a eso indicando que seguiría usando el apartamento y se aseguraría de usar el agua que estaba incluida en el alquiler. La siguiente estratagema fue la queja de la condición del apartamento: el pésimo trabajo de pintura, las mellas en los mostradores, el rincón ondulado del linóleo en la cocina. Monty preguntó si quería ver las fotografías que había tomado del apartamento el día en que se mudó, lo que demostraría que el lugar se veía exactamente como se vio entonces.

Finalmente, la esposa del arrendador, que había alquilado el lugar a Monty, recordó a su marido que el Teniente Montgomery no debía ser castigado por querer vivir más cerca de la comisaría donde trabajaba.

Así que los papeles que Pete había preparado ya estaban firmados, liberando a Monty del contrato de alquiler. Apostaría una semana de paga que la edición de esa mañana del Lakeside Noticias tendría un anuncio del apartamento en dos veces lo que Monty estuvo pagando.

—La cosa es, —dijo Jimmy—, hay dos apartamentos vacíos en este edificio y otro más en el otro edificio. Es un desperdicio cuando alguien podría estar viviendo allí.

—No creo que los Terráneos estén planeando contratar a nadie más para trabajar en el Courtyard. No por un tiempo.

—No tendrían que trabajar para esos... para ellos. La gente podría alquilar esos lugares por semana o por mes. Yo podría encargarme de eso, ser una especie de supervisor.

—Eva Denby es la administradora de estos tres edificios. Ese es su trabajo.

—Entonces, ¿por qué no está haciendo nada por alquilar esos lugares? No hace su trabajo si deja que los apartamentos queden vacíos.

Oyó el tono de beligerancia en la voz de su hermano. ¿Qué implicaba que Jimmy no estuviera recibiendo la respuesta que quería o necesitaba?

—Dioses, ¿ya le dijiste a alguien que podría caer en uno de los apartamentos?

— ¿Y si lo hice? Los lugares están vacíos. ¿Dónde está el daño?

—Cualquiera que venga aquí sin el permiso de los Otros es un intruso. Ellos tratan duramente a los intrusos. Estos apartamentos no están en el mercado para alquilar. Sólo se ofrecen a los empleados del Courtyard. Y no vayas imaginando que vas a poder tener invitados de la noche a la mañana. Eres un invitado, y la única razón por la que no te han echado es porque a Simon, Vlad y Tess les gusta mamá. Y si crees que puedes meter a escondidas a alguien y obtener la llave de uno de los apartamentos de arriba para que tus amigos puedan escabullirse antes de ser atrapados, vuelve a pensar. Serán atrapados antes de que puedan parpadear. Ellos desaparecerán y tú estarás en la acera con Sandee y los niños, y tus elecciones te sacarán de Lakeside o te llevaran a la cárcel. —O peor aún—. Jimmy, tu paseo gratis como invitado está casi terminado. Si te vas a quedar en Lakeside, deberías encontrar trabajo y otro lugar para vivir mientras aún tienes la opción.

—Mierda. —Había ira en los ojos de Jimmy ahora—. No trabajas para los monstruos. ¿Cómo es que vives aquí?

—Porque Elayne fue asesinada en la estación de Toland, y la gente responsable vino tras de Lizzy, pensando que sabía más de lo que en realidad sabía. Quedarme aquí fue la única manera de mantenerla a salvo.

Un momento de sorpresa y lo que Monty habría jurado que parecía una genuina simpatía.

—No lo sabía. —dijo Jimmy.

—Bueno, por eso tomé el apartamento cuando me lo ofrecieron. —Había otras razones, personales y profesionales, pero no tenía sentido complicar las cosas. No con Jimmy.

—Mira, CJ...

La puerta exterior se abrió. Kowalski estaba en el umbral.

—El capitán Burke está en el Courtyard. Quiere verlo antes de ir a la estación.

Monty se adelantó, luego se detuvo y miró a Jimmy.
—Será mejor que les digas a esa gente que los apartamentos no están para alquilar. Si los Otros te conectan con más problemas en el Courtyard, Sandee y los niños serán reubicados.

— ¿Y yo dónde estaré?

—Estarás en la cárcel, si tienes suerte. ¿Y Jimmy? Si eso sucede, no hay nada que pueda hacer para ayudarte.

*****

Vlad revisó las listas de libros, luego miró a su Subdirectora.
—Dime de nuevo por qué voy a querer ordenar cuatro docenas del mismo libro.

—Porque vamos a actuar como un centro de distribución para algunas otras librerías, — respondió Merri Lee con una sonrisa que debería desarmarle.

Vlad no se dejaba engañar. Sólo porque la manada femenina no fueran depredadores en el sentido tradicional no significaba que pudiera bajar la guardia. Pero, para ser justos, había una razón racional para lo que hacían.

Generalmente.
Mayormente.
A veces.

—No recuerdo haber acordado ser un centro de distribución.

—Si así fue. Algo por el estilo. Bueno, tal vez Simon fue el que estuvo de acuerdo, pero uno de ustedes lo hizo. De todos modos, los editores de Toland ya no quieren fraccionar empaques de libros, y no podemos vender cuatro docenas del mismo libro en Aullidos, Buena Lectura. Y tenemos un acceso más fácil a los editores Intuye y Terráneos en la parte este del Alto Norte porque pueden enviarnos los libros a través del lago Tahki. Pero los libros que se venderán aquí también se venderán en las librerías de Desembarco del Ferry, así como en las bibliotecas de la isla y la parte continental. Luego enviaremos más libros a John Wolfgard en Bennett, así como a Shelley Bookman y Jesse Walker en Pradera de Oro. Meg no estaba segura de si la aldea Intuye en Aguas Dulces tenía una biblioteca. Iba a redactar una carta para que tú y Simon la revisaran antes de enviarla a Jackson Wolfgard para ver si alguien allí quisiera participar. A su vez, John Wolfgard ordenará libros de editores en el Medio Oeste o en la Costa Oeste si puede llegar a ellos y nos enviaría algunas copias.

—Los libros todavía tienen que viajar en camión desde el puerto del lago Tahki hasta nosotros. —Vlad frunció el ceño—. ¿Vamos a ganar dinero con esto?

— ¿Por ser un centro de distribución? No, pero tampoco vamos a perder porque las tiendas pagarán por los libros y los gastos de envío. Y tendremos una ganancia en los libros que vendamos aquí, como ahora.

Y mantendrá a las peluches ocupadas, pensó.
—Voy a analizar un poco más la lista y haré que Simon eche un vistazo en caso de que quiera añadir algo. —Como parecía decepcionada, se sintió obligado a añadir—: Tu lista es excelente y bastante extensa. Pero puede haber uno o dos títulos de los que hemos oído hablar que no estarían disponibles para ti.

Merri Lee parecía suficientemente satisfecha. Vlad se sintió aliviado hasta que miró por las ventanas delanteras de la tienda y vio al Teniente Montgomery esperando una alto en el tráfico para cruzar la calle. Eso en sí era inusual. La Avenida Crowfield  tenía suficiente tráfico en la mañana como para que esperar el cambio de luz fuera una elección prudente, y Montgomery hacía un esfuerzo para dar un buen ejemplo a los niños.

—Habrá trabajo que hacer en la trastienda, —dijo en voz baja. El Capitán Burke estaba en Un Pequeño Bocado hablando con el agente O'Sullivan, y Tess informó que los dos hombres parecían sombríos. Montgomery se movía como si sus músculos estuvieran hinchados de ira. Vlad tocó el brazo de Merri Lee, deteniéndola—. Ve a ver a Meg.

Merri Lee vaciló.
— ¿Tienes una pregunta que deba hacer?

—Aún no.

Escuchó la puerta trasera de ABL momentos antes de que Montgomery entrara por la puerta principal.

—El Capitán Burke está en Un Pequeño Bocado.  —dijo Vlad.

—Tengo una pregunta, —dijo Montgomery, la habitual cortesía de su voz sonaba tensa—. ¿Hay algún Sanguinati viviendo en uno de los apartamentos del segundo piso de mi edificio?

— ¿Y si hubiera?

La respiración de Montgomery se liberó en un suspiro.
—Sería bueno. Sería mejor si fuera un poco más obvio. Que pida una pizza y se siente en el porche, que encienda la televisión o la radio.

—Pensamos que los humanos preferirían que fuéramos más discretos sobre nuestra presencia.

Montgomery parecía incómodo.
—Mi hermano le dijo a algunos conocidos que podían hacer uso de los apartamentos.

El Sanguinati no tendrá que comer pizza.

—Es lo que hace Jimmy, —continuó Montgomery—. Él arma situaciones para obtener un poco de dinero en efectivo, y luego culpa a otra persona cuando el esquema se detiene. Y siempre está lo suficientemente lejos de la molestia para no dejarse ensuciar por lo que pase. Le dije que debía conseguir un trabajo y encontrar otro lugar para vivir, pero mientras él no pague el apartamento, no irá a ninguna parte.

¿Cuánto podía decir?
—Si tu hermano se va por su propia elección, nadie lo detendrá. Pero Simon no puede obligarlo a irse.

— ¿No puede o no quiere?

—No puede.

Montgomery parecía incómodo.
— ¿Por qué alguien quiere que Jimmy se quede en el Courtyard?

Interesante que Montgomery no preguntara quién quería que Jimmy se quedara, lo que significaba que el hombre tenía sus sospechas sobre lo que estaba en el Courtyard vigilando.

Vlad oyó pasos acercándose a la arcada que conectaba ABL con Un Pequeño Bocado.
—Deberías hablar con tu capitán. Ha estado esperando por ti.

—En realidad, yo quería compartir esta información con usted también, —dijo Burke, caminando hasta el mostrador de salida. Miró a Montgomery, luego a Vlad—. ¿A oído hablar de la patrulla de caminos?

—Son agentes que vigilan las carreteras que conectan las ciudades, —respondió Vlad—. Tienen territorios como las manadas policiales dentro de una ciudad. Algunos son humanos, algunos son Intuye, dependiendo de qué tipo de comunidades están conectadas por las carreteras. Los Terráneos no se consideran parte de la patrulla, aunque sí vigilan todo lo que pasa por el país salvaje.

—Incluso los lugares que no están bajo control humano todavía tienen agentes de ley.

— ¿Ha hecho ese tipo de trabajo? —preguntó Vlad, curioso por las cosas que Burke parecía saber que otros humanos no.

—En mis días de juventud. —Burke hizo una pausa—. Hace dos días, la patrulla de caminos encontró un coche blanco que tenía agujeros de bala y sangre. La matrícula coincidía con los números que vio la Sra. Corbyn en su visión, y el coche está registrado a nombre del Dr. Dominic Lorenzo.

— ¿Ha encontrado al doctor Lorenzo? —preguntó Montgomery.

—Lo encontré. Él fue herido, pero estará bien. —Otra pausa—. Se está quedando en Isla Grande por el momento.

—Emily Faire nos dijo a Simon y a mí que ella era necesaria aquí a tiempo completo porque alguien más se encargaría de la Comunidad River Road, —dijo Vlad.

Burke sonrió, pero la sonrisa se desvaneció rápidamente.
—El agente O'Sullivan habló con el Gobernador Hannigan anoche. Varios de los médicos que participaron en el grupo de trabajo han desaparecido.

—Quizá se hayan adentrado en tierras de aldeas apartadas. —dijo Montgomery.

—Algunos de esos hombres tienen esposas e hijos que no han escuchado de ellos en días. Esperamos encontrarlos a todos y reunirlos con sus familias, pero no creo que todos tengan la misma suerte que el Dr. Lorenzo. —Burke tomó aire y se sacudió la tristeza—. O'Sullivan me está esperando. Tenemos una reunión con el Alcalde y Comisionado de policía.

Vlad esperó a que Burke se marchara antes de decir:
—Has perdido tu autobús, Teniente.

—Kowalski y yo tomaremos un taxi.

Vlad tomó el teléfono y llamó a la Oficina del Enlace.
— ¿Meg? ¿Harry todavía está allí? Dile que les dé al Teniente Montgomery y al Oficial Kowalski un aventón al trabajo antes de hacer sus otras paradas. Sí, eso estará bien. — Colgó y sonrió a Montgomery—. Harry te esperará en el área de entrega.

—No tienes que hacer eso.

—Circunstancias especiales.

Vlad esperó a que Montgomery saliera de la librería antes de llamar a Eva Denby para decirle que estuviera vigilante acerca de cualquier persona que pudiera estar tratando de quedarse en los apartamentos sin permiso y para hacerle saber que unos Sanguinati se instalarían en uno de los apartamentos de ahora en adelante.

*****

Esa tarde, Simon entró en la carnicería, felizmente pensando en la cena. Hamburguesas de bisonte para él y Sam, y carne vacuna para Meg. La mitad del bisonte molido sería cocinado y puesto en rollos para comer con una ensalada verde. Esa sería la comida humana. La otra mitad de la carne sería consumida cruda, como estaba destinada a ser comida. Pero él y Sam esperarían hasta que estuvieran en forma de Lobo y Meg estuviera trabajando en la huerta o leyendo un libro antes de comer esa parte de su cena.

Sonrió a Eva Denby, quien le dirigió una mirada distraída antes de estudiar la carne disponible en la vitrina.

« ¿Problemas?» preguntó a Boone Hawkgard, quien miró a Eva y dijo:

— ¿Algún problema?

—No, —respondió ella—. Es sólo... Hemos estado comiendo tanta carne roja. La cual es muy buena carne, pero de vez en cuando uno tiene ganas de algo diferente.

¿Por qué? Simon se preguntó.

— ¿Alguna vez tienes aves de corral? — Preguntó Eva—. ¿Cómo pollos? ¿O tal vez un pavo?

Boone la miró fijamente.
—No hay pollos en el Courtyard. Nuestros huevos de gallina vienen de las granjas Nativos de la tierra. Tenemos patos. Y pavos. Y los gansos volarán pronto. Muchos de ellos hacen uso de los lagos aquí.

—Henry a veces captura más pescado de lo que quiere comer, —dijo Simon.

— ¿Quieres un pato mañana? —Preguntó Boone—. Los Hawkgard podrían cazar uno si hay patos alrededor.

—No, eso está bien. —Eva les dio una sonrisa—. ¿Hay carne disponible? Entonces me llevare una libra y media de carne molida. Con eso haré un buen pastel de carne.

Boone peso la carne y la envolvió.

Halcón y Lobo observaron a Eva mientras salía de la tienda.

—Los humanos son tan quisquillosos, —dijo Boone—. Somos felices de comer lo que podamos cazar.

—Pero incluso a veces buscamos un tipo particular de carne si no tenemos la panza vacía de hambre, —dijo Simon—. Y Eva y el resto de la manada femenina no suelen pedir nada para el caso.

—Eso es verdad. —Boone suspiró—. Podría ir a cazar mañana e intentar atrapar un pato. Los gansos no están aquí todavía.

—Un pato puede ser demasiado pequeño para alimentar a Eva, a su pareja y a sus cachorros, —replicó Simon—. Hablaré con Blair. Él y yo podemos ayudarte a cazar aves de corral mañana. A Nathan también le gustaría venir.

Con ello resuelto, Simon tomó sus paquetes de bisonte y carne vacuna y se dirigió a casa para cenar y jugar con Sam y Meg.


6 comentarios:

  1. Me encanta cómo va avanzando la historia. Gracias chicas !!

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  2. me imagino la esena de la captura de las aves de corral,de alguna manera parece que va a pasar algo gracioso,no se hay que esperar,gracias por la traduccion!

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  3. Odio a jimmy y espero q tenga un final épico,como Nicolás scratch o el mismo Jack fillmore

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  4. Gracias.😊 x wl capítulo chicas me encanta esta historia 😍

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  5. ¡¡para ser justos, había una razón racional para lo que hacían...Hablando de las chica Vlad va comprendiendo mejor

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