*****
— ¿Qué
haces aquí, Jimmy? —preguntó Monty. Dioses, este era el peor lugar posible para
tener una reunión familiar. Lo suficientemente malo como para que además sus
hombres presenciaran este contratiempo, pero no quería especular sobre lo que
pensaba Burke. Y no quiso considerar lo que los Terráneos pensaban de Jimmy
apareciendo aquí con Sandee y los niños, Clarence y Fanny.
Jimmy
nunca tuvo un día honesto en su vida, prefería los negocios turbios y manipular
a la gente, pero había logrado mantenerse fuera de la cárcel en su mayor parte.
La comunicación con Toland era irregular en el mejor de los casos, y no creía
que ningún policía de Lakeside recibiera mucha ayuda de la policía de Toland. A
pesar de eso, Monty no pensaba que le llevaría a Burke más de un día tender
suficientes redes para conseguir una copia del expediente de Jimmy. Y si Burke
no podía tocar esas cuerdas, el agente de la GTI Greg O'Sullivan, sobrino del
Gobernador Hannigan, ciertamente podría.
—Vine
a ver a la familia, como dije. —La sonrisa de Jimmy se ensanchó cuando Twyla se
acercó a la mesa—. Mamá. Tan hermosa como siempre. —La rodeó con sus brazos y
le dio un beso en la mejilla—. Levántate, muchacho. Deja que tu abuela tenga
ese asiento.
—Quiero
una galleta, —dijo Clarence, mirando los productos horneados en la vitrina.
—Quiero
una galleta también, —dijo Fanny.
—Todos
deberíamos tener algo, —dijo Sandee cuando Nadine se acercó a la mesa—. Tomaré
una soda dietética y un pedazo de pastel. ¿Qué clase de pastel tienes hoy?
—Siéntate,
mamá. —Jimmy volvió a sentarse—. CJ es un pez gordo ahora, así que él puede
invitar.
Monty
observó cómo Nadine miraba a Jimmy y Sandee. Los miembros del movimiento HPU
habían quemado su negocio y hogar hasta los cimientos y tuvieron la intención
de matarla en ese fuego. Ella debería haber recibido terapia. En vez de eso, se
dedicó a trabajar con Tess, y hubieron tantas crisis para lidiar con el
incendio, así que no se detuvo a pensar en lo bien que venía manejando el
trauma. Viendo la mirada en sus ojos ahora, se preparó para bloquear un ataque.
Y
luego estaba Tess. Después de esa ola de mareo, no se atrevió a mirar su
rostro, pero mirando hacia su hombro, pudo ver el pelo rojo enroscándose.
—Claro,
—dijo Monty a Nadine—. Yo invito.
—Esta
vez, —dijo Tess, con una voz extrañamente áspera.
—Hoy
no hay pastel, —dijo Nadine—. Hay tartas de cereza y una tarta de frambuesa. No
hay refrescos de ningún tipo. No hay alimentos dietéticos de ninguna clase.
—Bueno,
—susurró Sandee—. ¿Qué clase de lugar es este que no vende nada dietético?
Tess
rió, un sonido terrible.
— ¿Te
quejas por no tener una bebida dietética pero quieres comer pastel?
— ¿Qué
tal una galleta y una porción de leche para los niños? — sugirió Monty.
—Quiero...
—empezó a decir Clarence.
—Si no
quieres lo que se ofrece, no tienes que comerlo, —dijo Twyla—. Pero no tendrás
nada más.
— ¿Las
reglas de la casa, mamá? — Jimmy no alzó la voz, pero su enojo llegó a través,
alto y claro—. No tienes nada que decir sobre mis hijos.
—Galletas
y leche o galletas y agua, —dijo Tess, hebras negras apareciendo en su
cabello—. Esta es mi tienda, y esas son las opciones que estoy ofreciendo.
Ella
se alejó. Después de un momento, Nadine fue con ella.
—Oye,
no tomaste mi orden, —protestó Jimmy.
—Si
valoras tu vida, no la empujes, —murmuró Monty.
Sierra
se acercó a la mesa, pero no se unió a ellos.
— ¿Por
qué estás aquí, Jimmy? —preguntó Monty de nuevo.
—No te
importo, así que ¿por qué lo preguntas? Advertiste a mamá y Sissy que salieran
de Toland, incluso pagaste su pasaje. Pero no hubo ni una maldita palabra para
mí, CJ.
—Me
dijeron que no había manera de localizarte, —replicó Monty en voz baja, sin
mirar a su hermana—. Nadie tenía un número de teléfono activo.
—Podrías
haberme encontrado si hubieras querido.
—
¿Querías que te localizara a través de la policía de Toland?
No
hubo respuesta.
—Salí
de Toland antes de que todo se cerrara, —dijo Jimmy en tono de conversación,
volviéndose hacia Twyla—. Pensamos que podíamos quedarnos en Hubbney, pero
mucha gente estaba luchando por un lugar allí. —Ahora miró a Monty—. Escuché
que podrías darnos alojamiento mientras yo descubro qué hacer.
Cuando
Monty no dijo nada, Jimmy miró a su hermana, y esa mirada la acusó de mentirle.
¿Sissy había mentido o simplemente tergiversado los arreglos de vivienda porque
no había entendido la situación?
—Jimmy
podría quedarse conmigo, —dijo Sissy.
Twyla
se volvió para mirarla.
—Hija,
tienes dos camas individuales para las chicas y una cama individual para ti.
Tienes una mesa de cocina y cuatro sillas. Así que supongo que Cyrus, Sandee y
los niños podrían dormir en el suelo de tu salón, pero eso es todo lo que
tienes que ofrecer ahora mismo.
La
mirada en los ojos de Jimmy fue tan fea, que Monty se preguntó si habría
escalado al abuso físico una vez que Sissy se fue de casa. Elayne no quiso
pasar tiempo con su familia, por lo que su tiempo con Sissy se había limitado a
un almuerzo ocasional o momentos en que Lizzy visitaba a la abuela Twyla y
Sissy estaba allí con sus chicas. Cuando estaba con su madre o con él, Sissy
era la chica fuerte y brillante que recordaba. Pero su respuesta a la presencia
de Jimmy no era saludable.
— ¿Qué
hay de ti, mamá? —Jimmy se volvió hacia Twyla.
—Tengo
un monoambiente. Una habitación con una cama individual.
Ahora
Jimmy se volvió hacia Monty, con furia en sus ojos.
Ahora
sin pretensiones de querer visitar a la familia. Lo más probable era que la
tormenta que golpeó a Toland no fuera la única razón por la que Jimmy
necesitaba salir de esa ciudad. Pero había venido a Lakeside esperando
habitación y comida gratis. No había pensado en la poca ayuda que Sissy podría
darle.
Ninguno
de los congregados que escuchaban este pequeño drama dijo algo hasta que el
Capitán Burke rompió el silencio.
—Teniente.
Su hermano...
—Se
quedará aquí. —Simon Wolfgard entró en Un
Pequeño Bocado, flanqueado por Vlad y Henry.
Al ver
que los ojos de Jimmy se ensanchan, Monty volvió a su asiento. Wolfgard parecía
humano pero no podía pasar por humano. Éste era un líder mirando fijamente a un
enemigo, y no había ninguna duda en la mente de Monty que un movimiento
incorrecto ahora comenzaría una masacre.
—Señor
Wolfgard. —Monty mantuvo su voz tranquila y cortés—. Este es mi hermano, Cyrus
James Montgomery. Jimmy.
—Sé
quién es él, —gruñó Simon.
Dado
que Simon continuó mirando fijamente a Jimmy, Monty miró a Burke, quien lo miró
a los ojos. El mensaje en esos fieros ojos azules fue claro: mantenga la calma, Teniente.
Nunca
era fácil tenerla cuando Jimmy estaba enredado en algo.
Simon
dejó caer una sola llave sobre la mesa. Le entregó una segunda llave a Monty,
sus ojos ámbar nunca dejaron el rostro de Jimmy.
—Puedes
usar el apartamento sobre el del Teniente Montgomery durante tu visita. Tenemos
reglas. Hay consecuencias si las rompes. Los apartamentos pertenecen al
Courtyard. No dejes que otros humanos entren en el edificio sin nuestro
permiso. No permitimos drogas en nuestra tierra. Si las encontramos en tu
guarida o las olemos en tu cuerpo o ropa, tu, tu pareja y tus cachorros serán
expulsados de nuestro territorio, y nuestro territorio en lo que a ti
concierne es la ciudad de Lakeside. El Teniente Montgomery, como policía, tiene
la llave de tu apartamento. Yo también. Comprobaremos el apartamento cuando lo
deseemos.
— ¿La
llave de la puerta exterior? —preguntó Monty en voz baja.
—No es
necesario. La puerta estará abierta durante el día. Se cerrará al atardecer. El
guardián tiene una llave y abrirá la puerta exterior para cualquier persona que
tenga permiso para entrar en el edificio. Cualquier otra persona es un intruso.
Recordando
a los carteles de "Los intrusos
serán comidos" colocados en los caminos del Courtyard, Monty tembló.
—Se
les permitirá comprar comida y mercancía en las tiendas de la Plaza Comercial,
pero no más de lo que se permite a una manada familiar, —continuó Simon.
—Esto
es como un jodido arresto domiciliario, —dijo Jimmy.
—Sí.
Excepto que no estás confinado a la guarida.
— ¿Y
si no estoy de acuerdo?
—Los
llevaremos a la estación de tren ahora y compraremos cuatro boletos a cualquier
ciudad humana que elijan dentro de la región del noreste. Se quedan donde
podamos verlos, o se van.
— ¿Y
si decido quedarme en otro lugar de Lakeside?
Dioses, Jimmy, deja de discutir con
él. No es un ser humano que puedas intimidar.
—Te
cazaremos y te mataremos. Y luego dejaremos que tu pareja se vaya con sus
cachorros.
Jimmy
parecía enfermo y, por último, realmente asustado. Monty dudaba que el miedo
durara más de un minuto después de que Simon se marchara, con Jimmy nunca
duraba, pero por el momento, Cyrus James Montgomery apreció que se había puesto
en una situación que era peligrosa, incluso potencialmente mortal.
Simon
se inclinó, mostró sus dientes para revelar colmillos que ni siquiera estaban
cerca de ser humanos, y dijo:
—Si te
acercas a Meg, romperé tus huesos, abriré tu vientre y comerás tu hígado
mientras estés vivo.
Wolfgard
salió de la cafetería, seguido por Henry, Vlad y Tess.
Silencio
de conmoción. Incluso Burke parecía congelado por la amenaza.
Nadine
se acercó a la mesa y dejó vasos de agua.
—
¿Todavía quieren la comida?
Monty
forzó una sonrisa.
—No
ahora. Gracias.
Burke
dio un paso adelante.
—Si
quiere irse, comprobaré el horario del tren para averiguar si hay un tren esta
tarde y hacia dónde se dirige. Si no desea pasar la noche en un tren después de
que se detenga para el toque de queda de viaje, tendrá que elegir una ciudad
que no esté a más de cuatro o cinco horas de distancia. De lo contrario tendrá
que pasar la noche y salir a primera luz.
Jimmy
ignoró a Burke y se concentró en Sissy.
— ¿En
qué carajo me has metido?
—Sierra
no te metió en nada, Cyrus, —dijo Twyla—. Quizá ella no entendiera tan bien
como debería el hecho que nos iban a rodear agentes de policía y Terráneos,
pero venir aquí fue tu elección. —Ella respiró hondo y lo dejó salir
lentamente—. Este lugar está bien para mí, y para Sierra y sus chicas. Pero no
es un buen lugar para ti, Cyrus. Elegiste hace mucho el tipo de vida que
querías, y nada de lo que dije pudo cambiar eso. Pero tú eres mi hijo, así que
quiero que me escuches. Este no es un buen lugar para ti. Elige otra ciudad.
Has un nuevo comienzo para ti y tu familia. Siempre hay lugar para un hombre
dispuesto a hacer un trabajo honesto.
—Trabajo
honesto, —Jimmy se burló—. Lo único que papá consiguió de un trabajo honesto
fue un ataque al corazón.
—Eso
no es cierto.
—Bueno,
gracias a Sissy, traje a mi esposa y a mis hijos aquí, dejando pasar mejores
oportunidades. Ahora estoy atascado, así que supongo que tendré que quedarme
hasta que pueda arreglar las cosas.
Como
no había ciudades controladas por humanos entre Hubbney y Lakeside, Jimmy no
había dejado pasar nada. Pero Monty estaba seguro de que su hermano, siendo Jimmy,
ahora creía que había dejado pasar algo mejor al venir a Lakeside.
Monty
se levantó.
—En
ese caso, vayamos al otro lado de la calle para que se acomoden. ¿Dónde está tu
equipaje?
Jimmy
agitó una mano hacia el arco.
—Lo
dejé en esa otra tienda.
—Lo
llevaremos, Teniente, —dijo Kowalski.
Kowalski
y Debany se pusieron rígidos en respuesta a la mirada que Jimmy les dio.
— ¿Van
a revisar nuestras cosas mientras están ofreciendo ayuda?
—Eso
no será necesario, —respondió Burke, dándole a Jimmy su más feroz sonrisa—.
Estoy seguro de que los Lobos ya han pasado por su equipaje y han quitado
cualquier cosa que no cumpliera con su aprobación. —Caminó hacia la puerta
principal de Un Pequeño Bocado y la
abrió—. ¿Nos vamos?
Monty
encabezó el camino, sintiendo la furia de Jimmy como garras rascándose la
espalda. Las cosas salieron mal entre ellos mientras aún eran niños, mucho
antes de que él hubiera elegido una carrera con la policía y Jimmy eligió...
otras actividades. Había más en juego ahora que una grieta familiar. Si Jimmy
arruinaba la relación que los humanos habían estado construyendo con los
Otros...
Monty
miró a Burke mientras salía de la cafetería y se preguntaba si sería Simon
Wolfgard o su Capitán quien planteara la mayor amenaza para su hermano.
*****
—No
estoy segura de lo que está pasando, pero los niños están más seguros donde
están. No, es mejor que mantengas un ojo en lo que pasa allá.
Vlad
miró hacia el mostrador de la caja mientras seguía a Simon, Henry y Tess hacia
las escaleras que conducían a la oficina de ABL. Merri Lee se congeló, el
teléfono de la tienda se presionó a una oreja y su teléfono móvil presionó a la
otra. Debía estar hablando con Ruthie y Eva Denby.
—Buen
consejo, —dijo en voz baja, y luego se apresuró a subir las escaleras. No se
había dado cuenta de lo enfadado que estaba hasta que cerró la puerta. Luego se
acercó a Simon y le dio un empujón al Lobo.
—
¿Estás seguro de esto? —preguntó Vlad.
Simon
le gruñó.
—No,
no estoy seguro. Sé que hay una pelea por el dominio, pero no creo que
Montgomery lo entienda.
—Ese
Cyrus lo entiende, —dijo Henry.
—Él
quiere el control de esa manada, quiere sacar a Montgomery, —dijo Simon—. Su
pareja irá con él. Lo mismo la Sierra. Y la señora Twyla podría ir a intentar
proteger a la Sierra y a sus cachorros.
—Las
familias se dividen a veces durante una pelea por el dominio, —dijo Vlad—. Pero
cuando eso sucede, no permanecen ambos en el mismo territorio.
—Montgomery
y la Lizzy serán los que se quedarán, —dijo Henry—. Si Montgomery es expulsado
de esa manada familiar, el resto de ellos serán prohibidos en el Courtyard.
—No la
señora Twyla, —dijo Simon—. A Elliot casi le gusta.
Vlad
estudió a Simon.
—Ese
Cyrus traerá problemas aquí. Estará cerca de los más vulnerables entre
nosotros. — ¿Qué diría el abuelo Erebus acerca de un hombre hostil que estaba
cerca de Meg?—. ¿Por qué deberíamos dejarlo? ¿Por qué lo dejaste entrar?
Simon
gruñó.
—Dos
de los Antiguos regresaron al
Courtyard cuando estábamos distraídos por la feria de trabajo. Han decidido que
Cyrus necesita quedarse donde puedan verlo.
—Bendita
Thaisia, —sentenció Henry—. ¿Por qué?
Simon
mantuvo los ojos fijos en Vlad.
—A
menos que los Antiguos puedan
entender por qué un humano como ese Cyrus puede ser una amenaza para todo un grupo
de humanos -o para nosotros- no permitirán que ningún humano emigre a través
del país salvaje para llegar a otras ciudades.
— ¿Así
que arriesgamos a los humanos en los que confiamos para el beneficio de los Antiguos? —dijo Tess.
No
hubo respuesta. Finalmente, Simon dijo:
—Ellos
acordaron ayudar a proteger la manada femenina. Y acordaron dejar que los
humanos de la feria de trabajo viajaran ilesos por el salvaje país.
Las
ciudades humanas eran campos de caza ideales para los Sanguinati, así que rara vez
se acercaban a los Antiguos. Pero
comprendió ahora la elección que había hecho de dejar que ese Cyrus
permaneciera; salvar al Courtyard de Lakeside, de lo que esperanzadamente no
sería más que un molesto inconveniente, o que Tolya y la ciudad de Bennett
cayeran junto con Pradera de Oro, la aldea Intuye que dependía de la estación
de tren para sus suministros. ¿Y cuántos otros lugares, otras personas, podrían
haber caído si Simon no hubiera hecho esa elección?
—Bueno,
—dijo Vlad—. Si ese Cyrus atrae a otros como él, puede ser útil para nosotros.
Las
espirales del pelo de Tess se relajaron un poco.
— ¿Cebo?
¿Para quién?
—Para
ese Jack Fillmore, el macho que hirió a Theral MacDonald y todavía la está
cazando, —contestó Vlad.
Dejaron
que las palabras se acomodaran y cobraran fuerza.
—Ese
Cyrus vivía en Toland. ¿Stavros sabrá de él? —preguntó Simon.
—Puesto
que todavía está vivo, supongo que no fue lo suficientemente importante como
para llamar la atención del solucionador de problemas, —contestó Vlad—. Pero
puedo preguntar.
—Pregunta.
—Nyx
está dispuesta a trabajar alrededor del consulado, liberando a Elliot para que
trate con el Alcalde y otros funcionarios del gobierno. Ella se asegurará de
que nadie que no deba entre en el consulado. —Y él hablaría con el abuelo
Erebus sobre la asignación de más Sanguinati para pasar tiempo alrededor de la
Plaza Comercial.
—Bien,
—dijo Simon—. Dile que eso incluye a la Sierra y a esa pareja de Cyrus.
—Me
gustaría que las oficinas de arriba también estuvieran fuera de los límites.
Simon
asintió.
—No
quiero que ese Cyrus o su pareja trabajen en ninguna de nuestras tiendas. Y
deben ser vigilados cada vez que estén en la Plaza Comercial.
—
¿Esperas que ese Cyrus haga algo para que puedas justificar matarlo sin causar
problemas con la policía o los Antiguos?
—Preguntó Tess.
Vlad
miró su hombro, aliviado al ver rayas verdes en su cabello. Su residente
Cosechadora se estaba calmando.
—Haremos
nuestro mejor esfuerzo para proteger a nuestros amigos y tratar con nuestros
enemigos, —dijo Simon.
—Me
gustaría que la Sierra pusiera sus horas de trabajo en Un Pequeño Bocado, —dijo
Tess—. Puedo vigilarla allí.
—Que
divida el tiempo con el trabajo de la biblioteca, —dijo Henry—. Creo que es un
lugar que tiene poco interés para ese Cyrus.
Simon
estuvo de acuerdo y Vlad no tuvo ninguna objeción, así que todos regresaron a
su trabajo. Pero el enemigo estaba entre ellos ahora, así como los Antiguos, por lo que ninguno de ellos
bajaría la guardia.
*****
Exhausto
por la bomba emocional de la llegada de Jimmy, Monty se detuvo en la oficina
del Capitán Burke antes de salir y regresar a casa. Quería pasar tiempo con
Lizzy, tal vez dar un paseo mientras escuchaba su charla acerca de su día, lo
cual era más entretenido ahora que había menos quejas acerca de tener que pasar
las mañanas en la escuela a pesar de ser verano. Ella y Sarah Denby estaban
enseñando a algunos de los Terráneos cómo jugar juegos humanos tales como la
rayuela, y no sólo los jóvenes querían aprender. Al parecer, Jenni y Starr
Crowgard estaban fascinadas por el juego y jugaban con los niños siempre que
podían.
Los
Cuervos eran ágiles y tenían un equilibrio excelente.
Monty
golpeó el marco de la puerta de la oficina de Burke y entró.
—Día
ocupado, —dijo Burke—. ¿Su hermano y su familia se instalaron?
—No
estoy seguro de lo que mi hermana le dijo, pero el alojarlo fue un shock.
—Estoy
seguro. —Burke cruzó las manos sobre su escritorio—. Sabe que voy a hacer
algunas llamadas sobre él, averiguar si es sólo una molestia o una amenaza
potencial.
—Sí
señor. Dadas las restricciones en los arreglos de vivienda, no espero que Jimmy
se quede mucho tiempo. Estaba buscando un paseo gratis y recolecciones fáciles.
No encontrará ninguna de esas cosas aquí.
—Un
día va a ir demasiado lejos y le costará más de unos días en la cárcel.
—Lo
sé.
— ¿Va
a llevarse a su hermana con él?
Monty
se frotó la nuca, tratando de aliviar los músculos doloridos y tensos.
—Dioses,
espero que no. Ella es una persona diferente cuando está lejos de él, pero creo
que hay muchas cosas que mamá no me dijo en lo que respecta a Sissy.
—Las
familias son complicadas, y la lealtad familiar puede empujar a una persona a
tomar decisiones difíciles, incluso imprudentes. —Burke hizo una pausa—. Mis
hombres son una especie de familia, y haré lo que sea necesario para
protegerlos. Y eso lo incluye. Eres un buen hombre, Monty, y estás haciendo un
buen trabajo aquí, un trabajo importante que tiene un impacto en cada persona
que vive en Lakeside. Me mantendré al margen mientras tu hermano no sea más que
una molestia, pero no dejaré que se convierta en una amenaza.
— ¿Señor?
—dijo Monty alarmado.
— ¿Le
preocupa que lleve a Cyrus a dar un largo paseo?
Un
largo paseo significaba llevar a alguien a lo profundo del país salvaje y
dejarlo allí sin comida, sin agua, sin zapatos. Técnicamente no era una
sentencia de muerte porque había la más pequeña posibilidad de llegar a un
asentamiento humano y tener la oportunidad de empezar de nuevo. En realidad era
una forma de ejecución.
—No,
señor, no estoy preocupado.
Burke
le dirigió una sonrisa helada.
—Bueno,
debería estarlo.
No se ustedes pero yo ya odio a Cyrus mas de lo que detesté a Asia Crane, y casi tanto como a Nicholas Scratch.
ResponderEliminarOtro punto: Vlad enojado dándole un empujón a Simon... sin palabras
Me pone de nervios los problemas que pueda causar y la burla al trabajo honesto me cayo en la punta del pie.
Eliminarcomo molesta esa gente que cree que puede obtener todo de arriba...ese Cyrus es molesto...tengo ganas de acogotar a sierra que lo llamo
EliminarWow cosas demasiado impactantes y ame a amenaza de Simon a Cyrus si se acercaba a Meg "Si te acercas a Meg, romperé tus huesos, abriré tu vientre y comerás tu hígado mientras estés vivo"
ResponderEliminarEso es amor y lo de más es puro cuento... jajaja
EliminarJajajaja quieren conquistar a una mujer chicos, aprendan de Simón... Nada se compara a ver a tu hombre amenazando a otro, que lo hará comerse sus entrañas... Te hace sentir segura ♥
EliminarDefinitivamente yo estoy esperando un Simon en mi vida Hahaha
EliminarA mi me encanta Monty tan serio y formal y entregados a su causa sip me quedaría con Monty les dejo a Simon jajaja
EliminarPero con esa amenaza le pinto una diana a Meg!! El bicho ese ahora sabe a quien va a dirigir su maldad... Uf.. diosmiosanto el día de mañana se me hará largo esperando el otro capítulo jajajajajja
ResponderEliminarJo creo que esto va acabar muy mal. Esperemos que nadie salga herido.
ResponderEliminarYo solo espero que se coman a Cyrus
EliminarGracias.
ResponderEliminarTengo un par de sugerencias de corrección, entre corchetes aparece la forma correcta:
ResponderEliminar"Elige otra ciudad. Has [Haz] un nuevo comienzo para ti y tu familia. Siempre hay lugar para un hombre dispuesto a hacer un trabajo honesto."
Donde pone "Su residente Cosechadora se estaba calmando" yo pondría "Su Cosechadora residente" que es una fórmula más habitual.
gracias, estoy de acuerdo queda mejor
EliminarUno más:
ResponderEliminar"—Ellos acordaron ayudar a proteger la manada femenina. Y acordaron dejar que los humanos de la feria de trabajo viajaran ilesos por el salvaje país." yo pondría "país salvaje" al final y no al revés.
gracias ese se nos pasó,
EliminarEs la primera vez que odio tanto un personaje que técnicamente no ha echo nada aun. Lo que mas me dolió fue su burla al trabajo honesto, me hizo recordar muchas cosas dolorosas. Y concuerdo con el comentario anterior de MJGF.
ResponderEliminarHola Soy Jadela , quiero agradecer a tod@s por darnos una mano en la corrección, nos ayudan muchísimo.
ResponderEliminarNuestra forma de trabajar antes era la de que una traducía, otra hacía la corrección de la traducción y finalmente otra hacía la corrección ortográfica y gramatical. Al acortarse nuestros tiempos para dedicarle a esto, nos pasa que hacemos un poco de todo y estamos tan acostumbradas a leerlo en ingles que no nos damos cuenta de los errores, por eso siempre es bueno contar con alguien ajeno que lo lee por primera vez, porque seguro encuentra esos errores que se nos pasan.
Bueno gracias a tod@ por su ayuda