Próximamente

sábado, 9 de abril de 2016

Adelanto: Capítulo 23 Marked in Flesh - Anne Bishop


Capítulo 23




Bloque Romano


Los hombres y mujeres en las pequeñas aldeas que salpicaban la frontera que separaba el Bloque Romano del País Salvaje llevaban vidas sencillas. Eran agricultores, cultivando las cosas que se adaptaban a la tierra. Ellos engordaban algunos animales por comida y otros por la lana. Se detenían en determinadas tiendas en el pueblo de gente bien, para escuchar la radio o usar un teléfono porque tales cosas no se encontraban en la mayoría de las casas. Ellos reían; cantaban; se casaban y hacían el amor y criaban niños.

Y cada aldea tenía una o dos familias con la tarea especial de seguir un camino por el País Salvaje hasta un lugar designado y dejar un regalo en la luna llena. A veces era comida especial; a veces un trozo de tela o una alfombra. A veces era un libro comprado por todos los aldeanos sólo para esto.

Los miembros de las familias iban a ese lugar designado y decían: "Para nuestros amigos", mientras sostenían su ofrenda. A veces, un hombre lobo o un hombre zorro salían del bosque y aceptaban su ofrenda. A veces era un Cuervo o un Halcón que aterrizaba en las inmediaciones y señalaba que el regalo era aceptable.

Generación tras generación, cada lado mantenía el ritual. Un regalo a cambio de que los aldeanos pudieran aventurarse en el País Salvaje para cortar madera que calentara sus casas, para que las mujeres recolectaran frutas. Y cuando los hombres importantes de las grandes ciudades llegaban a las aldeas para tomar la mayor parte de la cosecha, o los caballos que necesitaban para las granjas, o los animales que habrían sido vendidos a la carnicería por las monedas que les hubieran proporcionado los ingresos que las familias necesitaban para el próximo año, a veces encontraban una cesta, tejida a partir de vides y llena de frutas, dejada en su puerta. A veces había un conejo para la olla o un pequeño ciervo que mantenía a muchas familias en la aldea sin pasar hambre.

—Para nuestros amigos. — La gente sabía que el hombre lobo, el hombre zorro, el Cuervo, y el Halcón eran mensajeros. Sabían que había cosas en el País Salvaje -y en el mar-, que eran demasiado feroces y no debían ser vistos. Ellos vivían en la frontera del País Salvaje; vivían en pueblos de pescadores a la orilla del mar. Siempre habían sabido lo que los hombres importantes de las grandes ciudades se negaban a ver; que ser amigos era la única manera de sobrevivir.

Desde el Año Nuevo, los hombres importantes habían llegado a las aldeas y tomaron más que alimentos y animales; se habían llevado a los hijos fuertes y sanos, porque: "necesitamos trabajadores para las fábricas; necesitamos soldados para la gran batalla ".
No habría ninguna batalla. La gente de las aldeas, generación tras generación, se habían transmitido las viejas historias y sabían eso, pero los hombres importantes no escucharon. Ellos afirmaban que necesitaban más comida, más animales, más pescado para la causa. Necesitaban más madera, más vidrio, más metal, más tela,  más cuero.

Más hombres.

—No olviden, — susurraron los padres a los hijos—. Van a volver a casa con nosotros si no olvidan.

Día tras día, la gente atendía sus rebaños y sus campos. Hornean pan y tejían. Y viajaban por los caminos a los lugares especiales, llevando no sólo regalos, sino también las preciosas fotografías de sus hijos.

—El es un buen chico. Que vuelva a casa.


No hubo respuesta. Pero a medida que los aldeanos regresaron a los hogares a lo largo de la frontera del Bloque Romano, la tierra se llenó de un silencio terrible.

12 comentarios:

  1. Si soy la primera (😋😰no tengo vida social!! Tengo que conseguir una😭😒😌? Gracias x el doble capitulo es grandioso que el pueblo no olvide sus raíces y no esta legos de la realidad los gobernantes son los que empiezan problema y guerras pero no las pelean y quieren cumplir sus objetivos sin mirar lo que el pueblo realmente requiere.😣😖

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si,es asi como decis. Esta autora nos sumerge en un mundo de fantasia y al mismo tiempo nos muestra realidades de nuestra especie haciendonos reflexionar. Muy Buena !!!

      Eliminar
  2. recien llego del trabajo y lo primero que hago es leer el capitulo,gracias por la traduccion!!

    ResponderEliminar
  3. La que se avecina, siempre el pueblo el que paga....

    ResponderEliminar
  4. La que se avecina, siempre el pueblo el que paga....

    ResponderEliminar
  5. A mi este capítulo me conmovió. Sobre todo la parte donde dejan las fotos de sus hijos y la parte en que los otros les dejan comida cuando los ricos y gobernantes se llevan todo

    ResponderEliminar
  6. Idem, me dio pena, ellos eran mucho mas sabios que los ricos y compartían lo mejor que tenían con sus amigos del país salvaje, y sus amigos tb los cuidaban, que hermosa relación con la tierra..

    ResponderEliminar
  7. Muy conmovedor este capítulo. Gracias.

    ResponderEliminar
  8. A mi me ha encantado este capitulo!!!!!
    Muchísimas Gracias por la traducción.

    ResponderEliminar
  9. Ups... estaba creida que toda la tierra del bloque romano era como un continente y estaba habitada solo por humanos. Tal vez pase por alto alguna referencia pasada en algun otro libro. Ustedes como lo imaginaban?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Según la autora el Bloque Romano ocupa el espacio que ocupó el Imperio Romano, toda esa masa continental está controlada por los humanos, pero al no ser una isla, tiene limites por tierra con el País Salvaje

      Eliminar