Capítulo
16
Windsday
13 de Juin
—Para en el
estacionamiento para clientes, — dijo Monty al Oficial Debany. Kowalski estaba tomándose
un par de días personales para mudarse al dúplex al otro lado del Courtyard,
así que Debany estaba obrando como conductor y compañero de Monty.
Muchos agentes
de policía en la estación de la calle Chestnut apoyaban la idea de cooperar con
los Otros, de mantener las cosas pacíficas con los seres que controlaban la
mayor parte del mundo y tenían la última palabra en lo que atañía a los humanos
que vivían en Lakeside. Pero su apoyo, no era lo mismo que estar dispuestos a
estar en la primera línea e interactuar con los Terráneos diariamente,
especialmente cuando los miembros de su familia podrían ser condenados al
ostracismo por sus amigos y vecinos a causa de la decisión del oficial. Esa era
una posibilidad real, como Louis Gresh y su familia bien sabían. Hasta ahora
nadie había dado un paso adelante para ser el nuevo compañero de Michael Debany
y el cuarto miembro del equipo asignado para hacer frente al Courtyard de
Lakeside.
Monty no sabía
qué hacer con eso. Al parecer, tampoco el Capitán Burke. O tal vez Burke,
entendía que la asignación no era sólo
otro oficial en el patrullero, no quería otra personalidad añadida a la mezcla
en este momento, porque en el fondo de la mente de los oficiales que ya estaban
estrechamente involucrados con los Otros había una sola palabra: extinción.
La otra
preocupación acerca de la asignación de un nuevo oficial dejaba un mal sabor en
la boca de Monty, pero tenía que reconocer la verdad: que no podían permitirse
el lujo de tener un oficial que perteneciera al movimiento Humanos Primeros y
Últimos, que se infiltrara en el Courtyard y espiara a los Otros de manera que
los líderes de HPU pudieran planear ataques eficaces.
Mientras él
y Debany se acercaban a Aullidos, Buena Lectura, Monty se detuvo
y estudió el dúplex.
—¿Cómo va la
mudanza? ¿Karl ya levanto sus cosas y muebles ayer? — Había oído lo que pasó
con Ruth; Se preguntó si las cosas habían ido tan mal para Karl.
Debany vaciló.
—Los padres de
Karl no son malas personas. Lawrence y yo, y algunos otros oficiales nos
reunimos en una comida al aire libre en su casa el verano pasado, y fue genial.
Pero ahora están culpando a la asignación de Karl por todo, desde el carnicero
que vende el último asado antes de que la señora K. llegue a la tienda, hasta
el precio de la gasolina. Su hermano, Tim, estaba medio borracho cuando Karl
llegó a la casa ayer por la mañana, y abuso de ello. Karl no estaba recibiendo
ningún tipo de ayuda para cargar los muebles y algunas de esas cosas, realmente
no podía levantarlas solo. Entonces Henry y Blair lo hicieron subir a la
camioneta. No dijeron nada; solo cargaron los muebles en la parte trasera de la
camioneta, mientras que Karl ordenaba las cajas. Luego se marcharon.
—¿Los padres
de Karl dijeron algo sobre Terráneos ayudándolo?
Otra
vacilación.
—Probablemente,
pero no hablamos de ello.
Monty mantuvo
sus ojos centrados en el edificio de enfrente. Dioses, sus hombres estaban
recibiendo una paliza emocional por hacer lo que sabían ayudaría a todos en la
ciudad.
—¿Qué hay de
ti y tu familia?
—Mis padres
están preocupados, sobre todo después de que Lawrence murió en los puestos de
la Feria, pero son un apoyo. Se han ganado algunas críticas acerca de que soy
un amante de lobo, lo que los cabreó.
— Debany dio a Monty una sonrisa tímida—. Mi hermana quiere un trabajo en el
que pueda montar un caballo y trabajar con animales, por lo que no deja de
preguntar sobre la Comunidad River Road... sobre qué tipo de habilidades buscaran,
cuando empiecen a buscar trabajadores.
—¿Por qué no
hablas con Roger Czerneda? Como colega, podría tener más información y estar
dispuesto a decir algo. —Monty suspiró—. Bueno, esperemos que las familias de
Ruth y Karl entren en razón.
—Karl no está
conteniendo la respiración. — Otra vacilación—. Se pospuso la boda.
Se había
preguntado por qué últimamente no había escuchado nada, pero pensó que Karl y
Ruthie habían decidido mantener la ceremonia privada y tener una fiesta para
celebrar una vez que se mudaran a su nuevo lugar.
—No creo que
sus familiares vayan a aparecer de todas formas, — añadió Debany.
Escuchar eso, hizo
que su corazón se sintiera pesado, y le
hizo preguntarse si la llegada de su madre y hermana a Lakeside era tan buena
idea.
Cuando empezó
a girar hacia Aullidos, Buena Lectura,
Monty se dio cuenta de que los carteles de venta habían desaparecido de los
patios delanteros de los dos edificios de apartamentos de piedra a ambos lados
del dúplex, una confirmación de que la compra de los edificios por el Courtyard
era un hecho. Hasta el momento no se habían producido protestas porque los
Otros adquirieran propiedades fuera del Courtyard, pero tarde o temprano
alguien pondría la información a disposición de las noticias de televisión y
radio. Monty sospecha que el propietario actual de los edificios de
apartamentos quería su dinero antes de empezar a agitar las cosas.
—Por qué no
vas a comer algo en Un Pequeño Bocado,
hazte una idea de todo lo que pueda llegar a ser un problema, — dijo Monty.
—Sí señor.
¿Estamos hablando de problemas humanos?
—Cualquier
cosa y todo. — Quería hablar con Kowalski sobre las cosas que no estaba
diciendo. Pero primero necesitaba tener unas palabras con Simon Wolfgard.
Debany entró
en Un Pequeño Bocado. Monty entró en Aullidos, Buena Lectura. El cartel de Solo Residentes, estaba en la puerta,
pero él era, por el momento, un residente temporal, por lo que entro. Kowalski,
vestido con camiseta oscura y transpirada y unos vaqueros cortados tipo shorts,
estaba en el mostrador en la parte delantera de la tienda, leyendo la cubierta
de un libro. Miró hacia arriba cuando Monty entró.
—¿No se
suponía que estabas colocando los muebles? — Preguntó Monty. Karl parecía un
poco tenso, pero Monty no sabía si eso era debido a las presiones de la familia
o por trasladarse a un nuevo lugar.
—Oh, por
favor, — Kowalski se quejó—. ¿Cuántas veces se puede mover un mueble?
Monty sonrió.
—Esa es una
pregunta con trampa.
—Sí, lo es,
sobre todo porque Ruthie está trabajando hoy, interactuando con los Lobos
invitados. Pete Denby y yo somos la mano de obra, y Eva Denby está supervisando
la colocación de los muebles grandes basada en las notas que Ruthie le dejó,
pero Eva está un poco distraída porque Jester Coyotegard se encuentra en el
departamento de abajo vigilando a los tres niños. La tercera vez que nos dijo
que moviéramos el sofá porque lo pusimos en el lugar equivocado, lo cual
significaba volver a colocarlo en donde había estado al inicio, Pete y yo nos
rebelamos. Por eso nos tomamos un descanso de 30 minutos. Además, Eva tiene que
negociar con Jester su elección de actividades para el cuidado de los niños.
Les ha estado enseñando a aullar.
Monty suspiro.
Uno de esos niños era Lizzy.
—Kowalski. —
Nathan se acercó a ellos, seguido por un adolescente que estaba vestido con una
camisa de manga corta, vaqueros y zapatillas de deporte. El chico agarraba un
pedazo de papel en una mano y parecía listo para salir corriendo.
Uno de los invitados, Monty
decidió. Nada de lo obvio acerca de la apariencia del niño, excepto los ojos
color ámbar, pero no podía pasar muy bien por humano.
—Nathan, —
respondió Kowalski, sonriendo al ejecutor y luego al chico.
—Kowalski es
un oficial de policía. — Nathan volvió la cabeza lo suficiente como para dejar
en claro que se dirigía al joven Lobo, pero él mantuvo sus ojos en Kowalski y
Monty—. Él no está usando uniforme hoy.
—El Oficial
Debany se encuentra en Un Pequeño Bocado
si quieren ver a un oficial en uniforme, — dijo Monty.
Nathan asintió
y luego se concentró en Kowalski mientras señalaba el papel.
—Tenemos una
pregunta.
Kowalski le
tendió una mano. Después de un momento de vacilación el chico le dio el papel,
que había estado doblado para ser un documento de cuatro páginas.
Monty se
acercó cuando vio el banner del boletín del Courtyard. La mayor parte del
boletín que Lorne Kates imprimía cada semana, tenía listas de libros nuevos y
películas que estaban disponibles, así como de las películas que se pasaban en
el salón social ubicado en el complejo de cada gard.
—Es en el
interior, — dijo Nathan.
Kowalski abrió
el boletín.
—¿La columna, "Etiqueta para Otros"?
Nathan asintió
y apuntó la cabeza hacia el Lobato.
—Él quiere
saber si eso es cierto.
Monty leyó
sobre el hombro de Kowalski.
Estimada Sra. Lo-Se-Todo:
Ayer por la noche
una hembra humana me invitó a cenar y a un juego previo. (Resultó ser un juego
de dos, ya que nadie más apareció.) Después de la cena ella quería sentarse en
la parte de atrás de su coche para jugar. Puesto que ésta era mi primera
interacción social con una humana, trate de ser amable, así que no le señalé
que en el campo próximo había mucho más espacio para correr. Además, no le
señalé que no tenía ningún juguete. De todos modos, ella comenzó a darme
palmaditas con las manos y a lamer mi boca. Cuando puso su lengua en mi boca,
pensé que tenía hambre a pesar de haber comido una cena sustancial. Por lo
tanto, obligado, le di un bocado de comida pre-masticada.
Después de que
terminara de escupir y gritar, me dijo
que saliera del coche. Luego se alejó, y tuve que caminar hasta casa.
¿Por qué hizo eso?
Lobo Desconcertado
Estimado Desconcertado:
Uno de los retos de
las relaciones entre especies es que un gesto o señal en particular puede significar
dos cosas muy diferentes. Como Lobo, respondiste como lo harías con un cachorro
que lame tu boca: le proporcionaste alimentos, y tu confusión acerca de su
reacción es muy natural. Sin embargo, los humanos usan las maniobras de lamer y
meter lengua como un juego para estimular el impulso de apareamiento. Por lo
que tu compañía no estaba pidiendo comida; te estaba enviando una invitación a
experimentar con las primeras etapas del sexo. Eso es lo que quería decir con juego previo. (Esto no es lo mismo que un
juego de varios antes, aunque la investigación de la Sra. Lo-Se-Todo, indica que los humanos hacen eso veces)
La Guía para idiotas sobre a la mente femenina puede ayudarte en tus esfuerzos
en la comprensión de las hembras humanas. Pero hay que señalar que este tema
puede ser una aventura peligrosa y debe realizarse con extrema precaución.
Después de todo, los varones humanos han estado tratando de comprender a sus
hembras por generaciones, y la mayoría de las veces salen de estos encuentros
luciendo como si alguien hubiera metido su cola en un enchufe eléctrico.
Kowalski se
mantuvo haciendo sonidos como si algo se le hubiera quedado atascado en la
garganta. Por último, se las arregló para decir:
—Sí. — Le
devolvió el boletín al chico—. Si eso es verdad.
El chico
mirando el boletín dijo:
—Vaya, — y fue
hasta la celosía que conducía a Un
Pequeño Bocado.
Nathan le dio
a los hombres una inclinación de cabeza, y luego siguió al muchacho.
—¿La Guía para idiotas sobre a la mente
femenina? — Preguntó Monty—. ¿Es un libro de verdad?
—Tienen uno a
la venta aquí, y hay uno en la Biblioteca de la Plaza Comercial. Que está
mordido, así que creo que alguien trató de leerlo.
—¿Lo has
leído?
Kowalski se
atragantó con una risa.
—Dioses,
Teniente.
Monty lo tomó
como un no.
—¿Te está
dando mucho trabajo la mudanza? — Él sabía la respuesta, pero la pregunta era
una invitación a Karl, para que le dijera algunas de las cosas que no estaba
diciendo.
El momentáneo
estado de ánimo de ligereza, desapareció como si nunca hubiera existido.
Kowalski le dio una mirada, después, se centró en la mesa de exposición, de
espaldas a la caja.
Nadie a la
vista, pero eso no siempre significaba mucho con los Otros.
—Fuimos a la
casa de MacDonald esta mañana para recoger las cosas de Ruthie, —dijo Kowalski
en voz baja—. Eva Denby se ha partido el alma para conseguir que el apartamento
quede limpio y pintado para nosotros, y vamos a ayudarlos, a ella y Pete, a
hacer lo mismo en el piso de abajo. Simon Wolfgard cumplió con su promesa de
buscar sus pertenencias personales de su antiguo hogar en el Medio Oeste. Los
Terráneos en esa zona tomaron todo lo que pudieron, a partir de las cosas que
los Denby señalaron que era lo más importante.
—Cosas
personales, — dijo Monty en el mismo tono de voz.
Kowalski
asintió.
—Mucho se
quedó atrás. Cosas grandes como electrodomésticos. Sofá. Colchones...
Monty entendía
el desembolso de dinero que se necesitaba para empezar de nuevo. Estaba pasando
por lo mismo. Su ex amante, Elayne, había guardado todos los muebles que habían
comprado para el apartamento que habían compartido en Toland. El hermano de
Elayne fue encontrado muerto, y su madre todavía estaba desaparecida, por lo
que no estaba seguro de quién tendría que hacerse cargo de la liquidación de
los bienes de Elayne.
Suponía que
Lizzy era ahora la familiar más cercana. Tendría que tener una charla con Pete
Denby pronto, para asegurarse de que los intereses de Lizzy estaban protegidos.
—¿Eva o Pete
Denby le han hablado acerca de registrar a Lizzy en la escuela en otoño?
—No. — Monty
estudió a su compañero—. ¿Hay algo que debería saber?
—Eva fue a
hablar con el director de la escuela a la que Sarah y Robert se suponía
asistirían el próximo otoño.
Monty sintió
un escalofrío.
—¿Se suponía?
—Se le dijo
que su descendencia no tenía derecho a usar los recursos necesarios para los
humanos decentes.
—¿Cómo sabe si
es o no una humana decente?
—Ella les dio
su nueva dirección. Creo que los administradores de la escuela estaban
esperando la oportunidad para rechazar a los hijos de Eva y utilizarlos como un
caso de prueba para rechazar a cualquier niño cuyos padres fueran "amantes de lobo".
—No pueden
hacer eso, —protestó Monty—. No es una escuela privada. Estamos hablando de una
escuela pública a cargo de la ciudad.
—Ruthie vio un
pequeño artículo en el Lakeside Noticias,
una votación que está a punto de salir, sobre la privatización de todas las
escuelas. Si eso sucede, van a ser capaces de elegir quien es admitido.
—Dioses encima
y por debajo. — Otro giro en la puñalada emocional. ¿Cuántos padres se
convertirían en miembros de HPU si esa era la única forma en que sus hijos
pudieran ser educados?
—Pensé que
debería saberlo, —dijo Kowalski.
—Aprecio el
dato.
—Será mejor
que pague por este libro y vuelva al trabajo antes de que Eva venga a buscarme.
—Nos vemos en
la estación mañana, — dijo Monty.
—Estoy muy
listo para volver.
Monty sonrió.
Su sonrisa se amplió cuando oyó la voz de Simon Wolfgard cada vez más cerca.
—La biblioteca
es un lugar donde se puede tomar libros prestados, que su Courtyard o manada ha
comprado para que todo el mundo lea, — dijo Simon mientras entraba en la parte
delantera de la tienda, seguido por cinco Lobos—. Pero una librería como Aullidos, Buena Lectura, es donde se
compran los libros que desean mantener con ustedes en lugar de
devolverlos. — Caminó detrás de la caja
registradora y miró a Kowalski.
—Sólo este
hoy. — Kowalski dejó el libro sobre el mostrador, luego sacó la billetera del
bolsillo trasero de sus vaqueros cortados.
—¿Qué libro ha
comprado el humano? — Uno de los Lobos
preguntó, mirando a Simon.
Kowalski
levantó el libro para que los Lobos pudieran ver la portada.
—Alan Wolfgard
escribió ese libro.
—Sí. Disfruto
de sus historias.
Los Lobos
miraron a Kowalski antes de aventurarse a hacer otro comentario.
—Hay malos
humanos en sus historias.
—A veces hay
malos humanos en las historias escritas por humanos, — Kowalski contrarrestó.
Otra larga
mirada antes de que los Lobos miraran a Simon.
—Les puedo
mostrar algunos de los autores que escriben ese tipo de historias, — dijo
Simon—. ¿Teniente Montgomery?
—Un minuto de
su tiempo, si es posible, — dijo Monty.
Simon asintió
antes de dirigir a los invitados a los estantes que tenían las novelas de
suspenso. Kowalski pagó y se fue.
—Parece que
está muy ocupado, — dijo Monty cuando Simon regresó al mostrador.
—Lo estoy.
Estamos. — Simon se detuvo—. Nadie había considerado que la pandilla de chicas
tendría tantas preguntas como los Lobos de Addirondack.
—¿Pandilla?
—No suena tan
peligroso como "manada
femenina",— Simon gruñó—. Y Charlie Crowgard llegó anoche a quedarse
un par de días. Llegamos a escuchar su canción: Mujer Tetera y Chica Palo de escoba. Charlie le dijo a
los Lobos que la canción se inspiró en Meg y Merri Lee frustrando un ataque
aquí en el Courtyard, y que Merri Lee era la Mujer Tetera. Después de eso, ninguno de los Lobos querían
acercarse a ella mientras sostenía una taza de café.
Monty rió.
Tratar con los Otros era un trabajo peligroso, no se equivocaba al respecto,
pero los momentos absurdos como una columna en un boletín de noticias o la
reacción a una canción, le daban esperanzas de que los humanos y Terráneos aún
podrían encontrar una manera de trabajar juntos. Luego se puso serio.
—Estoy aquí
para pedir un favor en nombre del Capitán Burke.
—¿Qué clase de
favor?
—Su primo se
encuentra de visita por unos días. Shady Burke ayudó a algunas chicas
especiales a llegar seguras a la tierra. — Los Otros habían desviado a un barco
con destino al Bloque Romano que tenía varias Casandra de sangre como parte de
su carga, el barco terminó "perdido"
en Brittania. Shady había participado en el rescate de las chicas.
—Recuerdo.
—Shady
agradecería la oportunidad de interactuar con algunos de los Terráneos para
mejorar su propia capacidad de trabajar con ellos cuando vuelva a casa.
Ninguna
respuesta. Entonces:
—Diferentes
formas viven en diferentes partes de Namid. El Shady Burke no va a encontrarse
con las mismas formas aquí. Aunque los Crowgard pueden vivir en Brittania.
Ellos viven en muchos lugares.
—Él entiende
eso. Pero Shady nunca ha visto a un Courtyard.
Un silencio
reflexivo.
—Charlie
Crowgard va a tocar un poco de música esta noche en la Plaza Comercial. Theral
va a tocar algunas canciones con su violín. Este sería un buen momento para que
el Capitán Burke y su pariente vengan al Courtyard. Podrían tener comida en La Carne no es Verde.
¿Y otro tipo de entretenimiento? Monty pensó.
—Le pondré al
tanto.
—¿Simon? — Un
Lobo llamó.
Monty no se
movió a un lado para dejar que Simon saltara sobre el mostrador para hablar con
sus invitados sobre los libros.
—¿Algo más? —
Preguntó Simon.
¿Realmente
quería preguntar? ¿Tenía elección?
—Mi madre va a
pasar algún tiempo aquí conmigo, ayudándome a cuidar a Lizzy. Y mi hermana y
sus dos hijos pueden unirse a ella para una visita.
Esos ojos
color ámbar del Lobo lo estudiaron.
—¿Esa es toda
su manada?
—Tengo un
hermano, pero no he sabido nada de él desde hace tiempo.
—¿Simon? — El
Lobo llamó de nuevo.
—Voy a estar
allí en un minuto.
Monty ni
siquiera podía adivinar lo que Simon estaba pensando. Una manada de Lobos
podrían estar bastante cómodos en un apartamento de un dormitorio, pero no
funcionaría para tres adultos y tres niños humanos.
—¿Dónde está
su madre ahora? — Preguntó Simon.
—Ella vive en
Toland. Lo mismo mi hermana.
Un largo
silencio. Monty pudo escuchar a alguien hablando detrás de los estantes. Alguien
más debía de estar ayudando a los Lobos.
—Los humanos
tienen papeles importantes, —dijo Simon, sin mirarlo—. Cosas que necesitan
mantener.
—Sí.
—Su madre y su
hermana. Deben llegar pronto, y deben traer los documentos importantes con
ellas.
—No tienen que
llevar esas cosas para una visita, —dijo Monty, sonriendo. Pero eso era una
buena idea si su madre iba a trasladarse a Lakeside.
Simon lo miró.
—Tienen que
llegar pronto, Teniente, y deben traer todo lo que es más importante para
ellas.
Otro
escalofrío recorrió a Monty. Esto no era un malentendido acerca de lo que los
humanos traían cuando visitaban a alguien. Esta era una advertencia velada.
Simon se alejó
de la caja registradora y desapareció entre los estantes.
Monty entró en
Un Pequeño Bocado y compró una taza
de café. En lugar de tomarla con él como era su costumbre, se sentó en una mesa
cerca de la ventana, haciendo caso omiso de la mirada perpleja de Debany.
Típico de
Simon el darle una advertencia velada. Pero el mensaje era bastante claro:
sacar a su familia de Toland, algo va a ocurrir pronto.
Si aún no ha comenzado, pensó Monty,
recordando el informe de las noticias sobre los peces muertos en la tierra
alrededor de Toland y otras dos ciudades de la Costa Este.
Se terminó el
café, llevó su taza al mostrador, luego, dio luz verde a Debany para que se
uniera él cuando salía de Un Pequeño
Bocado.
—¿Dónde,
Teniente? — Debany puso en marcha el patrullero.
—De vuelta a
la estación. No — Monty se bajó del coche—. Espera aquí. Tengo que hacer una
llamada telefónica. Vuelvo en unos pocos minutos.
Monty subió al
monoambiente, donde tendría privacidad. Sacando su teléfono móvil, llamó a la
residencia de su hermana y no se sorprendió cuando respondió a su madre.
—¿Mamá? Soy
Crispín.
—¿Crispin? ¿Estás
bien? ¿Por qué llamas a esta hora del día?
—Estoy bien,
mamá. — Monty respiró hondo y soltó el aire lentamente—. Estoy bien. Pero
necesito que escuches muy cuidadosamente.
Si las cosas se ponen más interesantes, me pregunto si el primo del capitán será el tercero en discordia en la relación de simón y Meg
ResponderEliminarQuiero que avances esa relación va muy lenta😮😮😮😥😥😥
Estoy deseando poder leer el libro completo
ResponderEliminarJejeje... Como sea el tercero en discordia, Simon se lo come...
ResponderEliminarJajajaja 😄😄, seguro con todo y placa, pero en serio me encantaría que Simón se diera cuenta de sus sentimientos y sería tierno y divertido ver como se lo dice a Meg
EliminarOjala se de pronto esa relación...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante seria ver como otro hombre muestre interés en Meg, porque cuando Steve Barquero le dijo a Simón que la quería conocer, Simón pensó en comérselo y actuó todo celoso. Seria genial, yo creo que ya todos saben que ellos dos están enamorados... menos ellos.
ResponderEliminargracias por la traducción, esperando el otro capitulo
Lo que mas me sedujo de esta autora fue la capacidad con que arma a los personajes es la primera que escribe sobre hombres lobo que no los humaniza como logra que veamos el mundo a traves de los ojos de los animales... ME ENCANTA!!!
ResponderEliminarEsta serie es tan ecológica... Te hace reflexionar sobre muchas cosas que hacemos los humanos
ResponderEliminar