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sábado, 1 de agosto de 2015

Adelanto Capítulo 1 (segunda parte): Shadow Study - Maria V. Snyder



* * *


Para cuando me desperté, la luz del sol de la tarde inundaba la sala de estar. Además del sofá verde a cuadros, un par de sillones marrones de gran tamaño  y un sofá de dos plazas a juego, se ubicaban en un semicírculo frente a la chimenea. En el centro, una alfombra de color marrón oscuro, cubría el suelo, aportando suavidad para los pies y...otras partes del cuerpo.

Todo lo que quedaba del fuego era carbones, ceniza y troncos medio quemados. El vino y los vasos esperaban; una promesa para más adelante. No había sonidos emanando del resto de la casa, pero moverse sin hacer ruido, era una segunda naturaleza para Valek. Lo llamé por su nombre por si acaso. Ninguna respuesta.

Abrí mi mente a Kiki.
«¿Está todo bien? » pregunté.

«Tranquilo. Tiempo de siesta,» dijo.

Si los caballos podían dormir, entonces todo debería estar bien.
«¿Fantasma?»

«Afuera. Bosque.»

Mi hombro izquierdo y la parte superior del pecho me dolían. Los músculos iban a doler por unos días. Me senté y examiné la herida. Moretones púrpuras rodeados de un círculo rojo furioso. Otra cicatriz para añadir a mi colección. Las dejé de contar después de la tercera ¿o fue después de la cuarta herida? Estirándome con cuidado, probé mi rango de movimiento. No estaba mal.

El frío se había metido en mis huesos. Mi manta había caído al suelo. Una pasada por un baño caliente lo arreglaría en poco tiempo.

Rígida por la sangre y el veneno, mi camisa apestaba. Razón de más para bañarme. Pero primero una comprobación rápida del resto de la casa. No tomaría mucho tiempo. Palmee mi navaja, pero no abrí la cuchilla.

La planta baja consistía en una sala de estar, cocina y baño. El salón se extendía por la mitad izquierda de la casa de campo mientras que la cocina y el baño ocupaban la mitad derecha. El hogar se encontraba en el medio de la casa para que todas las habitaciones pudieran compartir el calor.

Me asomé a la cocina. Una capa de polvo cubría la mesa y las sillas, pero el fregadero, la caja de almacenamiento en frío y las jarras de agua habían sido limpiadas. Nada parecía fuera de lugar.

La entrada del baño estaba a la derecha de la chimenea. Sonreí. Valek había llenado el tanque grande de agua cerca de la pared del fondo. Brasas brillaban debajo: uno de los beneficios de contar con un suelo de piedra. Probé el agua con mi dedo. Casi perfecto.

Subí las escaleras hasta la única habitación en el desván. Nuestra casa era demasiado pequeña para compañía, otra excelente razón para poseerla.

Mi túnica de seda roja y ropa limpia estaban extendidas sobre la cama enorme. Valek había estado ocupado. Me resistí a la tentación de revisar debajo de la cama mientras me desnudaba. Tendría que pedirle a mi prima Nutty que me arreglara otra camisa. A pesar de algunas manchas de barro, todavía podía usar mis pantalones de lana negros. Me puse la bata, -un regalo de Valek-. Pasando mis dedos sobre el suave material, comprobé que todas mis sorpresas seguían en su lugar. Valek siempre incluía armamento en mis regalos.

Lo cual me recordó algo. Saqué las ganzúas, liberando mi largo pelo negro.

Después de un rápido vistazo fuera, para comprobar si había signos de intrusos, volví al baño. El vapor flotaba sobre la superficie del agua. Abrí la válvula y el líquido caliente se precipitó en la bañera hundida. Apague el agua, orillé las brasas, colgué mi bata en el gancho y me metí, me congratule y maravillé, hasta que sólo me quedó la cabeza fuera del agua.

Me maravillé por unos cinco minutos. Entonces la puerta chirrió y me abalancé sobre mi navaja.

—Lo siento, — dijo Valek. Se apoyó en el marco de la puerta como si este le impidiera caer.

¿Había estado despierto toda la noche?

—¿Encontraste algo?

—El se fue. No encontré nada excepto aquellas huellas de botas. No hay duda de que es un asesino profesional con habilidades mágicas. — Se frotó la barba del mentón—. Esa será la clave para encontrarlo. No mucha gente tiene esa combinación de habilidades. Probablemente ya sea alguien que despertó interés. Voy a tener que revisar mis fuentes.

Me resistí a corregirlo. Lo que él llamaba fuentes eran realmente espías Ixianos en Sitia, que como Enlace,  he estado tratando de impedir. Ixia y Sitia no deberían espiarse mutuamente. En su lugar, tendrían que construir una relación basada en la confianza y el respeto mutuos.

—A menos que sea un nuevo asesino. Algún joven destacado.

Valek se enderezó.
—Es una posibilidad. Y si ese es el caso, entonces eligió el blanco equivocado si quiere llegar a viejo.

—Después de encontrar a quién lo contrató.

—Claro. ¿Alguna idea...? — Él negó con la cabeza—. Deberíamos hacer una lista de quienes no quieren matarte, amor. Sería más corta.

Debería ofenderme, pero en realidad era una buena idea.
—No dejemos que arruine nuestras vacaciones. Únete a mí.

Él vaciló, frunciendo el ceño.

Ay no. Malas noticias.
—Dime.

—Tengo que irme por la mañana.

—¿No por el ataque?

—No. El Comandante me ordenó regresar antes de lo que había planeado. Ha sido muy paciente. He estado en Sitia la mayor parte del año pasado y me dice que me necesitan para un asunto urgente. Siento que tenemos que cortar nuestras vacaciones un par de días.

A pesar de la decepción que latía, entendí su lealtad al Comandante. Y el Comandante había sido más que generoso con el tiempo de Valek. Al trabajar con Opal y ayudar a detener al clan Bloodrose, Valek había hecho más por Sitia que por Ixia.

No tenía sentido abatirme sobre algo que no podía cambiar. Reprimiendo mi frustración por el límite de tiempo, salpiqué a Valek.

—Ven mientras el agua este caliente.

Él sonrió y se quitó la ropa. Cicatrices entrecruzaban sus largos músculos magros, y una cicatriz en forma de C desvanecida le marcaba el centro de su pecho. Incluso después de pasar temporadas en Sitia, su piel seguía pálida, contrastando con su pelo negro hasta los hombros.

—¿Te gusta lo que ves amor? — Valek se metió en el agua.

—Has perdido peso.

Él resopló.
—Janco es un pésimo cocinero.

—¿Janco se enfadó cuando lo abandonaste para venir aquí?

—Sí, pero es un farsante. Él está más que listo para volver a Ixia. — Valek se instaló junto a mí—. ¿De verdad quieres hablar de él ahora? — Su mirada calentaba con más ardor que el agua.

—¿Quien?

—Exactamente. — Él pasó el pulgar por encima de mi herida—. ¿Duele?

—No. — Su toque alejaba el frío mientras un fuego encendía mi corazón.

Cerró la distancia entre nosotros y nuestros labios se encontraron. Otra ventaja de los pisos de piedra: no había que preocuparse por el daño del agua.


* * *

La luz del sol de la mañana y unos escalofríos me despertaron a la mañana siguiente. Los recuerdos de la noche anterior me inundaron y me quedé en la cama disfrutando de ellos. Habíamos ido de la bañera a la sala de estar, bebido el vino, probamos la suavidad de la alfombra, y luego al dormitorio. Mis labios aún hormigueaban por el beso de despedida de Valek antes del amanecer.

Otro escalofrío recorrió mi piel. Temblando, me subí la manta hasta la barbilla. Todos mis huesos dolían como si estuvieran encerrados en hielo. La inquietud se arremolinaba. Algo estaba... raro. Incorrecto.

Sin previo aviso, una ola de calor se estrelló contra mí. Tiré las mantas y me levante. El sudor corría, empapando mi camisón mientras un mareo amenazaba con derribarme. Me hundí en el suelo. El calor desapareció tan rápido como había llegado, pero el frío regreso,  filtrándose en mi piel, congelando el sudor en una capa de hielo.

Antes de que pudiera tirar de la manta, otro bochorno me consumió. Los recuerdos de pasar por el fuego para entrar en el mundo del fuego subieron espontáneamente. El dolor abrasador de mi carne ardiendo era demasiado familiar. Traté de apagarlo con mis brazos a pesar de que sabía que mi piel no había sido incendiada.

El miedo recorrió como un gusano a través de mi pecho. Tal vez no había expulsado todo el veneno.

Entre exhalaciones de aire, el hielo extinguió el calor. Mis músculos se tensaron y estrecharon. Mis dientes castañeteaban con fuerza suficiente para causar un dolor de cabeza. Me acurruqué en una bola, con miedo de hacerme añicos como un carámbano cayendo al suelo.

Cuando el fuego se encendió de nuevo, me enderecé mientras formas de vapor se elevaron de mi piel. A continuación, el frío me reclamó. Y siguió su camino de ida y vuelta, calor a frío y calor de nuevo. Como si tuviera una fiebre súper rápida, lo que no me daba tiempo a sacar energía para contrarrestarlo.

Tenía que soportar las olas. Cada voltereta drenaba mi fuerza. Una de dos cosas tenía que suceder. O me desmayaba o el ataque iba a parar. Había una tercera posibilidad, pero prefería mantener una actitud positiva.

Después de horas...días... semanas... las convulsiones cesaron. Al principio me preparé para el siguiente ciclo. Pero a medida que pasaba el tiempo sin un ataque, poco a poco me relajé. Sin energía para estar de pie, busqué a tientas el borde de la manta y tiré de ella hacia abajo, cubriéndome. En este punto, incluso el piso duro no me podía impedir caer dormida.


* * *

La oscuridad me saludó cuando me desperté. Cada músculo dolía como si hubiera corrido hasta aquí desde la Ciudadela. Mi garganta seca quemaba y mi estómago dolía. Necesitaba agua, comida y un baño. Pero primero, tenía que asegurarme de que no tendría otro ataque. ¿El veneno había seguido su curso? ¿O estaba todavía dentro de mí? Había una forma de averiguarlo.

Respiré profundo y busque la manta de poder. No pasó nada. Trate de nuevo, me concentré en tirar de un hilo de la magia.

Nada.

El miedo subió hasta mi garganta. Tragué, decidida a no entrar en pánico.

Abrí mi mente a Kiki.
«¿Qué está pasando?»

Ninguna respuesta. Ni siquiera imágenes.

Aire yermo me rodeaba.

Mi magia había desaparecido.



10 comentarios:

  1. Gracias, me encanta esta escritora y no sabía que había un libro que continuará la historia, solo conocía las dos triologias...

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  4. Muchas gracias por su trabajo,intrigada por esta nueva historia :)

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  5. Gracias siempre traducen los mejores libros👍👍👍👍🙌🙌

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  6. Gracias, esperando con ansias toda la traducción

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  7. Gracias!!! Ya espero la traduccion completa

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  8. La espera se me está haciendo infinita...Valek te extraño!!!

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