Capítulo 19
Watersday 12 de Maius
No muerdas al mensajero. Si lo muerdes, no va a
trabajar para ti. No muerdas al mensajero.
Sentado en la
sala de reuniones de la Asociación Empresarial con Vlad, Henry, y Tess, Simon
reorientó su atención a Peter Denby y la lista insoportable de papeles que
necesitaba ser rellenados o firmados o alguna otra cosa semejante con el fin de
comprar un edificio.
¿Por qué no
podían simplemente darle a la hembra humana una bolsa de dinero y luego orinar
en el edificio, para que todo el mundo supiera que era suyo?
Esta fue una
de las razones por la que algunos Terráneos concurrían a centros de educación
humanos , eso iba más allá de lo que nadie quería saber sobre la carne
inteligente. Pero incluso teniendo la educación, no bastaba para soportar un
proceso tan irritante.
—Búsqueda de
títulos. Inspección de vivienda, — dijo Pete—. Tiene que hacerse. Puesto que
van a pagar en efectivo, podríamos ser capaces de apurar los trámites y cerrar
el acuerdo antes de fin de mes.
—Podríamos
inspeccionar la casa nosotros mismos, — dijo Simon—. Darle una buena
aspiración.
—Aún así es
necesario el papeleo. Y desde un punto de vista legal, una buena aspiración no
es suficiente.
Simon suspiró.
Él prefería estar con Meg, haciendo lo que fuera que ella estaba haciendo.
—Encárguese de
los papeles que necesitamos, —dijo Henry a Peter—. Entonces le daremos a la
humana el dinero y reclamaremos la casa.
—Sobre eso. —
Peter olía nervioso—. Cuando dicen que van a pagar en efectivo...
—Vamos a
llenar una bolsa con la cantidad correcta de dinero, —dijo Vlad.
—No le van a dar
a la señora Tremaine un saco de dinero, — dijo Peter con un chasquido en su voz
que hizo a Simon gruñir... y molestó lo suficiente a Tess como para que su
cabello castaño adquiriera una amplia hebra roja y empezara a enrollarse.
Peter levantó
ambas manos, en un gesto conciliador. No era tan sumiso como la exposición de
la garganta, pero bastó para que Simon no sintiera la necesidad de hacer
cumplir su papel como líder del Courtyard.
—Vamos a hacer
esto de la manera humana y darle el dinero a la mujer por su casa, —Henry
retumbó.
—Sí, — dijo
Peter rápidamente—. Yo no estaba sugiriendo que no lo fueran a hacer, o que no
deberían comprar la casa en la forma humana. Pero... — Estudió a los cuatro de
ellos—. Este dinero proporcionará a la Sra. Tremaine comida y refugio para el
resto de su vida. Es mucho dinero. Darle una bolsa de la dejará vulnerable a
los ladrones. Podrían hacerle daño, incluso matarla si intentara luchar contra
ellos. No es la forma correcta de comprar una casa, incluso cuando van a pagar
en efectivo.
—Entonces,
¿qué sugiere? — Preguntó Vlad.
—Vi una
especie de banco en la Plaza Comercial. ¿Es un banco legítimo?
—Sí, — dijo
Simon. Luego hizo una pausa, con incertidumbre. Nadie había hecho esa pregunta
antes, pero un banco era un banco. ¿No?—. La Asociación Empresarial también
tiene cuentas en un banco humano ubicado en el plaza de la Avenida Bird.
—Eso es bueno.
—Aliviado, Peter tomó notas—. Ese es un banco regional, por lo que debería
tener una sucursal en Hubb NE, que es donde la señora Tremaine va a ir. Si ella
también usa ese banco, pueden tomar el dinero de su cuenta y depositarlo en la
de ella. Seguro y fácil. O podemos darle un cheque de caja. Eso sería aún
mejor. — Él levantó la vista de sus notas—. ¿Tienen suficiente dinero en esa
cuenta para cubrir los costos de la compra de la casa? ¿El precio de compra y
los cargos?
«¿Cargos?»
Henry preguntó, mirando a los otros Terráneos.
—Deberíamos
tener suficiente, —dijo Vlad—. Pero vamos a hacer un depósito la próxima semana
para cubrirnos de algo inesperado. ¿Qué pasa con los otros dos edificios?
Peter frunció
el ceño.
—El
propietario intentó doblar su precio una vez que se dio cuenta de que el
Courtyard estaba interesado en los edificios. Le dije que no tenían prisa para
adquirir las propiedades y que estaban dispuestos a esperar hasta que el banco
lo embargara y dejara los edificios para subasta. Él está atrasado en los pagos
de la hipoteca, — explicó, cuando los Otros lo miraron—. No vive en esos
edificios. Es una propiedad para alquiler que se supone que genera ingresos,
pero no tiene inquilinos. Las últimas personas en los edificios están
empacando. Y, francamente, una vez que se sepa que ustedes son los dueños del
dúplex en medio de los dos, no es probable que vaya a obtener ningún inquilino.
Yo le hice una oferta que se acercaba a su precio de venta, y le dije que
estaban dispuestos a pagar en efectivo. Y me aseguré de que el representante de
bienes raíces también escuchara la oferta.
«Ha hecho
mucho en un corto período de tiempo,» dijo Henry.
«No habríamos
sabido hacer la mitad de eso,» dijo Vlad. «Peter Denby está siendo justo con
los humanos al hacer las ofertas, pero también está siendo justo con nosotros.»
Tess no emitió
comentarios, pero Simon notó que su pelo era ahora de un castaño ondulado, lo
que significaba que ya no estaba enojada.
—Estamos de
acuerdo, —dijo—. Vamos a comprar esa
casa y pagaremos en la forma humana que sugirió.
Peter hizo
otra nota.
—Voy a empezar
con el papeleo el Moonsday. Ah. Otra cosa. La Sra. Tremaine está mudándose a un
lugar más pequeño y va a dejar una buena cantidad de sus muebles. Ella dijo que
llamaría a un par de personas que tienen mesas en los puestos del mercado para
sacarse cosas de encima, pero puede que deseen echar un vistazo antes de que lo
haga. Personalmente, creo que parte de eso son chucherías, pero a Eva le
pareció que algunas cosas podrían ser arregladas y que quedarían bastante bien.
Está disponible con sólo pedirlo, y ciertamente no estaría de más que mirar.
—¿Chucherías?
— Simon ladeó la cabeza. Los Cuervos no habían salido a sus búsquedas del
tesoro en la basura desde el día en que algunos humanos cebaron una calle y
trataron de matar a Jenni Crowgard y sus hermanas, lo mismo los otros Cuervos.
La advertencia de Meg había salvado a los Crowgard, pero la experiencia había
agriado el placer de los Cuervos en la
búsqueda de fragmentos brillantes, entre lo que los humanos tiraban como basura
en la acera cada semana. ¿Tal vez esto sería divertido para los Crowgard? Y
podrían descartar lo que no querían.
—Iremos a ver,
— dijo. Entonces pensó en Peter y su familia a empacando su coche y escapando a
Lakeside después de que Peter ayudara con la búsqueda del Capitán Burke del
Controlador—. Era dueño de una casa llena de cosas.
—Sí. Bueno, alquilábamos
una casa.
—Pero tenía
cosas. — Nunca había visto el interior de una casa humana, excepto en los
programas de televisión, pero tenía la impresión de que una casa de verdad
sería similar a la tienda de los Cuervos, — Chucherías
y brillantes estaba llena con todos los pedazos y partes de las cosas que
los humanos no podían dejar de consumir.
Peter le dio
una sonrisa torcida.
—Sí, éramos
propietarios de cosas. Pero las cosas se pueden reemplazar.
—¿Qué pasará
con esas cosas?
Peter se
encogió de hombros.
—El alquiler
está pago hasta finales de este mes. Después de eso, supongo que el propietario
empacara todo y lo almacenara... o lo más probable mantendrá el mobiliario y
alquile la casa como amueblada y venda todo lo demás, diciendo que no me podía
encontrar.
En lo que
concernía a Simon, el territorio importaba porque era el territorio que te daba
un lugar para vivir lleno de un montón de comida y agua de buena calidad, pero
una mesa era una mesa, una silla era una silla. Mientras sirvieran, una no era
diferente de la otra. Pero los humanos eran más como los Crowgard. Recolectaban
cosas.
—Páseme su
dirección, — dijo Simon—. Voy a ver si hay algo que los Terráneos en esa área
puedan hacer sobre cómo recuperar sus posesiones.
—Todos, -el
humano y los Otros- lo miraron sorprendidos.
—Se lo
agradecería,— finalmente dijo Peter. Él sacó un llavero, desenganchó dos
llaves, y las puso sobre la mesa. Luego escribió la dirección y la ciudad—. Si
sus amigos tienen que elegir que transportar, dígales que las cosas personales
primero, ropa, juguetes, fotografías.
Eso es más importante para mí y Eva que los muebles.
—Se los diré,
— dijo Simon—. ¿Hay algo más que necesite de nosotros?
—No. — Peter
puso sus papeles en su maletín y se dirigió hacia la puerta. Entonces se detuvo
y los miró—. Gracias.
Cuando Peter
salió, Nathan Wolfgard entró.
—Los Lobos de
Addirondak quieren saber si pueden enviar a algunos de la manada a Lakeside
para una visita, — dijo Nathan—. Quieren que los Lobos que han estudiado la
forma de interactuar con los humanos, tengan algo de exposición del día a día
con los humanos antes de tomar una asignación en un Courtyard.
—Hay
asentamientos humanos en Addirondak, — dijo Henry.
—Sí, pero los
asentamientos son pequeños y tienen puestos de comercio donde los Terráneos van
a comprar bienes humanos. Fui a uno de esos lugares, y tenía todos los
elementos básicos que necesitamos cuando estamos en forma humana, pero es una
experiencia diferente de ir a las tiendas como las de nuestra Plaza Comercial.
Los humanos que viven en los asentamientos y trabajan en los comercios son
Intuye, y aunque son educados, en
realidad no hablan con los Terráneos, no como los humanos lo hacen aquí. —
Nathan se encogió de hombros—. Tenemos cosas de la que los Lobos de Addirondak
sólo han oído hablar.
—¿Cómo nuestra
propia profeta de la sangre, juguete chillón?— Tess preguntó secamente.
Nathan se
retorció.
¡Mía! Simon tragó el pensamiento -y el
gruñido que le seguiría-, cuando Henry se movió en su silla.
—Tenemos
nuestra propia instructora humana que puede mostrar a los Terráneos las cosas
que los humanos aprenden cuando son jóvenes, —dijo Henry. Se volvió hacia
Simon—. Es por eso que contrataste a Ruthie, ¿no? Para que otros, además de los
residentes del Courtyard de Lakeside puedan aprender como parecer humano, quién
podría ser amigo, y cómo reconocer un
comportamiento que indica que alguien es el enemigo, ¿cierto?
—Sí, — Simon
afirmó—. Tenemos que reconocer dos tipos de humanos. — Tan pronto como pudiera
salir de esta piel, se daría una buena sacudida y daría una pequeña carrera
para averiguar lo que estaba haciendo Meg—. Voy a hablar con los Lobos de Addirondak. Tenemos espacio para un par de
invitados.
Quedando eso
establecido, cada uno fue a ocuparse de lo suyo. Henry fue a su estudio. Tess
fue a Un Pequeño Bocado. Simon y Vlad
bajaron a atender los pedidos de libros y abrir ABL. Mantenían el cartel de Sólo Residentes, desalentando a los
humanos a entrar, pero más de los residentes del Courtyard se aventuraban ahora,
a experimentar el comprar un libro y tener una pequeña interacción con una de
las humanas de la manada de Meg.
—Vuelvo
pronto, — dijo Simon.
—Si tienes
algún sentido, deberías huir de las hembras, no ir hacia ellas, —Vlad le gritó
mientras entraba en el cuarto
de almacenaje.
Haciendo caso
omiso de la risa de Vlad, Simon se quitó la ropa y la puso en una silla cerca de
la puerta trasera de ABL Luego cambió a Lobo, y trotó para ver a Meg.
Mientras que
pudiera escapar de ellas, no estaba preocupado sobre cómo tratar con la manada
femenina.
Obrigada!
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