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sábado, 11 de julio de 2015

Adelanto Capítulo 16 : Visiones en Plata - Anne Bishop


Capítulo 16 


Firesday 11 de Maius

Meg se sentó en la parte superior de las escaleras que conducían a su apartamento, un libro al lado de ella. Su porche proporcionaba refugio en el mal tiempo y sombra cuando estaba soleado. Había una celosía para dar privacidad. Lo que no tenía era ningún lugar para sentarse.

Algunos de los apartamentos en el Complejo Verde tenían porches; otros no. Ninguno de los otros pórticos tenía la celosía para dar privacidad. Tampoco tenían muebles. ¿Demasiado temprano en la temporada? ¿O los Halcones, Búhos, y Cuervos, no se molestaban con los muebles dado que la barandilla del porche era una percha suficiente?

Mañana iba a mirar los anuncios en el Lakeside Noticias para tener una idea de lo que la gente podría comprar como muebles de exterior. Esta noche...

—¿Quieres dar un paseo?

Miró a Simon de pie en la parte inferior de las escaleras.

—Está bien, —dijo—. ¿No vas a cambiar primero?

—No.

No era la respuesta que esperaba. Simon por lo general cambiaba a Lobo tan pronto como llegaba a casa, aliviado por estar fuera de la piel humana.

Llevando el libro adentro, se cambió los zapatos blandos de entre casa, por unas zapatillas de deporte. Un paseo con Simon podría significar cualquier cosa, como una caminata para ganar musculo, y sólo porque comenzara en forma humana, no significaba que no iba a trotar junto a cuatro patas, para cuando terminaran el paseo.

Cerró la puerta, luego se unió a Simon.

—Tienes que leer esto primero. — Desplegó un pedazo de papel y se lo entregó.

¿No hemos ya enfrentado lo suficiente  hoy? pensó mientras volvió a doblar el papel y se lo devolvió a él.

Ella comenzó a caminar, necesitaba una distracción de la picazón alrededor de sus hombros. Simon se puso a caminar a su lado, sin decir nada durante varios minutos.

Muchos de los residentes del Courtyard estaban fuera de casa. Muchos los vieron y vacilaron, pero nadie se acercó.

—Me acuerdo de ella,— finalmente dijo Meg—. Recuerdo a cs821. Era más joven que yo. No te puedo decir su edad, pero ella consiguió su primera cicatriz el año pasado o el  anterior, por lo que la suposición del médico parece correcta.

—Ella dijo que quiere vivir. Jackson no está seguro de que lo hará. ¿Qué puede hacer él? ¿Qué te ayudaría si estuvieras en su lugar?

—¿Le quitaron la navaja de plata?

—Probablemente.

—Devuélvansela. Devuélvanle las navajas a las chicas.

—Se van a cortar.

—Van a cortarse todos modos. — Siguió caminando, siguió moviéndose—. Hay muchas cosas que pueden cortar la piel, pero esas navajas fueron diseñadas para ello.

—Ella no quiere morir.

—Tampoco yo. — Meg se detuvo y miró a Simon. No podía pasar por humano más—. Ni yo, pero quiero ser quien toma la decisión.

Empezó a caminar, un ritmo rápido, como si quisiera huir de las palabras.

Ella corrió para alcanzarlo, luego tuvo que trotar cada pocos pasos para mantenerse a su lado.

—Simon... — Jadeó.

Redujo la velocidad, pero no se detuvo.

Los Terráneos habían acordado que era su elección, pero no les gustaba que se corte. Para ellos, la sangre fresca significaba una herida, y en el país salvaje, una herida podría ser fatal. Si le sumaba que la sangre de las Casandra de sangre actuaba como una droga, ella entendía por qué a los Otros no les hacía gracia que se corte. Ser empujados a asumir el cuidado de una niña que no conocían -y que no los conocía-, haría todo más difícil para todos ellos.

—Dile a Jackson que le dé una habitación que tenga tan poco como sea posible. Que le dé tiempo para descansar. — Meg pensó en la chica llamada cs821—. Tal vez dejar una cosa que tenga colores. Le gustaban los colores. Ella describiría imágenes de entrenamiento primero por su color y luego por su forma.

—Se lo diré.

Regresaron al Complejo Verde en silencio. Simon se apresuró a entrar en su propio apartamento y volvió a salir un minuto después. Él sacudió su pelo y salió corriendo, necesitando algo que ella no podía darle.

Suspirando, Meg miró a su apartamento. Se sentía agotada y agitada, con hambre y demasiado apática para molestarse en alimentarse.

—¿Has comido?— Preguntó una voz en las sombras bajo sus escaleras. Vlad entró en la luz mortecina, su figura se mantenía pasando de humo a humano—. Recogimos un par de pizzas de Corteza Caliente. Tess hizo una ensalada. Estamos reunidos en el salón social para ver películas.

—¿Qué películas?— Preguntó Meg.

—¿Importa?

Ella prefería ser capaz de esconderse detrás de Simon durante los momentos de miedo, y la mayoría de las películas Terráneas tenían momentos de miedo.

—Supongo que no.

—Entonces, únete a nosotros.— Vlad sonrió—. Le diré Simon dónde encontrarte cuando termine su paseo. — Él la estudió—. O te puedo llevar algo de comida si prefieres estar sola.

¿Quería estar sola? ¿Necesitaba estar sola?

—Me reuniré con ustedes para la primera película, — dijo Meg.

Su sonrisa se amplió, mostrando un poco de colmillos.
—Ven entonces. Vamos a comer la pizza mientras aún está caliente.

Mientras ella y Vlad caminaron juntos por Complejo Verde donde estaba la sala de correo, lavadero y salón social, Meg oyó a un Lobo aullando. Pensó que sonaba solitario.


* * *


Los monoambientes tenían cabinas de ducha en lugar de bañera. Después de asegurarle muchas veces que sería capaz de manejar su pelo si ella lo tenía húmedo, y después de que Lizzy también le asegurara muchas veces que podía lavárselo sola y tener cuidado en el resbaladizo suelo, Monty dejó a su niña en la ducha por su cuenta. Mientras escuchaba alguna señal de peligro o, los Dioses no lo permitieran, un resbalón y alguna lesión, desempaquetó su maleta, colgando un par de cosas en el armario y guardando el resto en la mitad de los cajones de la cómoda.

Un arreglo temporal hasta que tuviera más información sobre lo que le pasó a Elayne. Una opción práctica, ya que, como señaló Kowalski, el Courtyard estaba más cerca de la estación de la calle Chestnut que el apartamento de Monty, y era un refugio seguro para su niña, porque ¿quién iba a pensar en buscarlos ahí?

Monty tomó los pijamas doblados de Lizzy y sintió algo del tamaño de un libro pequeño. Desdoblando el pijama, se quedó mirando el diario rosa salpicado con estrellas doradas. Tenía un pestillo y un pequeño ojo de cerradura. Trató con el pestillo, lo que confirmaba que el diario estaba cerrado. Una recorrida rápida por la maleta no le mostró ninguna llave.

Frotó su pulgar sobre las estrellas. ¿Un diario? ¿De qué podría escribir alguien de 7 años? ¿De la escuela? ¿Amigos? Por favor, dioses, que no hubiera ninguna confesiones sobre un enamorado. Todavía no.

Antes de que pudiera preguntarse demasiado por el contenido, Lizzy gritó:
—¡Papá! ¡Apaga el agua!


Monty metió el diario en el cajón con la ropa interior de Lizzy, y se apresuró a cerrar el grifo de agua.

5 comentarios:

  1. Obrigada, meninas. Gostaria de saber quantos capítulos tem esse livro, vocês poderiam me dizer? Obrigada, de novo!

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  2. ¡muchas gracias por los capítulos! son rapidísimos en verdad

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  3. gracias por los capi, sospecho que el diario es de elayne

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  4. Son 58 Capítulos y tenemos traducidos 50, nos falta poquito, luego vendrá la parte de la corrección y luego la edición... calculamos que a fin de mes a mas tardar va a estar listo

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  5. Obrigada pela resposta e por estarem trabalhando tão rápido, vocês são incríveis!

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