Capítulo 42
Jueves,
28 de Juin
Meg trató de
no asomarse mientras que Henry medía el cajón donde quería guardar la caja de
las cartas proféticas.
—Vas a querer
asas para sacar la caja del cajón sin pillarte los dedos, — dijo Henry.
—Ya. — No
había considerado la mecánica de sacar la caja—. Me gustaría que tenga un
cierre. Con una llave. Dos llaves.
El Oso Pardo
le dio una larga mirada.
—Podemos obtener
una cerradura y llaves.
—No tiene por
qué ser una caja de lujo.
Otra mirada
larga.
—Vas a aceptar
lo que yo te haga.
—Sólo quería
decir... —Algo, no un cosquilleo o un zumbido, susurró a través de su piel. No
era una profecía o visión. Fue un destello de comprensión. A pesar de, -o
quizás debido a- la turbulencia que
recorría Thaisia, Henry no estaba trabajando en sus esculturas, pero necesitaba
algo para ocupar su tiempo mientras tenía que mantenerse en forma humana para
ayudar a Simon—. Gracias. Umm... Ruth y Merri Lee dijeron que debería tener un
forro de tela. Ellas van a buscar información sobre las cartas de tarot y
buenaventura, para ver si la caja se supone que tiene que tener algún tipo
específico de tela, y luego van a hablar con la costurera para averiguar lo que
podría estar disponible.
—Diles que
hablen conmigo sobre el tamaño que voy a necesitar. — Henry pensó por un
momento—. No, yo voy a hablar con Ruth. La Asociación Empresarial tiene otras
cosas que discutir con ella.
—No está en
problemas, ¿verdad? — Meg no podía pensar en nada que Ruth, -o Merri Lee y Theral, para el caso-, podrían haber
hecho que pudiera alterar a la Asociación Empresarial.
—Nadie de la
manada femenina está en problemas. Al menos, no con nosotros.
Henry cerró el
cajón y se paró a su lado.
—¿No llegaron
más paquetes sobre los que deberíamos estar preparados? ¿Nos vas a decir si
llega algo?
Ella parpadeó
ante su tono feroz.
—¿Por qué no
les diría? No estamos recibiendo muchos paquetes particulares. No creo que
nadie en el Courtyard esté pidiendo ningún catálogo en este momento, así que no
es inusual.
—¿Nada de ese
Jack Fillmore, que está cazando a Theral?
Ah. Ese tipo
de paquete.
—No. Nada
desde los chocolates. Tal vez se fue de Lakeside.
—Él tiene el olor
de su presa, Meg. — La voz de Henry fue un gruñido suave—. Va a mantener su
caza hasta que la atrape, o lo atrapemos.
—Entonces me
voy a mantener en guardia.
—¡Arroo!
Meg miró a
través de la puerta de entrada a la sala.
—Nathan
también.
Henry dobló el
papel con las medidas de la caja y se la guardó en el bolsillo.
—¿Henry? — Meg
consideró la conveniencia de hacerle la pregunta—. No importa.
Henry dejó la
oficina del Enlace. Meg escuchó, pero no oyó abrirse la puerta a su patio.
Debió de irse directamente a su encuentro con Ruth.
Tomó el
suministro de cuadernos del cajón, donde ahora había varios cuadernos que
abarcan una serie de temas, incluyendo La
Guía de Profetas de la sangre. No, no había muchos paquetes que llegaran
para particulares, pero que habían estado recibiendo algunos de los suministros
que había pedido en cantidad. Tendría que hablar con Simon y el resto de la
Asociación Empresarial sobre cómo se iban a distribuir los suministros entre
los residentes del Courtyard, pero eso tendría que esperar.
Había hecho lo
que Vlad le pidió. No puso las noticias de la televisión o la radio, ni trató
de echar un vistazo al periódico. No se dijo nada, pero se sobreentendía el
acuerdo entre ellos, de que cuando las repercusiones causadas por la muerte de
los Wolfgard en el Medio Oeste y el Noroeste concluyeran, Vlad le traería la
copia de la oficina del Lakeside Noticias.
Se preguntó si
alguna vez volvería a leer un periódico de nuevo, y mientras se preguntaba,
abrió el cajón que contenía las cartas
proféticas y pasó la mano sobre el dorso de las cartas.
No sabes lo suficiente sobre cómo funcionan, ella
discutió consigo misma. Nadie sabe si la
elección de algunas cartas es realmente lo mismo que la profecía. Las profetas
de la sangre puede que no sean mejores que los Intuye a la hora de ver el
futuro usando estas cosas.
Pero sintió
una punzada de alfileres y agujas en la mano que tocaba las cartas, un
sentimiento que rápidamente se convirtió en un zumbido.
De acuerdo entonces. Haz una pregunta.
—¿Cuáles son
las repercusiones para los humanos que mataron a los Terráneos?
Mantuvo sus
dedos sobre las cartas, seleccionando las cartas cuando al tocarla la punzada
cambió a un zumbido doloroso. Manteniendo los ojos cerrados, puso las cartas
proféticas boca abajo sobre el mostrador. Una carta. Dos. Tres.
Meg abrió los
ojos, dio vuelta a las cartas, y se quedó mirando la respuesta a su pregunta.
La primera era
una a la que ella consideraba como una carta de Elementales: tornados, huracanes,
avalanchas, terremotos. La segunda carta era de una de las criaturas que Jester
insistió en que no era fantasía. La tercera era una figura encapuchada
sosteniendo una guadaña.
Meg regreso
las cartas al cajón, después, pasó la mano sobre todas las cartas de nuevo.
—¿Qué pasará
con Lakeside?
No hubieron
espinas de ningún tipo. Eso no podía ser cierto. Algo tenía que suceder en
Lakeside.
Ella cerró los
ojos y pasó la mano sobre las cartas de nuevo, repitiendo la pregunta una y
otra vez.
Nada. Pero
luego, un cosquilleo leve.
Se movió
alrededor de las cartas, con las dos manos ahora, para localizar la fuente de
ese cosquilleo.
¡La encontré!
Abrió los
ojos, miró la carta, y frunció el ceño. La única cosa en la carta era un gran
signo de interrogación. ¿Cómo podía ser una respuesta?
Futuro incierto.
Regresó la
carta y cerró el cajón.
No iba a
hablar de esto con Simon o Vlad o cualquiera de sus amigos humanos. Después de
todo, dar vuelta algunas cartas no era una profecía.
¿Pero si se cortaba y veía la misma imagen?
Perdería piel por una pregunta que ya fue contestada, lo que podría alterar a
Simon y al resto de sus amigos. Y dado que no había pedido a nadie que
escuchara la profecía podría argumentar que necesitaba hacerse ese corte, tendría que tragarse las palabras y soportar
la agonía de no hablar, para que el corte no fuera un desperdicio completo.
Futuro
incierto.
Por un momento
incómodo, se preguntó si la respuesta iba más dirigida a ella que a la ciudad.
¿Si no podía evitar la tentación de la navaja, qué tanto futuro ella, o
cualquiera de las otras Casandra de sangre, tendrían?
Tomó su
cuaderno del suministro y entró en la habitación del frente, donde tendría la
compañía de Nathan dormitando mientras comprobaba la lista de cosas que los
humanos -y los Otros cuando estaban en forma humana-, necesitarían en los
próximos meses.
Incierto o no,
Lakeside tendría un futuro, y también ella. No iba a creer en lo contrario.
*****
«Ruthie huele
nerviosa,» Henry observó.
«Podría tener
algo que ver con que cuatro de nosotros nos interponemos entre ella y la
puerta,» contestó Tess.
«Y es una
habitación pequeña,» Vlad añadió. «Pero las habitaciones por encima de nuestro
centro social no tenían que ser grandes para el uso que les dábamos.»
Simon, Henry
notó, no dijo nada.
—Los cachorros
humanos necesitan educación, — comenzó Henry.
—Sí, — dijo
Ruthie—. Sé que Eva Denby y el Teniente Montgomery están preocupados por
conseguir que los niños queden inscritos en una escuela este otoño.
—Necesitan
escolarización ahora.
Ella parpadeó.
—¿Ahora?
Pero... es verano.
—Sí. Por lo
que deben empezar a aprender las cosas que deben para esta temporada, como
nuestros jóvenes.
—Los adultos
tienen que trabajar, y los niños necesitan actividades que los ayuden a
sobrevivir, — dijo Tess—. Puesto que son lo suficientemente mayores, y lo
suficientemente independientes, para causar problemas, son lo suficientemente
mayores como para hacer algún trabajo, para aprender algunas habilidades.
Ruthie pareció
alarmada.
—¿Qué tipo de
habilidades? Es decir, los humanos tienen leyes sobre el trabajo infantil.
—La ley humana
no se aplica en el Courtyard, — gruñó Simon.
—El punto es,
— Vlad interrumpió—, que los niños humanos pueden recibir el aprendizaje
supervisado de un maestro humano, o sea tu, o pueden ser excluidos del
Courtyard a menos que estén acompañados de un adulto humano.
—O podemos
dejar que alguien como Nathan o Blair les enseñe sobre el valor de obedecer a
los adultos. — Henry asintió cuando Ruthie palideció—. Comienzas a entender.
Toleramos mucho a todos los jóvenes porque son jóvenes. Pero nuestros jóvenes
aprenden, así como juegan durante todo el año. Y nuestros jóvenes ahora
incluyen a cualquier joven humano que pase tiempo aquí.
—Pero no tengo
ninguno de los libros o suministros o...
—Ordena una
docena de juegos de libros para todos los grados de la escuela humana, — dijo
Simon—. Ordena suministros; pizarras y otras cosas que necesita un aula.
—¿Dónde va a
estar la escuela? — Preguntó Ruthie.
Vlad indicó la
habitación.
—¿Aquí?
Bueno, incluso
sin la cama, podría ser un espacio reducido ya que tendría que haber mesas de
trabajo para los niños y la maestra.
—Tal vez
podríamos convertir a uno de los monoambientes en escuela humana, — dijo
Henry—. Lorne no suele pasar la noche, y la manada de la policía pronto tendrá
sus propias guaridas cruzando la calle. Estas habitaciones podrían ser una
especie de ¿dormitorio? Hay un lavabo y escusado aquí. Podríamos poner un
microondas y una pequeña nevera en la habitación social y mover las cosas.
—Pero se
supone que debo ayudar a los Terráneos a aprender cosas humanas, y ayudar a Meg
con La Guía de Profetas de la sangre
— protestó Ruthie.
—Y vas a
seguir haciendo esas cosas, — dijo Vlad—. Tal vez puedas enseñar a los niños
por la mañana y trabajar en otras tareas más tarde.
—El Teniente
Montgomery me preguntó si había trabajo aquí para su madre, — dijo Simon—. Tal
vez hacer cosas con los niños es algo que pueda hacer ya que ella va a ayudar a
cuidar de la Lizzy.
Ruthie tiró de
su cabello. Henry se preguntó por qué los humanos hacían eso. Lo había
intentado una vez después de observar a un humano y no le encontró el punto.
—De acuerdo. —
Ruthie dejó escapar un suspiro—. Puedo ver la necesidad de estructurar el
tiempo de los niños. Ciertamente veo el valor de continuar con su aprendizaje,
sobre todo dado que se interrumpió su tiempo escolar. Pero Lizzy y Sarah tienen
7 y Robert 9. ¿Por qué necesito ordenar
los libros de escuela para los grados anteriores o posteriores?
—Es necesario
que ordenes ahora porque pueden no estar disponibles más tarde, — dijo Vlad—. O
puede que no sean fáciles de obtener.
Ruthie se
quedó mirándolos.
—Están
haciendo sonar a esto como las escuelas de una sola aula en ciudades
fronterizas de las que leí en los libros de historia.
—Sí, — dijo
Henry—. Debes pensar de esa manera.
Al verla, se
preguntó si debería haber traído una silla a la habitación para que pudiera
sentarse. No habían pensado que lo que pedían fuera una cosa tan extraña.
Finalmente
Ruthie asintió.
—Yo preferiría
uno de los monoambientes a una de estas habitaciones. Voy a tener que pensar en
qué tipo de escritorio funciona mejor si tiene que acomodar a los niños más
pequeños y adolescentes más tarde. Y voy a ver lo que podemos hacer en este momento
con los muebles que tenemos.
—Vamos a
habilitar uno de los monoambientes que dan a la zona de detrás de Aullidos, Buena Lectura y Un Pequeño Bocado. Menos distracción que
los apartamentos con ventanas hacia la Avenida Crowfield, — dijo Vlad.
«¿Simon?»
preguntó Henry. «¿Estás de acuerdo con esto?» El Lobo parecía... nervioso.
«Todo bien.
Tenemos que ir a ABL. Algunos de los Elementales quieren hablar con la
Asociación Empresarial.»
Simon, Henry,
y Tess se hicieron a un lado, dando acceso a Ruthie hacia la puerta, que Vlad
abrió para ella.
—No le dijiste
que los familiares del Teniente Montgomery pueden traer descendencia, — dijo
Vlad cuando los cuatro abandonaron el centro social y regresaron a Aullidos, Buena Lectura.
—No pensé que
tuviera importancia,— respondió Simon. Él abrió la puerta principal de ABL y
entró.
No es bueno, Henry pensó cuando Tierra, Aire,
Fuego y Agua se giraron hacia todos ellos, pero se centraron en Simon.
—Océano tiene
una pregunta y le gustaría que la ayudes a encontrar la respuesta.
*****
—Charla de
chicas, — le dijo Meg a Nathan antes de cerrar la puerta privada. Puesto que él
no hizo nada, salvo bostezarle, se preguntó si él ya sabía lo que las chicas
necesitaban discutir.
Después de que
Ruth les habló de su encuentro con la Asociación Empresarial, Meg miró las
expresiones en las caras de sus amigas.
—¿Estudiar en
el verano es extraño? — Preguntó. A menos que una chica hubiera estado
verdaderamente enferma, las Casandra de sangre solían tener lecciones todos los
días.
—Por lo
general hay un descanso en el verano, pero entiendo que los Otros deseen los
niños estén reunidos parte de cada día, — dijo Eva—. Y aunque quiero que mis
hijos estén seguros, y preferiría más gruñidos y menos dientes, aprecio que
toda la manada eduque, y discipline a
los cachorros, y ellos ven a nuestros hijos como cachorros de dos patas.
—Podrían
verlos de esa manera debido a que sus cachorros correr en dos patas parte del
tiempo, — dijo Meg.
—No es el
estudio durante el verano lo que me parece preocupante. Es la que la Asociación
Empresarial quieren que ordene materiales de estudio para todos los grados, —
dijo Ruth—. ¿Es su forma de decir que los niños humanos conectados al Courtyard
nunca serán capaces de ir a la escuela con el resto de los niños en Lakeside?
—Tal vez. O
tal vez habrá menos papel a disposición para imprimir los libros y eso hará que
sea más difícil comprar los libros de texto. — Merri Lee se encontró con los
ojos de Meg—. O tal vez los Otros están diciendo otra cosa. ¿Meg?
No tenía la
intención de contarles. Cuando vaciló, Merri Lee añadió:
—¿Sólo las
chicas deben saberlo? — O sea sin compartir, ni siquiera con las parejas y
esposos.
—Futuro
incierto, — dijo Meg en voz baja—. Cuando pregunté qué le sucedería a Lakeside,
tomé una carta que tenía un gran signo de interrogación y nada más.
—¿Se lo has
dicho a Simon o Henry? — Preguntó Ruth.
Meg sacudió la
cabeza. Tendría que decirle a Simon ahora que le había dicho a las chicas.
Entonces le dijo a sus amigas acerca de las otras tres cartas y las vio
palidecer.
—Dioses, —
dijo Merri Lee—. El Capitán Burke llamó a una gran reunión, a todos sus
oficiales, de todos los turnos. Michael llamó para decir que iba y no sabía
cuando tendría la oportunidad de pasar por aquí.
—Vamos a
llamar a Steve Barquero. — Meg se volvió hacia el mostrador y hacia el
teléfono—. El nos puede dar el nombre de una persona que trabaja en una de las
escuelas en Desembarco del Ferry. Ya deben tener las listas de los libros que
utilizan para cada grado. Y un maestro de ese pueblo puede hablar con nosotras.
—Tal vez
deberíamos preguntar acerca de los libros que serían relevantes para el tipo de
cosas aprendidas en la escuela técnica también, — dijo Ruth—. Debemos averiguar
cómo las personas aprenden oficios entre los Intuye. Fontaneros, electricistas,
ese tipo de trabajo.
Meg hizo la
llamada. Steve fue de utilidad, pero podía sentirlo pensar seriamente en lo que
estaba pidiendo y en el por qué le estaba pidiendo. Después de todo, el
Courtyard no era el único lugar que necesitaría los libros de texto. También
las cinco jóvenes Casandra de sangre que estaban viviendo en Isla Grande. Como
también los hijos en la nueva Comunidad River Road, aunque estaban destinados a
asistir a la escuela en Desembarco del Ferry.
Le dio los
números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los directores de
cada escuela en Desembarco del Ferry y prometió llamarlos de inmediato por lo
que estarían esperando su llamado.
—Meg, me puedo
quedar aquí y atender los envíos mientras que tu y Ruth van a la sala de la
Asociación Empresarial y envían los correos electrónicos, — dijo Merri Lee.
—¿Hay algo que
necesiten que haga? — preguntó Eva—. Hasta que los Otros tomen posesión de los
edificios de apartamentos, o hasta que saquen todos los muebles y ese
monoambiente esté listo para un buen lavado, no hay mucho para que yo haga. Iba
a subir al Complejo Verde y chequear la huerta, ver si se necesitaba alguna
escardada o riego, mientras que Pete cuida a los niños, pero eso puede esperar.
—Creo que
estamos cubiertos, — dijo Merri Lee.
Frágil alegría, pero Meg pensó que todos se
sentían mejor al de ser capaces de hacer algo.
*****
Monty había
esperado que todos los oficiales de patrulla bajo el mando de Burke se presentaran,
ya fuera su turno o no, y no se sorprendió al ver al Comandante Louis Gresh y
su brigada de explosivos asistir, pero se sorprendió al ver a los otros
Capitanes que trabajaban en la estación de la calle Chestnut presentarse a
escuchar... lo que sea que esto fuera.
—¿Puede
hacerme un espacio?
Sorprendido
por la voz, Monty dio un paso a un lado para dejar espacio. Al parecer, incluso
del jefe de la estación había asistido, y se veía preocupado.
Burke se puso
de pie detrás de la tribuna.
—Agradezco a todos
por responder tan rápidamente. Voy a ser breve para que puedan volver a sus
deberes.
Burke titubeó,
y Monty sintió un nudo frío en el estómago. Douglas Burke no dudaba.
—Como la
mayoría de ustedes saben, tengo una muy buena red cuando se trata de obtener
información. — Risas nerviosas seguidas a la declaración de Burke—. Esta es la
mejor estimación basada en las fotos que los reporteros tomaron cuando fueron
de nuevo a algunas de las ciudades en el Medio Oeste y el Noroeste para un
artículo de seguimiento, así como los informes de los agentes de policía que
manejaron hasta las ciudades donde no habían podido contactar con nadie de la
comisaría o edificio de gobierno. — Él escaneó la habitación—. Sobre la base de
esas fuentes, se puede decir que los Terráneos tomaron represalias contra cada
pueblo o rancho que tuviera a algunos de los residentes que mataron a los
Wolfgard. Ellos destriparon esas ciudades, en algunos casos, literalmente. Los
Terráneos mataron a los humanos de la misma manera que estos sacrificaron a los
Lobos. En algunos casos eso significó que mataron a todo lo que era humano, ya
sea si se trataba de hombres, mujeres o niños. En otros lugares, se hizo una
llamada telefónica al lugar humano sobreviviente más cercano. Las personas que
respondieron a esa llamada encontraron a todos los niños pequeños de la
comunidad, juntos en un edificio en el borde de la ciudad. Esos niños
resultaron ilesos, así que estoy especulando que los jóvenes Wolfgard también
se habían escapado de la masacre de los adultos.
Burke esperó
un momento, dejando que todos los hombres lo digirieran.
»—Señores, he
visto algunas de las fotografías de las personas que murieron como represalia.
Estas muertes no fueron efectuadas por los cambiantes con los que los humanos
por lo general tienen contacto. No fueron realizadas por ningún tipo de
cambiante que la mayoría de nosotros hemos visto -o veríamos mientras tuviéramos
alguna posibilidad de seguir con vida-. Los moradores del verdadero País
Salvaje, - esa parte de Thaisia que
nunca ha sido tocada por ningún humano-,
ya no están dispuestos a dejar que los cambiantes como los Wolfgard actúen
como un amortiguador entre ellos y nosotros, porque acabamos de mostrarles que
podemos , y queremos, matar a los Terráneos que trataban con nosotros. Así que
ahora otros tipos de Nativos de la Tierra están en nuestra puerta. Ellos ya
habían declarado un abuso de confianza y habían limitado el uso del derecho de
paso por los caminos que corren a través de su tierra y que se conectan a las poblaciones
humanas. Creo que a partir de ahora, debemos asumir que no hay derecho de paso. No para los vehículos que
circulan en las carreteras; no para los trenes. Desde luego, no para cualquier
barco que viaje en los lagos o ríos.
Burke se
agarró al podio.
»—Esta parte
tiene que permanecer dentro de las personas en esta sala. Van a tener la
tentación de decirle a otros miembros y amigos de la familia y sus vecinos de
al lado. Si lo hacen, sólo causaran pánico por algo que espero que nunca llegue
a pasar.
Extinción, pensó Monty, helándose al recordar
el comentario de Simon acerca de no temer a los humanos porque la mayoría de
ellos se iba a extinguir.
»—Cada miembro
de la familia debe tener una bolsa de viaje, »— dijo Burke»—. Un par de cambios
de ropa, artículos de higiene específicos para cada persona, incluyendo los
medicamentos de venta con receta que esa persona necesite. Armen una bolsa
separada para medicamentos generales y artículos de primeros auxilios, o pongan
los elementos esenciales en las bolsas para los adultos. Incluyan una lista de
números de cuentas bancarias, así como los documentos importantes que no
guardan en una caja de seguridad. Pongan las bolsas en algún lugar donde en
medio de la confusión las personas puedan encontrarlas. Ustedes querrán que sus
familias estén fuera de la casa en un par de minutos.
Silencio.
Miradas inquietas.
Louis Gresh se
aclaró la garganta.
—Tener bolsas
de viaje está muy bien, pero si necesitan, ¿dónde se supone que nuestras
familias pueden ir? Si los Terráneos nos van a atacar por lo que se hizo en
otra parte de Thaisia, y si tu puntualización acerca de que ya no hay un
derecho de paso por el País Salvaje significa que los Otros van a atacar a
cualquiera que tratara de salir de la ciudad, ¿dónde podemos ir?
—Aquí. — Burke
sonaba sombrío—. Hemos estado trabajando con el Courtyard de Lakeside y hemos
ganado la confianza de sus líderes. Creo que si esto se plantea de la forma
correcta a Simon Wolfgard, él podría saber cómo prevenir un ataque directo a este
edificio y su personal. Él podría estar dispuesto a ayudarnos.
—¿Capitán? —
Kowalski levantó un par de dedos—. ¿Por qué ahora?
—Algunos de
ustedes conocieron a mi primo Shamus Burke, que estaba de visita desde
Brittania. He recibido un telegrama de él esta mañana, que es la segunda razón
por la que llame a esta reunión. — Burke miró al jefe de estación—. No sé hasta
qué punto esta noticia ha viajado a través de los canales oficiales, pero la
Alianza de Naciones del Bloque Romano atacó a los Terráneos a lo largo de su
frontera. Tienen nuevos tipos de armamento, aviones que pueden volar a una gran
distancia y lanzar bombas que pueden destruir edificios y matar a un montón de
gente, sin importar su forma. Bombardearon los asentamientos Terráneos situados
entre el Bloque Romano y el País Salvaje. Las tropas siguieron y mataron a los
Otros que sobrevivieron al bombardeo. La Alianza de Naciones ha expandido sus
fronteras por millas en un ataque concentrado.
—¿Qué hicieron
los Terráneos en respuesta? — Preguntó el Jefe de estación.
—Ellos no han
hecho nada. — Burke parecía más sombrío, si eso era posible, y pálido—. Ellos
no han hecho nada. Si leen la historia de Thaisia, o las especulaciones que
se han escrito sobre los conflictos en el pasado entre los humanos y los
Terráneos en todo el mundo, podrán ver
que ellos no hacen nada mientras consideran las acciones y comportamientos de
los depredadores que intentan tomar su territorio . Esas horas o días suelen
ser la calma que precede a un contragolpe catastrófico. No tengo ninguna duda
que los Terráneos van a dar un golpe al Bloque Romano. Tal vez, si tenemos
suerte, los Otros del País Salvaje no captaron que el movimiento Humanos Primeros y Últimos es el común
denominador entre los ataques a los Wolfgard en Thaisia y el golpe del Bloque
Romano por las tierras que terminaron en un número desconocido de muertes de
Terráneos. — Hizo una pausa—. Eso es todo.
Monty salió
con el resto de los hombres. No tuvo respuesta en el apartamento de su hermana,
ningún tipo de comunicación desde el último mensaje de su madre. Podrían estar
en cualquier lugar en este momento, y ningún lugar era seguro.
—¿Traigo el
coche, Teniente? — preguntó Kowalski.
Monty asintió.
—Voy a tomar
un minuto para comprobar mis mensajes; entonces estaré listo para partir.
*****
Al final del
crepúsculo, Simon trotó hacia la parte del Courtyard donde los Elementales
residían.
Todos estaban
allí, a excepción de Otoño e Invierno.
—¿Lobo?— dijo
Aire—. ¿Tienes una respuesta?
«Tal vez.»
Había hablado
de ello con Blair y Nathan, con Henry, con Vlad y Nyx. Incluso había hablado
con Tess para poder dar forma a una respuesta a la pregunta de por qué los
humanos habrían matado a los Wolfgard en dos regiones de Thaisia cuando
deberían haber sabido que su supuesta victoria no sería nada más que una ilusión
efímera.
«A veces, una
manada examina a un rebaño para ver qué animal sería la mejor presa. Pero si la
presa se ha elegido ya, algunos de la manada irán tras otro animal, dividiendo
a la manada para que la verdadera presa quede en un grupo más pequeño. Vamos
tras uno con el fin de llegar con éxito al otro.» Simon miró a los Elementales,
pero no estaba seguro de si los había provisto de una respuesta que tuviera
sentido a su forma Terránea.
—Ir a por uno
para derribar a otro, — dijo Agua cuidadosamente—. Atacar en un lugar para
distraer a cualquiera que pueda ver el comienzo del verdadero ataque.
«Sí.» Simon
trató de mantenerse quieto. Se sintió rodeado por una carga peligrosa, como una
tormenta que no ha dado un solo estruendo de un trueno como aviso, antes de que
golpeara.
—Vamos a
llevarle tus palabras a Océano, — dijo Agua.
Despedido.
Simon corrió de nuevo al Complejo Verde, moviéndose como si no tuviera ninguna
preocupación. No creía que el Courtyard estuviera en peligro de lo que se
venía, siempre y cuando se asegurara de que cualquier persona dentro de sus
límites no fuera considerado un enemigo. Tendría que pensar acerca de cómo se
podría dividir a la manada de la policía para arrear a los que confiaba al
Courtyard, donde tendrían tanta protección como los Terráneos que vivían ahí.
Cuando llegó
al Complejo Verde, Meg salió de la sala de verano.
—¿Simon?
Tenemos que hablar. No tienes que cambiar. Sólo necesito que escuches.
No estaba
seguro de que le gustara esa disposición de no ser capaz de expresar una
opinión que ella pudiera comprender, pero podía escuchar esta vez. La siguió
hasta la sala de verano. Cuando ella se sentó en una silla, se sentó frente a
ella, sus patas delanteras a ambos lados de sus pies, dejándolo tan cerca de
sus rodillas que le rozaban el pecho.
Ella le habló
de las cartas que había sacado cuando preguntó qué ocurriría como consecuencia
de la muerte de los Lobos. Ella le contó sobre el signo de interrogación
después de que preguntara sobre Lakeside.
—En realidad
no era una profecía, pero pensé que deberías saberlo.
Él pensó que
era una profecía bastante exacta. Jean había tenido una visión de Lakeside
siendo uno de los pocos lugares humanos que sobrevivían. Ahora Meg vio un
futuro incierto. Después de reunirse con los Elementales esta tarde, él estaba
de acuerdo con eso. Cualquier acción y decisión que fueran hechas por los
humanos y Otros en los próximos días, decidiría el futuro de Lakeside.
No quería que
Meg se sintiera infeliz, así que le lamió la nariz y la hizo reír. Se estiró en
la silla del salón. Se tumbó junto a ella y pensó en los machos y hembras
humanos y cómo las mujeres en la televisión a menudo se quejaban de que el
macho no hablaba con ellas, no sabían cómo comunicarse.
Incluso cuando
estaba en forma de Lobo, él y Meg se comunicaban muy bien. Tal vez se
comunicaban mejor que dos humanos porque ella no esperaba que le hablara.
Esa era una
cosa entretenida en que pensar, por lo que pensó y dormitó y, cuando ella se
durmió, le dio a la mano un par de lamidas amistosas.
Gracias Dark Wolf.... Se me hace dificil predecir que pasará!! Cuanta intriga. Super emocionante.
ResponderEliminarMuchas gracias por tantos episodios de golpe. Menudo estres y nervios...
ResponderEliminarMuchas gracias por tantos episodios de golpe. Menudo estres y nervios...
ResponderEliminarGracias. Difícil situación para todos ellos..y difícil para nosotros mientras esperamos a mañana!!
ResponderEliminarcuantos capitulos son? y este es el capitulo completo? gracias :)
ResponderEliminarSon 57 capítulos y si está completo este cap.
Eliminarque buenos capitulos!!! cada vez se pone mejor la historia,
ResponderEliminarMeg y Simón me encantan ❤❤❤
Lo primero que pensé cuando Simón se sentó frente a Meg fué, ¿ Cuándo harán la película?, porque definitivamente la esperaré con ansias.
ResponderEliminarúltimo momento: Terminamos con la traducción, ahora estamos como locas corrigiendo (los capítulos que hemos subido también necesitan corrección) así que entre el Viernes y el Sábado tendrán por fin el libro 4 terminado
ResponderEliminarSon increíbles, esperare el fin de semana con ansias... gracias por su esfuerzo ♥ y en compartir con nosotras esta historia... es por ustedes que conocí a Anne Bishop, mi ahora escritora favorita... por cierto, el libro de Hija de Sangre ¿lo van a traducir? Bueno espero que sí, me llamó mucho la atención la trama de la historia...
EliminarWIIII, las amo, las adoro, las quiero, son geniales, me encanto volver a leer por capítulos, me siento compartiendo la emoción con un montón de amigos, aunque estén lejos. Gracias chicas por su genial trabajo y maravilloso descubrimiento de esta serie, en este momento esta en mi TOP 1.
EliminarEs la primera vez que leo un libro así,y descubrí que a pesar de no poder quedarme hasta la madrugada leyendo, decir...uno mas y me duermo....o devorarlo en un día, es hermoso leer y comentar los capis del día con almas gemelas. Mil gracias!!
EliminarMuchisimas gracias por vuestro trabajo, estoy que me como las uñas.... :-)
EliminarGracias van a seguir subiendo capítulos?
ResponderEliminarSi banzai 🙌 🙌 🙋 🙋 (haciendo el baile feliz💃💃💃💃💃) van a continuar subiendo o tenemos que esperar al pdf???? Y respecto a lo que sigue mi suposición es que van atacar Thasia para dividir la atención y se confiesa el bloque Romano y después viene el desquite😎😎
ResponderEliminarGracias por todo
ResponderEliminarEra necesario un momento tierno entre Meg y Simón, me encanta el desarrollo de esa relación así super lento *-*
ResponderEliminarPara mi ellos ya se comportan como pareja, lo que pasa que son los únicos que no se han dado cuento, todos los que los rodean lo tienen mas claro a mi parecer. Y tienes razón es lento, pero tienen sentido, son razas distintas que supuestamente se ignoran y Meg a sufrido un montón de abusos...
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