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martes, 27 de marzo de 2018

Adelanto: Capítulo 20 - Lake Silence - Anne Bishop




CAPÍTULO 20



Vicki


Windsday, 14 de Juin

Pensé en cosas groseras sobre Julian Farrow cuando desempaqué la bolsa de libros y descubrí que me había vendido los primeros cinco libros de La Brigada Lobo en vez de toda la colección, llenando la bolsa con libros de alguien llamado Alan Wolfgard, así como otros autores de los que no había oído hablar. Luego vi la respuesta de los chicos a los libros de La Brigada Lobo y pude, a regañadientes, apreciar la estrategia de Julian.

Conan y Cougar no eran unos lectores agiles, ni escultores precisos, si me dejaba llevar por el letrero encadenado que atravesaba mi camino de acceso, así que cinco libros serían suficientes para los cuatro lectores que actualmente usaban mi biblioteca. Y cuando hubieran terminado con esos libros, habría más para comprar ya fuera comprados por ellos o por mí, si fuera muy valiente o increíblemente estúpida y los llevara a Sproing para visitar Lettuce Reed y comprar libros.

Para una comunidad que sostenía que los Otros estaban afuera, Conan y Cougar serían una revelación, y probablemente llenarían el consultorio médico con un montón de personas experimentando palpitaciones o mareos, especialmente si alguien se olvidara de parecer humano y abofeteara con una pata el mostrador para reclamar algo de interés.

Por otra parte, si las personas que se inscribieran para el recorrido que Ineke había propuesto no estuvieran interesadas en ver Terráneos, no se montarían en el patio de los Otros, por así decirlo. Pero podía apreciar que había una diferencia entre ver a uno de los Beargard en el bosque y tener a uno sentado en el taburete junto al tuyo en el restaurante. Siempre existiría la posibilidad de que te vieras más sabroso que la comida en su plato.

Estuve más enfocada en las reacciones de Conan y Cougar a los libros debido a todo lo de dientes y garras que tenían, pero finalmente me di cuenta de que Aggie estaba pasando mucho tiempo mirando las cubiertas y sin decir nada.

—¿Nada de interés? — Le pregunté.

Ella recorrió el título de uno de los libros con un dedo.
—Si hubiera un Lector en El Jumble, más Terráneos podrían disfrutar las historias. Cada asentamiento Terráneo tiene un Lector. A veces más de uno.

Aggie me miró. Conan y Cougar me miraron.

—¿Quieres que sea la Lectora designada? — Pude escuchar la L mayúscula cuando Aggie dijo la palabra.

Todos me sonrieron. Conan y Cougar no habían visto suficientes humanos sonrientes para resolver todo el tema de los dientes. El resultado fue inquietante. También me hizo preguntarme cómo enunciaban tan bien como lo hacían.

—Creo que podríamos comenzar con el primer libro de La Brigada Lobo, —dije—. ¿Tal vez podría leer durante una hora antes de la cena esta noche? — Había pasado un tiempo desde que había leído en voz alta, pero pensé que podría hacer un buen trabajo leyéndoles a los tres.

Aggie saltó arriba y abajo aplaudiendo. Cuando salió corriendo de la habitación, dijo:
—Se lo diré a mis parientes. Ellos correrán la voz.

¿Parientes? ¿Correr la voz?

Conan tomó el segundo libro de La Brigada Lobo y Cougar tomó el tercero antes de deambular y dejarme para ordenar el resto de los libros que Julian había metido en la bolsa. Recordé haber visto algunos de los títulos en los montones de libros que había tenido en el mostrador. No reconocí a los autores ni a los editores. Por supuesto, tampoco conocía el trabajo de Alan Wolfgard, pero el nombre me dio una pista sobre lo que era.

Usando medio pedazo de un grueso papel de escribir, hice un cartel señalizador, lo puse en un estante de la biblioteca y archivé los nuevos libros que compré ese día. Mientras trabajaba, dejé que mis pensamientos vagaran por los eventos de las últimas cuarenta y ocho horas. Habían sucedido muchas cosas desde que llamé a la estación de policía de Bristol para informar sobre un cadáver.

Los detectives Swinn y Reynolds tenían prohibido regresar a El Jumble, e Ilya Sanguinati había insistido en el viaje a casa que si Swinn o alguien que trabajara para él se pusiera en contacto conmigo, tenía que colgar inmediatamente y llamarlo. Los oficiales Grimshaw y Osgood estaban exentos de esa orden de mordaza, pero nadie más.

Parecía excesivo insistir en no tener ningún contacto, ya que no me importaría responder a una pregunta o dos si eso ayudara a resolver el enigma de por qué el primer hombre muerto había terminado muerto, pero Ilya parecía contener una gran cantidad de ira, y no quería que se desbordara en mí, así que acepté hacer lo que me pidió.

Entonces me di cuenta. Había escuchado lo que Swinn me dijo. Dudo que entendiera por qué había dolido tanto o por qué me había revuelto tanto en lugar de decirle a Swinn que era un idiota y seguir adelante, pero él fue testigo de la erupción del Monte Victoria y decidió cerrar el problema negando a Swinn cualquier acceso a mí sin que él estuviera presente.

Así que; Hurra Brigada Vicki.

El estante con los nuevos libros se veía tan bonito que hice algunos carteles más y reordené los libros que había adquirido previamente. Pasé una hora feliz colocando los libros en categorías para que otros residentes e invitados potenciales de El Jumble pudieran encontrar tipos específicos de libros.

Coloqué el último libro en su lugar cuando el comentario de Aggie acerca de tener un Lector realmente caló.

Cada asentamiento Terráneo tenía un lector. Yo no era realmente la propietaria de un negocio humano. Al igual que Honoria Dane, yo era la humana de muestra que brindaba un valioso servicio al cerrar la brecha cultural entre los Otros y los residentes de Sproing.

Dado que la supervivencia de los humanos en el continente de Thaisia ​​dependía de que los Otros sintieran cierta tolerancia hacia nosotros, cerrar la brecha cultural debería ser algo bueno. Lo que me hizo preguntarme si el intento de expulsarme era parte de un plan para que una persona en particular me reemplazara para influenciar a los Terráneos que vivían alrededor del Lago Silence, o si era parte de un plan para romper cualquier posibilidad de paz entre nuestras especies.

* * *

En caso de duda, llama a tu abogado.

No pensé que sonara urgente, pero apenas había tenido tiempo de recoger mi cesta de herramientas de jardinería y comenzar a desherbar los macizos de flores que bordeaban el porche cuando Ilya Sanguinati se acercó por detrás, sobresaltándome lo suficiente como para gritar y habría caído sobre mi trasero si él no hubiera agarrado uno de mis brazos y me hubiera puesto de pie.

—No escuché el coche. —Tenía que dejar de chillar y desarrollar el grito corpulento que los actores en películas de miedo lograban soltar. Por otra parte, no estaban realmente asustados y sin aliento, lo que estoy segura ayudaba con el volumen de los gritos.

—Vine a través del lago, —dijo Ilya.

—¿Tienes un bote? —No podía imaginarlo remando un bote o remando una canoa, ¿entonces tal vez era un pequeño velero?

Él rió.
—La forma de humo de los Sanguinati puede viajar sobre el agua tan fácilmente como por la tierra, y la ruta directa a través del lago era más rápida que usar el auto. — Esperó un segundo—. Tenías una pregunta.

—Cada asentamiento Terráneo tiene un Lector.

—Esa es una declaración, no una pregunta.

—Aggie y los chicos están entusiasmados con que yo sea la Lectora aquí, pero me gustaría saber exactamente qué significa eso.

—Debido al sacrificio que generalmente se requiere para lograrlo, ser Lector es una posición de respeto en un asentamiento.

¿Sacrificio? ¿Qué tipo de sacrificio?

—¿Te gustaría trabajar mientras hablamos? — Preguntó—. No quiero interrumpir tu horario de tareas.

Noté que él no se ofreció a ayudar. Por otra parte, cuando los Sanguinati se convertían en humo, sus ropas también se convertían en humo, lo que se sumaba a su mística. Había oído que todo el asunto de convertirse en humo era la razón por la que los Sanguinati siempre se vestían de negro o de tonalidades grises. Eso podría ser algo que alguien inventó. O podría ser cultural, como los hombres de Vida Simple con pantalones oscuros, camisas blancas y tirantes. Pero al ver a Ilya agachado a mi lado mientras desyerbaba el lecho de flores, realmente quería preguntar si era tan difícil quitar las manchas de hierba de la ropa Sanguinati como de la ropa humana normal.

—Cada forma de Terránea tiene sus propias historias de enseñanza, lecciones que una generación pasa a la siguiente, —dijo Ilya—. Y hay historias que se cuentan como entretenimiento que apelan a muchas formas diferentes. Es solo en las últimas décadas que algunas de nuestras historias han sido escritas y puestas en libros que muchos pueden disfrutar.

—¿Como las historias de la Brigada Lobo y los libros de Alan Wolfgard?

Él sonrió.
—Exactamente. Pero leer palabras impresas es una habilidad humana, y para la mayoría de las formas Terráneas, la adquisición de habilidades humanas se considera una contaminación necesaria, un sacrificio que un pequeño porcentaje de nosotros hace para vigilar a los depredadores de dos patas que también son presas.

Bueno, oír eso seguro me hizo sentir especial. También me hizo darme cuenta de cómo El Jumble era diferente de otros asentamientos Terráneos.

—Los Lectores no suelen ser humanos, ¿verdad? Son Terráneos que han aprendido a leer bien para compartir las historias con el resto de...  residentes.

—Sí. Aquí, contigo, la hora de lectura puede ser un punto de interacción y entretenimiento.

Y mucha responsabilidad
—¿Todos los días?

—Oh no. Tal vez una noche a la semana, y no en tu noche de programas policiales, podrías leer un capítulo de un libro como La Brigada Lobo. En otra noche, un cuento popular o una de tus historias de enseñanza humana. En la tercera noche, puedes leer un artículo o dos de una revista como ¡Nature!, Algo que no sea ficción.

Dejé de sacar la hierba y lo miré.
—Creo que ustedes sabrán más sobre la naturaleza que los humanos que escriben sobre ella.

—Pero saber cómo los humanos ven el mundo es valioso, —respondió Ilya.

Tres noches a la semana no parecían demasiada exigencia. Y la vida social de la mayoría de las personas terminaba poco después del anochecer, ya que todos los que no querían ser comidos se quedaban en casa por la noche, así que aún tenía mucho tiempo para mi lectura y mis tareas personales.

—Julian Farrow podría tener libros de cuentos populares o cuentos que los residentes de El Jumble encontrarían atractivos, y podría presentarse como un segundo Lector, —dijo Ilya casualmente.

¿Demasiado casualmente? No. Uh-uh. No podría haber escuchado lo que pensé haber escuchado.

—¿Hay algo más? — Preguntó Ilya.

—No, solo quería dejar en claro los deberes del Lector antes de la hora de la historia de esta noche.

—Entonces te deseo una buena tarde, Victoria.

Lo vi alejarse, como si esperara que lo viese volverse humo. Pero todavía parecía humano cuando caminó por la ladera cubierta de hierba que conducía a la playa, y mis pensamientos volvieron en círculos a lo que él había dicho.

Me senté sobre mis talones y miré la cama de flores. Si Ineke hubiera sugerido que Julian podría ayudarme a ser el Lector designado, habría dicho que estaba jugando a ser casamentera. ¿Pero Ilya Sanguinati?

Nah.



* * *


Conan trajo una silla de la cocina y Cougar buscó una lámpara de pie de la sala social junto con una pequeña mesa donde podía poner un vaso de agua. Después de conversar con Aggie sobre ubicaciones potenciales para la hora del cuento, los tres decidieron que me quedaría en el porche para que los insectos que mordían no me distrajeran de la lectura de la historia, y al usar un cable de extensión para conectar la lámpara, podía colocarme tan cerca de la puerta del pórtico como fuera posible para que mi voz atravesara al menos parte del césped de atrás.

Cuando abrí la puerta de la cocina, lista para mi primer intento de ser la Lectora de El Jumble, me convencí de que solo porque Aggie hubiera corrido la voz, no significaba que alguien apareciera.

No tenía idea de cuantos Cuervos vivían en El Jumble. No tenía idea de que tantos Cuervos podrían caber en mi porche. No sabía qué decir sobre el gran Halcón que estaba posado en el respaldo de la silla que se suponía que yo debía usar. Estaba bastante segura de que pedirle a él ¿o, ella? - moverse no era una buena idea. Estaba bastante segura de que tener ese pico a unos centímetros sobre mi cabeza no iba a ayudar a mis habilidades de lectura. No conocía esta historia. ¿Qué pasaría si hubiera un Halcón trabajando con los villanos en lugar de con los buenos? Y si este era el mismo Halcón que había arrancado la pintura en el techo del auto del Detective Swinn, no quería pensar en lo que esas garras podrían hacerme.

Respira, Vicki. Respira. Y cree que no le ocurre ningún daño al Lector.

Aggie, en forma humana, se sentó en el suelo del porche junto a mi silla. Conan y Cougar también se sentaron en el piso del porche.

—Estamos casi listos, —dijo Aggie—. Los Owlgard... Oh, ahí están.

Vi a dos Búhos deslizarse desde algún lugar y posarse en una rama del árbol más cercano. Y sentí un suave tirón en mi pelo, como si alguien estuviera tratando de encontrar la manera de peinarlo. Pero el único ser...

Oh dioses. El Halcón estaba tratando de arreglar mi cabello. No quería imaginar qué pasaría si uno de sus pies se enredaba en él, así que me incliné un poco hacia adelante, agarré el libro y dije con brillo maníaco:
—¿Por qué no empezamos?

No podía ver lo que había afuera, más allá del porche. Vislumbré unas orejas copetudas antes de que algo se asentara en los escalones del porche.

Respira, Vicki, y escribe una nota para programar ataques de ansiedad después del tiempo de lectura.

—Hoy comenzaremos el primer libro de La Brigada Lobo, —dije, levantando la voz, aunque no estaba segura de que fuera necesario teniendo en cuenta a mis oyentes—. Se llama "Aguda Justicia". —Tomé un sorbo de agua, luego puse el vaso sobre la mesa—. Capítulo uno.

8 comentarios:

  1. En caso de duda, llama a tu abogado.
    Me encanta esto, y me encantaría más tener un abogado de confianza como Ilya. Muchas gracias

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  2. Me encanta Vicky y Aggie, me recuerda a Meg y Jack cuando lo convenció de regresar todas sus plumas, me encanta la historia, gracias chicas!!

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  3. Ya sabemos porque es tan importante tener una libreria. En las dos historias ha habido librerias y ahora ha explicado muy bien el papel de Lectora.
    Graciaaaaas!!!

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  4. Ohh el Halcón tratando de arreglar su cabello es genial... Gracias!

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  5. Ilya de casamentero? ya me estaba ilusionando que Vicki fuera su potencial pareja

    Gracias me encanta

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  6. Yo también pensaba que la autora iba a jugae con la posibilidad de Ilya y Vicki como pareja.
    Gracias por los capítulos.

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  7. Mil Gracias Dark Wolf !! Por tan hermosa traducciones :):D

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