Próximamente

domingo, 19 de julio de 2015

Adelanto Capítulo 29: Visiones en Plata - Anne Bishop

Capítulo 29



Watersday 12 de Maius

Mientras Monty  trataba con la intrusión en su apartamento, y Ruth Stuart cuidaba de Lizzy, su equipo había traído un colchón de uno de los otros apartamentos, por lo que no tendría que pasar otra noche en un saco de dormir en el suelo duro. Ellos habían traído suficiente comida para él y Lizzy para los próximo par de días. Y alguien había seleccionado cinco películas que esperaba fueran adecuadas para una niña humana de siete años.

Distracciones. Diversiones. Cuidado.

Monty se sentó en la silla y puso sus brazos alrededor de Lizzy cuando la instaló en su regazo.

Ella lo miró con esos ojos grandes.
—Yo sólo quería montar un poni.

¿Por qué estaba tan empecinada en eso? Por supuesto, él no estaba seguro de poder explicar a una niña, lo peligrosos que los ponis eran cuando se ignoraba ese aspecto inofensivo.

—La abuela Borden me habría dejado, —dijo Lizzy.

Sabía que decir acerca de eso.
—No creo que la abuela Borden te habría permitido cabalgar un poni. Ella habría dicho que eran apestosos y que te ensuciarías.

Pero la mujer podría haber armado un alboroto porque alguien había negado algo a su nieta, y negar una cosa a una Borden no era aceptable. Afortunadamente, la familia no tenía la riqueza o el estatus a la altura de sus pretensiones.

—Y la abuela Twyla te habría llamado la atención por ser descortés y hacer un escándalo cuando la señorita Meg ya te había dicho que los ponis eran especiales y no eran para montar.

—Pero...

—No, Lizzy.

Ella hizo un mohín, y tomó nota de la mirada calculadora en sus ojos, como si estuviera esperando a ver qué efecto tendría.

Lizzy no habría hecho eso hace unos meses. No era así antes de que él fuera trasladado a Lakeside y tuvo que dejarla, tuvo que dejar a ambas, porque Elayne se había negado a ir con él.

Pero Elayne había sido así. Era curioso cómo él nunca se había permitido verlo. Ah, Elayne era mucho más sutil al respecto cuando quería salirse con la suya, pero cuando el comportamiento se presentaba en grandes rasgos en la niña, no podía negar que Lizzy estaba imitando a su madre.

Tengo que decirle, pensó.
—Lizzy... Fuiste muy valiente para viajar en el tren sola y me encontraste. Algunas personas malas estaban buscándote a ti y a mamá, y ella hizo lo correcto, haciéndote subir al tren sin ella.

—¿Mamá vendrá pronto?

—No, bebé. — Las lágrimas le escocían los ojos de Monty—. No. Mami estaba muy mal herida y... ella murió. Ella no puede estar más con nosotros.

Lizzy puso su cabeza en su hombro.
—¿La señorita Meg se va morir porque me porte mal?

—No. La señorita Meg estará bien en un par de días. — ¿Cómo podía plantearle el asunto sin asustarla demasiado?—. Uno de los hombres malos te siguió a Lakeside, así que tenemos que quedarnos en el Courtyard por un tiempo.

Ella levantó la cabeza.
—¿Qué hay de Oso Boo?

—Esta con el Capitán Burke. Está ayudando a la policía en la investigación. Te echa de menos, pero está siendo muy valiente. Como tú.

Ella asintió con la cabeza, acurrucándose de nuevo.

¿Entendía? Tal vez entendía tanto como podía manejar. ¿Tal vez era más fácil al estar en un lugar que no tenía tantos recordatorios?

Dioses, ¿podía incluso tener una fotografía de Elayne para que Lizzy tuviera algo?

—Vas a estar segura en el Courtyard, —dijo—. Pero quedarse aquí significa desempolvar tus buenos modales y hacer caso a los adultos que estarán cuidándote cuando no puedo estar aquí. — Él la miró, su niña querida—. ¿Entiendes la diferencia entre la policía humana y la policía Lobo?

—¿La policía Lobo te muerden si eres malo?

—Sí, — dijo Monty—. Ellos te muerden si eres malo. Hoy te fuiste con lo que mi Capitán llamaría una advertencia, lo que significa que sabes que hiciste algo malo, por lo que la próxima vez...

Lizzy apretó los dientes haciendo un ademan de morder.

Monty asintió.
—Exactamente, es correcto.

—¿Papá? Tengo hambre.

Se comieron los sándwiches de Nadine Bizcochos & Café, entonces vieron una de las películas. Se preguntó si el que había elegido las películas, lo había hecho porque era lo acorde a la edad, o para mostrar a Lizzy algunas verdades acerca de los seres que la rodeaban. Cualquiera fuera la razón, la historia sobre el Equipo Lobo proporcionó algunas lecciones afiladas para ambos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario