Capítulo 23
Watersday 12 de Maius
—"Los Terráneos exigen la revelación absoluta
de los paraderos de estas denominadas profetas de la sangre, exponiendo
públicamente a chicas que ya tienen problemas, que según los expertos médicos,
requieren de la vida tranquila que las instituciones privadas ofrecen. Y una
vez que estas instituciones admiten tener algunas de estas chicas con
problemas, los Otros sacan a las chicas de los entornos protegidos y las llevan
a lugares no revelados. Todo el mundo dispuesto a defender los derechos humanos
y la dignidad humana, deben insistir a los gobiernos en cada aldea, pueblo,
ciudad y región en Thaisia, que exijan la misma revelación absoluta que los
Terráneos exigen de nosotros. Si los Otros realmente no van a hacerles a estas
chicas ningún daño, que nos dejen verlas, que nos dejen saber que están a
salvo. Y que dejen a los humanos ocuparse de los humanos sin temor a
represalias".
—El discurso de Nicholas Scratch fue
escuchado por una multitud de pie, en un evento de recaudación de fondos para
HPU en Toland. Más cerca de casa, el Alcalde Franklin Rogers dijo a la prensa
que iba a ayudar al Gobernador Patrick Hannigan en la creación de un grupo de
trabajo médico para la Región Nordeste. El grupo de trabajo se encargara de la
inspección de todas las instalaciones que atienden a las niñas en situación de
riesgo que tienen adicciones peligrosas para la vida.
—Apague eso,
—dijo Burke mientras conducía por la calle principal hacia el Courtyard.
Monty apagó la
radio.
—Las
denominadas profetas de la sangre. ¿Cree que alguien como Nicholas Scratch no
sabe de la existencia de las Casandra de sangre y lo que esas chicas pueden
hacer?
—La Alianza de
Naciones del Bloque Romano ha desarrollado un avión, una nueva forma de
transporte que da a los humanos una mirada expansiva de la tierra alrededor de
ellos. El movimiento Humanos Primeros y Últimos, irrumpe en la escena de
Thaisia desde el Bloque Romano. Un portavoz del movimiento llega a Toland para
difundir el mensaje de que los humanos deben ser los primero, últimos, y todo
lo demás entremedio, a la hora de contar con los recursos disponibles en este
mundo. Drogas aparecen en diversas comunidades humanas y, o bien hacen que el
usuario quede completamente pasivo o adoptan una conducta tan agresiva,
violenta, que el instinto de conservación no es una consideración. ¿Es una
coincidencia que todas estas cosas han pasado en tan poco tiempo? No lo creo.
El desarrollo de un avión tomaría meses, incluso años. Ahora que hay una
máquina que funciona, sería el momento de poner las otras piezas en su lugar.
Yo no me sorprendería de escuchar que Scratch tuvo contacto con el Controlador u
hombres como él. Yo no me sorprendería al escuchar que los problemas de las
drogas en Thaisia eran pruebas de armas potenciales. El último mensaje que
recibí de mi primo, Shady Burke, indicó que el Bloque Romano sigue mostrando
signos de preparación para la guerra. Los que viven en la parte humana de
Brittania, están preocupado de que los líderes del Bloque Romano puedan decidir
que es demasiado arriesgado luchar contra los Terráneos y ataquen otras partes
controladas por humanos del mundo, con el fin de adquirir más tierras y
recursos.
—Y Brittania
es el lugar más cercano. — Monty asintió con la cabeza—. De cualquier manera,
tener una idea de cómo el futuro podría llegar a presentarse y ser capaces de
ajustar los planes militares, podría hacer la diferencia entre ganar o perder
una batalla.
—Drogar a las
tropas para que se conviertan en locos también es útil cuando se enfrenta a un
enemigo que los humanos han temido desde nuestro primer encuentro con los
Terráneos.
—¿Cree que los
Otros encontraron a todas las profetas de la sangre que fueron alejadas de los
recintos y metidas en un criadero como animales?— El estómago de Monty realizó
un cosquilleo lento mientras consideraba las posibilidades. Las drogas Repasando al lobo y Bienestar, se hicieron a partir de la sangre de las Casandra de
sangre. ¿No querrían los líderes del Bloque Romano tener cerca a la fuente, si
las tropas necesitaban recibir una dosis justo antes de la batalla?
Tal vez eso
era algo que debería mencionar a Simon Wolfgard. Los buques eran la única
manera de cruzar el Atlántik. Si se estaban llevando a las niñas de Thaisia,
tendrían que viajar en barco. ¿Y qué ciudad oriental tenía barcos yendo y
viniendo todos los días a los puertos en otras partes del mundo?
—¿Cree que la
policía de Toland sabe dónde Scratch se aloja?—Preguntó Monty.
—Me
sorprendería si no fueran quienes garantizan su protección, — respondió Burke—.
Y si estás buscando a alguien para crear problemas, Scratch es un bastardo
persuasivo. Él tiene a todo el mundo tan centrado en lo que ha pasado con las
Casandra de sangre en los últimos días, que nadie está preguntándose que había
estado sucediéndoles a esas chicas por generaciones. En cuanto a este grupo de
trabajo médico, los Terráneos podrían permitir a los médicos desconocidos entrar
en los asentamientos donde las chicas residen. Dejar que se vayan es una
historia completamente diferente.
Monty observó
a un coche blanco girar en la calle principal de entrada al Courtyard.
—Creo que es
el coche de Dominic Lorenzo. Debe ser su mañana para trabajar en el Courtyard.
—O Meg Corbyn necesitaba tratamiento médico y Lorenzo había sido convocado.
Burke entró en
el Courtyard y continuó por el camino de acceso. Se detuvo en el
estacionamiento de los empleados, aparcó en un espacio al lado del coche de
Lorenzo.
—¿Qué lo trae
por aquí esta mañana?—Preguntó Burke mientras los tres hombres caminaron hacia
la puerta de atrás de Aullidos, Buena
Lectura.
—Necesito
hablar con Simon Wolfgard sobre el grupo de trabajo médico, — respondió
Lorenzo.
—¿No va a
tratar de convencerlo de que dejar entrar a los médicos en los asentamientos
del país salvaje va a ser beneficioso?
—Que los
dioses me ayude, sí, lo voy a hacer. — Lorenzo parecía inquieto—. A partir de
esta mañana, yo soy la fuerza especializada para Lakeside y sus alrededores.
Estoy de vacaciones pagas en el hospital de Lakeside, con el fin de recopilar
información y proporcionar atención médica a las profetas de la sangre. Me han
dado una beca del gobierno de Lakeside para contratar a un asistente. Espero
que vaya a estar autorizado a hacer uso de las habilidades administrativas de
la Sra. MacDonald a cambio de compartir todo lo que aprenda con los Otros. En
este momento, soy uno de los cuatro médicos que cubren toda la Región Noreste.
—¿No puede
rechazar la tarea? — Preguntó Monty.
—Puedo. No
quiero—Puedo. No quiero rechazar. Ayudar a estas chicas tendrá un impacto en
todo el mundo. Y gracias a mi exposición con los Otros aquí, tengo un poco de
experiencia en el trato con los Terráneos, que es algo que los otros médicos no
tienen.
—Por lo menos
no gaste la mitad de su tiempo viajando por toda la región.
—No al
principio, de todos modos. Primero tenemos que localizar a las chicas, y dudo
que vayamos a tener éxito a menos que los Terráneos quieran cooperar. —Lorenzo
le dio una mirada perspicaz a Monty—. ¿Está bien?
—He estado
mejor. — Él vaciló, pero había un consultorio médico en la Plaza Comercial, y
Lorenzo estaba aquí—. Después de que hables con Wolfgard, te agradecería si
pudieras darle a mi hija un chequeo rápido.
—¿Está
enferma?
Cuando Monty
vaciló, Burke dijo:
—La madre de
Lizzy fue asesinada en la estación de tren de Toland ayer. La niña subió al
tren rumbo a Lakeside sola, para estar con el Teniente Montgomery.
—Dioses, —
Lorenzo exhaló—. Claro, voy a echarle un vistazo. ¿La niña no resultó herida?
—No, — dijo
Monty. Luego inclinó la cabeza hacia la puerta trasera de ABL—. Doctor,
adelántese. Necesito hablar con el Capitán.
Burke alzó las
cejas y esperó.
—Alguien
cercano a Elayne y Lizzy deslizó una bolsa de joyas en un oso de peluche, que
rara vez estaba fuera del alcance de Lizzy, — dijo Monty.
—Salvo que
fuera la misma Elayne, la lista es corta; su madre, su hermano Leo, y Nicholas
Scratch,— dijo Burke.
—Usar a Oso
Boo, fue una elección desesperada o apresurada. Scratch me parece alguien más
inteligente que eso.
—Puede ser.
Pero si Leo jugó al doctor con Oso Boo y Lizzy, haciendo una operación -abriendo las costuras y
cosiendo de nuevo- y dejando las joyas
en el oso, debió haber sido parte del plan desde el principio, aunque me
imagino que las joyas estuvieron en algún otro lugar del apartamento la mayor
parte del tiempo.
—No explica,
de dónde las joyas vienen, —dijo Monty—. La familia de Elayne es lo
suficientemente acomodada, pero creo que no podrían permitirse el lujo de tener
tantas joyas, a menos que liquidaran todos sus activos.
—No es una
acción imposible si su familia está comprometida con el movimiento Humanos
Primeros y Últimos, y están dispuestos a apoyarlo en esa medida. La otra
posibilidad es que la bolsa de joyas representa las contribuciones de muchas
familias o partidarios. — Burke abrió la puerta trasera de ABL—. Y se está
olvidando de la tercera posibilidad, que las joyas fueran robadas y Scratch o
Leo Borden están involucrados.
En vez de ir
hacia adelante, Monty balanceó un paso. A pesar de los años que él y Elayne
vivieron juntos, y, a pesar de estar en la misma ciudad, nunca había llegado a conocer bien a su
familia. Había tal frialdad cada vez que aparecía en una reunión familiar, que
se había mantenido a distancia. ¿Podría decir con certeza que su familia no
estaba involucrada en el robo de joyas?
—Si las joyas
fueron robadas... —Monty tragó saliva.
—Usar a Lizzy
como mensajera, habría hecho de Elayne el chivo expiatorio si algo salía mal,
sobre todo si el oficial investigador no quería que nadie mirará a Nicholas
Scratch u otros miembros de HPU. Pero Scratch no previó que Elayne lo echara
por acostarse con otra mujer, y él no la habría esperado que ella huyera.
—La noche de
Thaisday, cuando llamé a Elayne, alguien contestó el teléfono. Sólo una
respiración pesada. Pensé que estaba jugando conmigo.
—Alguien
podría haber sido enviado para recuperar las joyas, — dijo Burke sombríamente.
—Si Elayne y
Lizzy hubieran estado en casa... —Monty no pudo terminar la frase—. ¿La policía
Toland nos dirá si alguna joyas ha sido robada recientemente?
Burke le dio
esa sonrisa feroz-cordial.
—La policía no
son los únicos que tienen una red de información. Y conocemos gente que conoce
gente, ¿no? — Entró en ABL, dejando que Monty lo siguiera.
* * *
En días de
gran afluencia, ABL había tenido más humanos en la tienda que los que había en
este momento, pero no se reunían alrededor del mostrador con ganas de hablar
con él.
—¿Qué? — Simon
gruñó, mirando a Burke, Montgomery, y Lorenzo.
Decidió tomar
el mismo enfoque que tomaría con los buitres que sobrevolaban una matanza:
dispersarlos.
Señaló a
Monty.
—Meg preguntó
a las chicas del lago si la Lizzy podía ver a los ponis, por lo que Meg, la
Lizzy, y Nathan han ido al Establo Poni y deben estar de vuelta pronto. —
Señaló a Dominic Lorenzo—. Merri Lee, Ruthie, y Theral están en la Oficina del
Enlace, en busca de entregas y tomando notas para agregar a la Guía de Profetas de la sangre. Si quiere
hablar con ellas, llamare a Henry para que lo acompañe.
—Eso está
bien, —dijo Lorenzo—. Agradezco cualquier información. Pero quería hablar con
usted acerca del grupo de trabajo especializado, que ahora es responsable de determinar
el bienestar mental y físico de las profetas de la sangre en Lakeside y sus
alrededores.
Mantente humano, Simon se dijo a sí mismo.
Tess finalmente se había calmado lo suficiente como para querer hablar con él.
No ayudaría a nadie si dañaba al médico que estaba dispuesto a tener alrededor
de Meg.
Además, Vlad
acababa de deslizarse en la parte delantera de la tienda.
—No creo que
el grupo de trabajo tendrá problemas aquí, siempre y cuando usted sea el doctor
que haga estas visitas, — dijo Vlad con una sonrisa que mostraba unos colmillos
como advertencia—. Creo que podemos arreglar una visita a la Isla Grande y que
pueda hablar con las personas que cuidan de las profetas de la sangre. Después,
puede asegurar a los humanos - a los que no les importaban hace una semana- que
las niñas están siendo atendidas adecuadamente. Puede hacer su informe sobre su
estado físico y mental. Sólo recuerde que sería muy poco saludable si la
ubicación de las niñas alguna vez aparece en un informe.
—Una de las
cosas que se me pidió que definiera, es si las chicas son las llamadas profetas
de la sangre o chicas con otros problemas que se manifiesten como una especie
de auto-daño, — dijo Lorenzo—. Me gustaría hablar con Meg Corbyn y obtener
alguna idea que pudiera ofrecerme.
—Steve
Barquero podría tener a alguien que le pueda proporcionar algunas ideas,— dijo
Vlad.
«¿Barquero?» preguntó Simon, usando la forma
de los Terráneos de comunicación.
«Una mujer
apareció en Desembarco del Ferry, manejando un coche que estaba cargado con
todas sus posesiones, incluido un perro. Ha trabajado en varias casas que se
encargan de niñas con problemas. Después de ser despedida, una vez más, porque
no tiene miedo de compartir sus opiniones con todo el mundo, empacó y comenzó a
manejar. Ella le dijo a Barquero que tuvo la sensación de que era el lugar que
había estado buscando, el lugar donde realmente podría ayudar.»
«¿Una
sensación? ¿Es una Intuye?»
«Él piensa que
sí, pero no está seguro de que ella sepa lo que es. Aún así quiere llevarla a
la isla y ver cómo responde a las chicas. Él quiere tu aprobación. Lo
mismo Ming.»
Hace unas
semanas, un hombre llamado Phineas Jones había intentado llegar a la Isla
Grande para encontrar chicas que podrían ser Casandra de sangre. Él era un
enemigo. El Controlador estaba muerto,
así como Phineas Jones, pero otros hombres que dirigían recintos podrían
haber enviado a otros humanos para encontrar a las chicas.
«Ella no se
quedará en la isla, y nunca estará sola con las niñas,» dijo Simon.
«Barquero dijo
lo mismo.»
Simon se dio
cuenta de que los humanos habían estado observando el intercambio silencioso,
sabiendo que algo estaba en discusión.
—Si la mujer
que fue a Desembarco del Ferry es aceptable para nosotros, entonces puede
hablar con ella.
No creía que a
Lorenzo le gustara que tomarán las decisiones por él, pero una Intuye que no
habían vivido en una de sus comunidades podía entender el afuera mejor que las
personas que habían aceptado sus habilidades toda su vida. Y esa era la persona
que Lorenzo debería ver.
La puerta de
celosía entre Un Pequeño Bocado y Aullidos, Buena Lectura se abrió. Tess
no dio señales de darse cuenta de la tela de que Simon había usado para cubrir
el arco. Su pelo salvajemente encrespado tenía vetas de color marrón, verde,
rojo y negro, como si ella no supiera muy bien cómo se sentía.
Puesto que él
sospechaba que su pelo había sido el del color de la muerte hace una hora,
Simon tomó todos los otros colores como una buena señal de que el resto del
Courtyard muy probablemente sobreviviría.
—Cuando hayan
terminado de hablar, hay algo que quiero que los cuatro vean,— dijo Tess,
mirando a Vlad, Montgomery, Burke, y finalmente a Simon. Luego se retiró a la
cafetería.
—Voy a ir a la
oficina del Enlace ahora, si eso está bien con ustedes, — dijo Lorenzo. Miró a
Montgomery—. Si termino allí antes de que su hija regrese de la visita a los
ponis, puede encontrarme en el consultorio médico.
Montgomery
asintió.
—Ya nos
ocupamos del doctor, —dijo Simon—. Ahora, ¿qué quieren ustedes dos?
Burke se giró
hacia Vlad.
—Le
agradeceríamos un poco más de información de sus parientes en Toland.
—Ah.— Vlad miró a Monty—. No hemos
escuchado nada más sobre la muerte de su ex pareja.
—Me pregunto
si han oído algo acerca de las joyas o joyas robadas, — dijo Burke.
—¿La policía
de Toland no han oído hablar de ese tipo de cosas? ¿Por qué no les hablan?
—Al Capitán de
la policía de Toland con el que hablé no le caí en gracia, por lo que dudo que
me diga algo, — Burke respondió—. A diferencia del Capitán de la policía, no
creo que los Sanguinati tengan algún interés en las joyas que se encontraron en
Oso Boo. Eso los convierte en una fuente imparcial de información.
Simon estudió
a Burke. ¿El Capitán de la policía pensaba que los Otros serían más honestos
que su propia especie? ¿Qué pensaban los Sanguinati de la policía de Toland?
—Voy a hacerle
una llamada a Stavros y ver lo que él o
Tolya han escuchado, — dijo Vlad.
—Me gustaría
quedarme en el monoambiente con Lizzy una noche más, si eso está bien con
ustedes, — dijo Montgomery.
—Hemos dejado
reservado uno de los apartamentos para la policía, así que pueden quedarse, —
dijo Simon. Como los humanos no decían nada, añadió—, ¿Vamos a averiguar lo que
Tess quiere mostrarnos?
Entró en Un Pequeño Bocado. Vlad y los dos
policías lo siguieron.
Tess se puso
detrás de la vitrina de vidrio, su cabello ahora tenía bucles totalmente rojos.
Enojada de nuevo. ¿Pero por qué?
Echó un
vistazo a la comida en la vitrina de los pasteles, galletas, bocadillos y otros
artículos que fueron entregados por la mañana. Cuando él se inclinó para ver
mejor, comprendió, y compartió la ira de Tess.
Podrido. Todo.
Moho en el pan. Queso reseco o con moho en los sándwiches. Incluso con el
sentido menor del olfato de los humanos y el vidrio entre él y la comida, podía
oler la carne en mal estado.
—¿Hay algo mal
con el sistema de refrigeración? — Preguntó Burke.
—No, —
contestó Tess con voz áspera—. Algo está mal en los humanos en esta ciudad.
La panadería
con la que solían tratar, había dejado de hacer las entregas unas semanas
atrás. Tratando de dar a los humanos una nueva oportunidad antes de informar al
alcalde de que se habían roto los acuerdos entre los humanos y los Terráneos,
Tess había contactado con otra panadería en Lakeside que proporcionaba los
tipos de alimentos que se vendían en Un
Pequeño Bocado.
—Esto es lo
que me dieron esta mañana, — dijo Tess—. Fue empaquetado de una manera que yo
no pude ver la podredumbre, así que pague la factura en efectivo, como lo
requerían. — Ella llegó a la parte delantera de la vitrina y señaló con un dedo
hacia la comida—. ¿Comería usted eso? ¿Alimentaría con eso a su hija?
—No, — dijo
Montgomery.
—No abriremos
a los humanos que no estén conectados al Courtyard más, — dijo Simon.
—Ese no es el
punto, — Tess espetó—. Eso nunca fue el punto. Los acuerdos con la ciudad son
bastante claros: tenemos derecho a todo lo que esté disponible para los
humanos. Si pueden comprar algo, nosotros también podemos hacerlo.
—Y si no
podemos, tampoco ellos pueden, — dijo Simon.
—¿Son unos
pasteles y sándwiches tan importantes? — Preguntó Montgomery, sonando alarmado.
Simon miró a
su alrededor.
—Esta
cafetería se inspira en las que los humanos usan. Proporciona las mismas
bebidas y alimentos. La mayor parte de esas tiendas no hornean sus propios
productos; los compran a las panaderías. Así que hicimos lo mismo con el fin de
entender por qué un lugar así tendría algún valor. Cuando las panaderías se
cierren mañana, porque los acuerdos con los Terráneos se violaron dos veces en
relación con el suministro de alimentos para la cafetería, ¿cuán importante
será la falta de esos pasteles y bocadillos para los humanos que entran en esas
cafeterías?
—No estoy
seguro de que el gobierno haga que las panaderías cierren o exija a la policía
hacer cumplir esos cierres, — dijo Burke, sonando tan cauteloso como un coyote
que acababa de captar el olor de un oso pardo.
—No tendrá que
hacer cumplir nada, —dijo Tess—. Los Elementales pueden hacerse cargo de cerrar
las panaderías. Estoy segura de que Fuego los obligará una vez que le muestre
lo que nos enviaron los monos como alimento para Meg y las otras chicas.
Simon
parpadeó. ¿Pedirle a uno de los Elementales que queme todas las panaderías de
la ciudad? Eso parecía... excesivo. Era mejor quemar a los que causaban
problemas, especialmente el que le vendió a Tess la comida podrida para Meg.
Burke y
Montgomery parecían sorprendidos y bastante asustados.
Vlad sonrió.
—O, en lugar
de quemar todas las panaderías, podemos redirigir los alimentos cultivados en
los asentamientos Terráneos y ofrecerlo sólo a las empresas humanas que
honrarán los acuerdos que hacen con nosotros. Eso sería cortar el suministro de
alimentos que entran en esta ciudad. — Miró a Simon—. Tal vez podamos construir
nuestra propia pequeña panadería y contratar a alguien para hacer lo que
necesitamos.
—Steve
Barquero dijo que las panaderías en Desembarco del Ferry podrían vendernos,
—dijo Simon—. Y vamos a tener que ajustar las asignaciones de suministro para
Desembarco del Ferry aunque sea para dar cabida a las galletas de Lobo que ya
están haciendo. Reorientar la comida es más práctico que la quema de edificios.
— Pero pensaría un poco más en la idea de pedirle a Fuego que visite a esta
panadería en particular.
—¿Estarían
dispuestos a probar una panadería de Lakeside más?— Preguntó Montgomery—. Hay
un lugar en la calle principal, que frecuento. Voy a hablar con la dueña para
ver si estaría interesada en suministrar artículos para su cafetería.
Simon vaciló.
Ninguna de las tiendas del Courtyard iban a estar abiertas al público en
general, más ya, pero la cafetería seguiría siendo una experiencia de
aprendizaje útil para los Terráneos que no tenían acceso a un lugar así, o como
una oportunidad de interactuar con humanos como la manada de Meg.
—Muy bien,
—dijo—. Una más. Si no funciona, le daremos nuestro negocio a Desembarco del
Ferry y los suministros adicionales también.
—Vamos a
ocuparnos ahora, — dijo Burke—. El Teniente tiene que pasar por su apartamento
y comprobar su correo de todos modos.
«Una cosa más
después de que los humanos se hayan ido,» Tess les dijo a Simon y Vlad.
—Lee diré a
Jester que Meg y la Lizzy deben volver ahora, — le dijo Simon a Montgomery—.
Puede esperarla en el consultorio médico.
—¿Le importa
si le echo un vistazo rápido alrededor de la librería? — Preguntó Burke.
—Adelante. —
Observó a los hombres pasar por el arco antes de dirigirse a Tess—. ¿Qué?
—Incluso si
esa comida hubiera estado en buen estado, no habría hecho otra orden con esa
panadería,— dijo Tess.
—¿Por qué?—
Preguntó Vlad.
Hebras negras
aparecieron en su pelo.
—Porque Jake
Crowgard notó una calcomanía HPU en la ventana trasera de la camioneta de
entrega.
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