Capítulo 12
Firesday 11 Maius
Steve Barquero
condujo a la granja Gardner. La gente de Vida
Simple no tenía teléfonos en sus casas, y seguro que no poseían cámaras
digitales. O cualquier tipo de cámara, para el caso.
¿Funcionaría
un dibujo como una referencia para una profeta de la sangre? Algo que tenía que
preguntar.
Después de
hablar con Simon Wolfgard ayer, había llevado su cámara personal a B y B donde
las cinco jóvenes Casandra de sangre se alojaban, y tomó fotografías de cada
uno de los dormitorios, después de que él y varios otros hombres ayudaran a
Margaret y Lara, propietarias de B y B, a
vaciar las habitaciones de todo lo que no se considerara esencial o parte de la
habitación en sí. Incluso tomó fotos de habitaciones que las niñas normalmente
no veían, al igual que el cuarto de lavado. Luego tomó fotos del exterior del
edificio y el estacionamiento de tierra, de la hierba, jardines, cualquier cosa
que se le ocurrió. Mientras lo hacía, Roger Czerneda, armado con nueva cámara
digital -para escenas del crimen- de la aldea, tomó fotografías de las tiendas
del pueblo y edificios públicos, incluyendo el centro médico, por dentro y por
fuera.
Nadie en
Desembarco del Ferry entendía por qué el mirar imágenes en lugar de la cosa
real, podía hacer una gran diferencia en las niñas, pero lo hizo. Y entender
que ningún cambio era un pequeño cambio para estas niñas, ayudo a los adultos a
enfrentar la asistencia de las chicas.
—Ver la vida
de forma indirecta, para que no interfiera con alguna maldita profecía, — murmuró.
Por supuesto, cualquier persona que no hubiera visto a Meg Corbyn no sólo
funcionando, sino prosperando en el tsunami de información sensorial que venía
de la mano con ser el Enlace Humano para el Courtyard de Lakeside,
comprensiblemente podría concluir que estas chicas necesitaban un entorno
restringido, casi estéril para mantenerse cuerdas.
Pero ellas no
necesitaban entornos estériles. Sólo necesitaban ayuda para adaptarse a un
mundo lleno de sensaciones. Y necesitaban esa ayuda porque habían sido entrenadas
para ver el mundo como imágenes.
Dioses,
esperaba que fuera cierto.
El B & B
era una solución provisional de vivienda para las Casandra de sangre. Él tenía
gente trabajando tan fuerte y rápido, como les era posible, para diseñar y
construir un hogar para estas chicas, que les diera la oportunidad de
prosperar.
Y la urgencia
no sólo era para salvar a las 5 chicas que estaban ahí. Las chicas que eran
Casandra de sangre, originalmente venían de su propio pueblo, los Intuye;
personas que tenían un sentido muy agudo del mundo que los rodea, que sabían
cuando algo en torno a ellos podría resultar bueno o malo. Algunos podían
detectar un cambio en el tiempo antes de que hubiera alguna indicación
discernible. Otros Intuye tenían un sentido para los animales, sabían cuándo
comprar un animal subestimado por todos los demás y cuándo dejar pasar el
negocio. Discriminados y perseguidos por los humanos que no querían tratar con
personas que tuvieran un detector interno tan agudo, los Intuye tuvieron que
huir al país salvaje y hacer sus propios negocios con los Otros.
Ahora algunos
Intuye trabajaban como consultores para los Terráneos, escuchaban cuando los
humanos venían con una propuesta para adquirir más tierras, más minerales, más
agua, más de lo que quisieran ese día. Algunas propuestas eran honestas y
sensatas, y podían beneficiar - al menos- a algunos de los Terráneos, así como
a los humanos. Pero otras propuestas ofrecían nada que el Terráneo pudiera
querer.
Incluso con
ese detector interno agudo, su pueblo había cometido algunos errores
lamentables en sus negocios con otras clases de humanos. Generaciones atrás,
habían entregado las hijas que veían visiones y profecías, cuando su piel se
cortaba de cualquier forma, las chicas que enloquecían por las cosas que veían
y se cortaban buscando la euforia que nublaba sus mentes y les hacía sentir
bien.
Después de
haber descubierto lo que habían hecho con las chicas durante todos los años
desde entonces, los asentamientos Intuye a lo largo de Thaisia estaban
ofreciendo dar acogida a las Casandra de sangre y cuidar de ellas lo mejor que
pudieran.
Tenían que
aprender, porque el don, o maldición, de la profecía estaba empezando a
aparecer en las familias Intuye. El año pasado, la familia Carguero, en la Isla
Grande habían perdido a una adolescente que había comenzado a cortarse y se
tiró en el río Talulah para escapar de las visiones que nadie había entendido,
hasta que fue demasiado tarde.
El día de ayer
había escrito las cosas que Simon le había dicho, y las envió por correo
electrónico a la red de asentamientos Intuye en la región Nordeste. Algunos de
ellos debieron haber reenviado la información a asentamientos en otras partes
de Thaisia. Para cuando había regresado para descargar las fotos e imprimir las
copias para Margaret y Lara para usar como referencia, había recibido tantos
mensajes de correo electrónico y llamadas pidiendo más información y ayuda, que
él no sabía qué hacer. Había llamado a su madre, Raquel, y Penny Carguero, su
amiga la esposa de Jerry, para ayudar a responder a los correos electrónicos y
devolver las llamadas telefónicas. Como el alcalde de Desembarco del Ferry,
solicitó una reunión con Simon Wolfgard, y no se sorprendió al enterarse de que
Wolfgard no regresaba las llamadas.
Pero todas
estas cosas, eran la razón por la que iba a la granja de los Gardner, un día
después de hablar con ellos y con la otra Casandra de sangre que había sido
sacada del recinto del Medio Oeste dirigido por el Controlador: Jean, la
profeta de la sangre que había ayudado a Meg Corbyn a escapar.
Aparcando
cerca de la casa, Steve tomó la cámara digital, y salió justo cuando Lorna
Gardner dio la vuelta al lado de la casa, seguida de sus dos hijos. No esperaba
ver a James. Cada familia tenía su propia asignación de tierras, pero los
agricultores de Vida Simple
trabajaban juntos para la siembra y la cosecha, estaban en la temporada de
crecimiento.
Lorna lo llevó
a la casa de invitados, una versión más pequeña de la casa principal.
—¿Jean? —
Lorna llamó, abriendo la puerta lo suficiente como para ser escuchada—. Steve
Barquero quiere hablar contigo. ¿Puedes hacer eso?
Ella dio un
paso atrás y bajó la voz.
—Si tienes
respuestas...
—Tengo
algunas, —Steve respondió—. Pero va a significar que permitan una cierta
tecnología en su hogar. No es equipo que tengan que usar, pero tendrán los
resultados.
Después de un
momento de reflexión, Lorna asintió.
—Si va a
ayudarla.
—Entra, — dijo
Jean.
—Pasa por la
casa cuando hayas terminado, — dijo Lorna, haciéndose a un lado.
Steve entró en
la casa, se detuvo en la puerta, mientras sus ojos se acostumbraron a la
habitación oscura. Todas las cortinas estaban cerradas. Todas las ventanas
estaban cerradas. Sin luz. Sin aire fresco.
—Cierra la
puerta, — Jean espetó.
Cerró la
puerta y se apoyó en ella.
—¿Cómo estás?
—Preguntó.
—Yo quería
esto, — dijo—. Desde el día me llevaron a ese recinto y dieron una designación,
quería vivir afuera; Yo quería ser una persona de nuevo en lugar de una
propiedad. Pero no me di cuenta que sería tan duro. —Ella vaciló—. ¿Cómo está
Meg?
—Meg está
bien. Ella y sus amigos en el Courtyard de Lakeside, han encontrado algunas
respuestas que, con suerte, harán las cosas más fáciles para todas las profetas
de la sangre que han dejado los recintos.
—Ella me envió
una carta. No la he abierto todavía.
—¿Por qué no?
—Sólo el
recibir una carta es una cosa nueva, demasiado para un día.
—Tal vez
deberías leerla pronto.
Las cortinas
no bloqueaban toda la luz. Ahora que sus ojos se habían acostumbrado, podía
verla sentada en una mesa de madera sencilla, girando la navaja de plata una y
otra vez en sus manos.
Su corazón dio
un golpe duro, entonces pareció congelarse en el pecho durante un buen rato
antes de que empezara a latir de nuevo.
—Lo que me
gustaría hacer es abrir las cortinas y recibir suficiente luz aquí para tomar
imágenes de las habitaciones, — dijo—. Entonces voy a tomar fotos de la casa de
los Gardner y el granero y otros edificios. Voy a tomar fotos de los animales.
—¿Así me puedo
quedar aquí y ver el exterior a través de imágenes?
Oyó una amarga
resignación en su cansada voz.
—Es una
referencia para cuando salgas y veas la realidad, no sea tan chocante. Meg y
las mujeres que trabajan con ella para crear una guía para las profetas de la
sangre, sugirieron esto. Lo hicimos con las chicas que se alojan en B y B, y
les ayudó. Hoy estoy aquí para hacer lo mismo para ti, si me lo permites.
—Meg, la
Pathfinder, — dijo Jean suavemente—. Meg, la Trailblazer. Muy bien, Steve
Barquero. Muéstrame la primera marca del camino. — Ella le dio una sonrisa
extraña—. No sé lo que tal cosa es o lo que hace, pero fue una de las imágenes
de entrenamiento.
—¿Nunca las
viste en su contexto?
Su sonrisa se
le heló.
—Eso habría
proporcionado demasiada información.
En el recinto,
había sido maltratada y abusada en casi todos los sentidos que una persona
podría abusar de otra. Había oído hablar, en confianza con uno de los médicos
de la isla, que tenía cicatrices cruzadas en varias partes de su cuerpo y, en
algunos lugares, marcas en el tejido cicatricial.
¿Estaba
cuerda? Nadie quería hacer un diagnóstico de una manera u otra. Mientras no
fuera una amenaza para los Gardner, los médicos y los Terráneos estaban
dispuestos a dejar que se quedara en la casa de invitados.
Steve alzó la
cámara.
—Inicio de una
nueva vida, Jean, y una manera de vivir afuera de nuevo. ¿Lista para
intentarlo?
Ella se apartó
de la mesa.
—Estoy lista.
— Hizo una pausa—. Y mientras tomas las fotos por ahí, voy a escribir una breve
nota a Meg.
No puedo llegar a imaginarme lo desesperados que deben estar los Intuye con las Casandra de sangre, espero logren mejorar y muchas gracias por el capitulo :D
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